Dios ha dispuesto en esta casa de París del Sr. Claude Mourguel; tenía sesenta y siete años de los que había pasado cuarenta y cuatro en la Congregación para la edificación de todos por su prudencia, su virtud, su regularidad, su ecuanimidad de espíritu y demás virtudes propias de nuestro estado. Había nacido en Tirange, diócesis de Puy, el 3 de abril de 1661, y fue recibido en París el 7 de abril de 1684. Después de su seminario y de sus estudios durante los cuales siempre fue el objeto del afecto y de la admiración de sus cohermanos, el Sr. Jolly, superior general, le envió a Saint-Flour donde fue procurador y luego superior durante el espacio de veinte años. De vuelta durante el último periodo de su vida a San Lázaro, edificó a esta numerosa familia por su sencillez, su humildad, su dulzura, su mortificación y su celo por la salvación de las almas y por el cumplimiento de sus funciones. Era confesor de la casa y al mismo tiempo entregado a la dirección de las Hijas de la Caridad. En estos dos oficios se adquirió la estima y el afecto de todos. Había hallado el secreto de hacerse todo a todos para ganarlos a todos para Nuestro Señor. Hacía varios años, tuvo un ataque de parálisis. Le enviaron a tomar las aguas de Bourbon-l’Archambault donde sintió algún alivio; no obstante el achaque siguió en aumento poco a poco. Recibió los últimos sacramentos con mucha piedad y murió en el Señor el 19 de junio de 1728.