006. Mantiene oculto el título de Bachiller en Teología.
Suprimió también de sus cualidades la de «Bachiller en Teología», que nosotros no hemos visto, que lo haya conseguido después de fundar la Compañía, y que lo descubrimos, cuando el difunto Señor Obispo de París le encargó que siguiera con el mando y la dirección de las Hijas de Santa María, siguiendo los deseos del Bienaventurado Obispo de Ginebra, y para ello lo nombró con el acta de poder, que hizo expedir: «Bachiller en Teología»; y esa acta es del 9 de Mayo de 1628, como hemos hecho notar en el Cuaderno de la virtud de la Prudencia (fº 9,vº).1
007. El orgullo y la sensualidad, causa de la pérdida de la vocación.
Solía decir algunas veces: «Solamente el orgullo y la sensualidad son las que hacen perder la vocación a un misionero».2
008. La humildad, guardiana de la caridad.
«Hace 67 años -nos decía un día- que Dios me sufre en este mundo, pero, después de haber pensado y vuelto a pensar varias veces con el fin de hallar un medio para adquirir y mantener la unión y la caridad con Dios y con el prójimo, no he encontrado otro que la santa humildad, ni más a propósito. Es el primero, el segundo, tercero, cuarto… y, en fin, el último. En cuanto a mí, no conozco otro que el de rebajarse por debajo de todo el mundo, no considerar a nadie más malo y más digno de lástima que uno mismo, porque, miren, Hermanos, el amor propio le ciega a uno mucho: su hermano lee bien, pero usted oye mal; él explica bien, y usted no entiende. El león, por muy feroz que sea, si ve a una persona que se humilla ante él y que se arrodilla, no le hará ningún daño».
Al margen: esto está en el segundo Cuaderno grande in fol.Cf,SV, citando a Robineau E – 94-95, nº 25.3
009. Espíritu de humildad, necesario para la Obra de los Ordenandos.
«Mientras nos mantengamos en el espíritu de humildad, tenemos motivos para pensar que Dios nos seguirá confiando la dirección de los Sres. Ordenandos, pero si llegamos a actuar con ellos en plan de maestro y discípulo, sin espíritu de humildad, se acabaron esas actividades: se las ofrecerán a otros. Ocurrirá que en lugar de dirigir a otros, no podremos dirigirnos ni a nosotros mismos. Ya sé que algunos tienen sus razones para actuar con más autoridad, pero para la Misión no creo, ni pienso que sea ése el espíritu con el que deba actuar, ni que así se logre más fruto. Y si alguno de los Sres. Ordenandos llegare a cometer alguna falta, es cuestión de atribuírsela a uno mismo».4
010. El Señor Vicente se declara culpable.
Le he visto varias veces usar ese recurso, atribuyéndose a sí mismo las faltas del prójimo, y hasta le he sorprendido en diversas ocasiones al contar ante personas externas o de la Compañía cosas referentes a algun asunto temporal relacionado con la Casa, decir las palabras siguientes: «Señor, o Señores: es culpa mía; les pido perdón, es que no me he explicado bien». O también: «Soy un necio, un ignorante; no tengo talento para darme a entender, como conviene». Y esto incluso aunque no hubiera habido ningún fallo por su parte, porque es bien sabido que explicaba maravillosamente bien los asuntos, llegando hasta su meollo perfectamente, y sacando aún mejor las conclusiones.5
- Robineau, como L. Abelly (III.19), ignoraba que, antes del 9 de mayo de 1628, fecha de la renovación del cargo de Director de la Visitación de Santa María (XIII.84/X.96), Vicente de Paúl había mencionado en las actas oficiales su título de Bachiller en teología. Así, el 10 de junio de 1610 (Abadía de San Leonardo de Chaumes); el 2 de mayo de 1612 (Toma de posesión del curato de Clichy); el 27 de mayo de 1615 (XIII.20/X.30), Canongía de Écouis; el 29 de julio de 1617 (XIII.41/X.47). Resignación del curato de Chátillon-les-Dombes, el 1 de agosto de 1617; el 8 de febrero de 1919 (XIII.55/X.59). Nombramiento de Capellán general de las Galeras. Ni L. Robineau, ni L. Abelly señalan que Vicente de Paúl se declara Licenciado en Derecho desde el 4 de marzo de 1624 (XIII.60/X.74). En el proceso de Beatificación el Hermano Chollier presentó las Letras por las que la Universidad de París nombraba a Vicente de Paúl Licenciado en derecho. La primera utilización de este título se halla en el acta del 2 de marzo de 1624 (A.N.M.105). Un poco más adelante encontramos, 20 de octubre de 1625, la mención del título (XIII.60/X.76), recibido por una suma de dinero.
Carlos de La Saussaye, párroco de Santiago de la Boucherie, había sido el primer superior de la Visitación de Santa María (Cf. Sieur de la Saussaye, Abrégé de la vie et de mort de M. Charles de la Saussaye, curé de Saint-Jacques de la Boucherie, París , 1622, in 89. Pero Carlos de la Saussaye murió el II de diciembre del mismo año. Es pues verosímilmente entre esas dos fechas, cuando Vicente de Paúl fue solicitado oficiosamente por Francisco de Sales y nombrado oficialmente. Seis veces Vicente de Paúl afirma que llegó a ser Superior de la Visitación por pedírselo Francisco de Sales (IV.287/ 277, 20 de diciembre de 1651). «Llevaba en ese cargo dos años antes de que Dios hiciera nacer a nuestra pequeña Compañía», (IV.316/ 302, 6 de febrero de 1652: V.603/571, 23 de abril de 1656; VII.200/ 176, 7 de julio de 1656; XI.167/92: E.122, 13 de noviembre de 1654; XII.422/XI.685 = E.844, 12 de diciembre de 1659).
Pero hay que hacer notar que desde el 26 de febrero de 1620 Francisco de Sales escribía a la Madre Juana de Chantal: «El Señor Vicente le aconseja bien». (Oeuvres, Editions d’Annecy, XIX.155).
a) Grado de Bachiller en teología. El Hermano L. Robineau ignora la presencia en la habitación del Señor Vicente de las tres letras fechadas el 12 de octubre de 1604 procedentes de la Universidad de Toulouse.
1. Certificado de estudios, firmado por Espíritu Jarran, agustino, regente de teología de la Universidad de Toulouse, y Assolans, secretario.
2. Título de Bachiller, firmado por Gallus, Doctor regente, Rector de la Universidad, y Assolans.
3. Autorización para explicar el «Maestro de las sentencias», firmada por P. Jarran, de Coelmez, Canciller de la Universidad, y Safforez, tesorero.
N.B. La Gallia Christiana, nueva edición, t.11, p.I403, como lo había indicado el P. Collet, señala sin razón que Vicente de Paúl fue el 28º de San Leonardo de Chaume. Doctor en teología entre 1612 y 1615. En realidad, Vicente recibió el título de Abad de San Leonardo de Chaume el 17 de mayo de 1610 (XIII.8,13/X. 17,21). El beneplácito del Rey, firmado por el Secretario de Estado, Brulart de Sillery, está fechado el 10 de junio de 1610 (XIII.13/X.21). Vicente de Paúl no era Doctor en teología, ni Licenciado en teología, como afirma Abelly (III.199). La resignación por Vicente de Paúl de la abadía de San Leonardo de Chaume en favor de Francisco de Lanson tiene la fecha del 29 de octubre de 1616 (XIII.37-39/X.45; A.N.Y.157, P383), no la del 4 de noviembre de 1616, como escribe el P. Collet, La vie (t.I,11, n26).
b) Grado de Licenciado en Derecho Canónigo. Collet (La vie, t. I, p.113) escribe que Vicente de Paúl recibió el «Licenciado en Derecho Canónigo» algo antes del 1 de marzo de 1624.
L. Robineau, igual que Abelly, no menciona ese grado. P. Coste (M. Vincent, I, 171), en nota, indica que «el primer documento que menciona ese título está fechado en ese día, o quizás el día siguiente. Los certificados de licencia estaban conservados en San Lázaro después de la muerte del Santo. Fueron presentados en el Proceso de beatificación (Summarium ex processu ne pereant probationes, p.5). En la misma página Pedro Coste en el texto escribe: «El Diploma de Licenciado en Derecho canónigo que la Universidad de París le entregó hacia el año 1623».
- Esta nota no ha sido recogida por Abelly (1644). Iª edición de Abelly de 1891 por J.B. Pemertin ha reproducido esta observación en nota (III.311, nota 2).
- Mención en los Entretiens aux missionnaires, (XI.132,153/291,294; E.94.95).
- Cf. XI.152-153/294; (E.94.95).
- Esta nota no ha sido recogida por Abelly, 1664.