(en La Fère)
Hoy. 15 de Diciembre de 16591
Mi querida Hermana2:
Estoy preocupada por si ha recibido una larga contestación que le envié a su primera y extensa carta. Y otra casi al mismo tiempo. ¡Cuánto me extrañan muchas cosas de las que me dice!, sobre todo la pretensión que cree usted se tiene acerca del dinero de la Reina que, si llega a recibirse, pertenece en toda justicia a las Hermanas, siendo completamente cierto que no se han servido de la comida de los Pobres para su alimentación. Y si tiene usted presente el carácter y costumbres de nuestra Sor Marta3, no le costará el menor trabajo creerlo; y si, en cambio, creer muchas cosas que se dicen del mismo estilo que las que ya ha oído usted. No le contesto a todo lo demás de su última carta, porque yo misma espero contestación de Nuestro muy Honorable Padre. que, como sabe usted muy bien, no se precipita, con el fin de estar más seguro de que obra conforme a la voluntad de Dios; y, además, como no hay documento de establecimiento en ese hospital, hay que aguardar a que Dios nos haga conocer lo que quiere. No hemos recibido más noticias de su pueblo que las que le hemos remitido; ni tampoco hemos visto al muchacho que acostumbra a venir. Me parece que había usted mandado la dirección para escribir; puede hacerlo de nuevo.
El señor Vicente y el señor Portail continúan en el estado en que los dejó usted cuando se marchó; todas nuestras Hermanas la saludan, sobre todo las que nombra en particular, como yo lo hago de todo corazón, querida Hermana, de usted humilde y afectísima hermana y servidora.