Luisa de Marillac, Carta 0372: A mi querida Sor Cecilia Inés

Francisco Javier Fernández ChentoEscritos de Luisa de MarillacLeave a Comment

CRÉDITOS
Autor: Luisa de Marillac .
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Hija de la Caridad Sierva de los Pobres Enfermos en el Hospital San Juan1

Angers

Hoy, 1.° de julio (1651)

Mi querida Hermana:2

Alabo a Dios con todo mi corazón por el consuelo que han tenido con la visita del señor Lamberto;3 casi me dan ganas de estar en Angers por lo edificado que ha vuelto de todas nuestras queridas Hermanas; esto, querida Hermana, me proporciona una gran alegría y motivo para alabar a Dios. Sigan así, mis queridas Hermanas, se lo ruego. El no recuerda haber dicho que tres tuvieran que regresar acá, al contrario, pienso que las ha visto a todas muy firmes; pero las compadece por su mucho trabajo y la poca salud de las Hermanas. Le ruego que se hagan ayudar por las mujeres y muchachas ya curadas, porque creo que a los señores les parece bien. Salúdelos humildemente de mi parte y a las señoras conocidas; y cuando vea usted al señor Abad de Vaux y al señor Ratier, presénteles mi humilde agradecimiento y deseo de servirles; les debemos todas mucha gratitud. No les escribo tan a menudo como me gustaría porque sé que podría hacerme importuna dadas las muchas ocupaciones que uno y otro tienen para gloria de Dios. El señor Lamberto me ha dicho tanto bueno del señor Obispo de Angers,4 que las considero a ustedes muy felices de estar bajo su obediencia. Sean agradecidas por ello.

Encomiendo a sus oraciones el alma de nuestra querida Sor Fénix;5 le dimos tierra el martes pasado; era una persona de la que esperábamos mucho. Tenemos a otras enfermas, particularmente nuestra buena Sor Ana Hardemont6 y otra con ella, en Baja Bretaña7 Pidan a Dios por todas ellas, queridas Hermanas, y créanme en el amor de Nuestro Señor, su muy humilde y afectísima servidora.

P.D. Saluden respetuosamente a su señor confesor, a quien tendré el honor de escribir para agradecerle la caridad que tiene con ustedes.

Volviendo a leer su carta, me ha emocionado su sumisión.

Le ruego diga a todas nuestras Hermanas que pido a Dios les perdone el pensamiento que han tenido de desear volver por aquí. Estoy segura, sin embargo, de que no querrían hacerlo a no ser que la obediencia las llamara.

  1. C. 372 Rc 3 It 313. Carta autógrafa.
  2. Cecilia Angiboust (ver C. 36 n. 2).
  3. En una carta de 23 de mayo de 1651, el señor Lamberto indica a Luisa de Marillac que todas están enfermas, excepto Nicolasa.
  4. Monseñor Enrique Arnauld (ver C. 356 n. 2).
  5. Fénix (ver C. 370 n. 4).
  6. Ana Hardemont (ver C. 120 n. 2).
  7. Bárbara, la última llegada a Hennebont en mayo de 1651.

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