1656. Conferencia de Vicente de Paúl a las Hijas de la Caridad sobre la indiferencia, en que se explica el artículo 5 de las Reglas Comunes, que dice: «No tendrán ningún apego, en particular a los lugares, empleos, personas, incluso sus parientes y confesores, sino que estarán siempre dispuestas a dejar todo de buen grado cuando se ordene, considerando que Nuestro Señor dice que no somos dignos de Él si no renunciamos a nosotros mismos y no abandonamos padre, madre, hermanos y hermanas para seguirle».
1659. Conferencia de Vicente de Paúl a los misioneros paúles sobre el buen uso de las calumnias, en la que se expone el artículo 13 del capítulo II de las Reglas Comunes, que dice: «Si alguna vez la divina Providencia permite que la calumnia y la persecución ataquen y pongan a prueba a la Congregación, o alguna de sus casas, o alguno de sus miembros, aunque sin motivo, nos guardaremos mucho de recurrir a ninguna venganza o maldición, o incluso queja, contra los perseguidores y calumniadores; por el contrario, alabaremos y bendeciremos a Dios, y le daremos gracias, alegrándonos, como de una ocasión de gran bien, y que sale de la mano del Padre de las luces; incluso rezaremos de buen grado a Dios por todos ellos y les haremos bien muy gustosamente, cuando tengamos la ocasión y el poder, considerando que Jesucristo nos lo ordena, como a todos los demás cristianos, cuando dice: «Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, y rezad por los que os persiguen y calumnian». Y a fin de observar más fácil y alegremente todo esto, Él nos asegura que en ello seremos bienaventurados y que debemos estar muy contentos y estremecernos de alegría, porque tendremos una gran recompensa en el cielo. Y lo que es más considerable, Él mismo se ha dignado practicar todo esto con los hombres, para darnos el ejemplo, en lo que le han imitado, a continuación, los apóstoles, los discípulos y una infinidad de cristianos».
1674. En París, en una circular el superior general, P. Edmundo Jolly, anuncia que se van a enviar las Santas Reglas a todas las casas de la Compañía de las Hijas de la Caridad. Hasta entonces se manejaban copias inexactas y parciales, por lo que se consideró necesario disponer de un texto íntegro y uniforme, que se elaboró durante el generalato del P. Renato Alméras. La circular anuncia el envío del mismo.
1942. Cinco hijas de la Caridad parten hacia Mozambique, donde se encargarán del Seminario de Lorenzo Marques y la escuela profesional de Xipamanine. La provincia de Mozambique será erigida en 1967.
1954. El Prefecto de la Congregación de los Religiosos, el Cardenal Valerio Valeri, entrega personalmente en la Casa Madre de la Compañía de las Hijas de la Caridad, las Constituciones conforme a las normas del Código de Derecho Canónico de 1917. El Concilio Vaticano II hará necesaria su revisión, que tendrá lugar en 1968 y 1973.