- LA MISERICORDIA COMO PRAXIS: –MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE».
El lema de este Año Santo Jubilar «Misericordiosos como el Padre», nos señala la verdadera significación de la misericordia a todos los hijos de san Vicente.
La palabra misericordia: «tener entrañas de misericordia», nos remite a la bondad y al perdón de Dios Padre, que siente hacia sus hijos la ternura de una madre, y que debido a ese sentimiento se pone en acción para socorrer, redimir, perdonar y sanar. La misericordia de Dios es un sentimiento de piedad que nos lleva a una reacción y un movimiento de socorro hacia el hermano sufriente.
Si nos fijamos en el punto de comparación, «como el Padre», nos damos cuenta que Dios, que es el Padre de todos, se inclina del lado de los pobres porque los ve con menos posibilidades de realización personal. Dios es bueno y justo, y la justicia de Dios le lleva a una ayuda desigual, porque no se puede ayudar igual al que necesita 10 que al que necesita 80. Por lo tanto, para un hijo de san Vicente, la misericordia debe desembocar en un socorro efectivo hacia los pobres, «como lo hace el Padre».
- Para los que intentamos seguir los pasos del Señor por camino que el Espíritu le marcó a san Vicente, es importante que misericordia se realice en una praxis, pero no en cualquier praxis. sino en una praxis madurada en humildad y sencillez. Dios no presume de su bondad y de su misericordia: la realiza en silencio. como haciéndose perdonar su misericordia. Un hijo de san Vicente aprende que la verdadera misericordia nace y se vive en la humildad y– en la sencillez, «como el Padre».
Juan Julián Díaz Catalán, C. M.
CEME 2015