Objetivo:
Profundizar en el significado del Cambio Sistémico como concepto Vicenciano
Canto: (facultativo)
Oración por el Cambio Sistémico
Te alabamos y te damos gracias, Oh Dios, Creador del Universo.
Tú has hecho todas las cosas bien, y nos has dado la tierra para cultivarla.
Concédenos sepamos utilizar con agradecimiento los bienes que has creado y compartirlos generosamente con todos los necesitados.
Danos creatividad en nuestra ayuda al pobre para hacer frente a sus necesidades básicas.
Abre nuestras mentes y corazones para que podamos estar a su lado y ayudarles a cambiar las estructuras injustas que les mantienen en la pobreza.
Permítenos ser para ellos hermanos y hermanas, amigos que caminan con ellos en su lucha por los derechos humanos fundamentales.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. AMEN
Lectura de la Palabra de Dios: Lucas 5,17-26
Introducción:
En este pasaje del Evangelio, vemos a Jesús transformar completamente la vida del paralítico. Observe el papel que este hombre juega en su propia transformación. Otras personas son reclutadas para ayudar. Al mismo tiempo las cuestiones de los escribas les son devueltas.
Aunque el cambio sistémico es una idea contemporánea, desconocida en tiempo de San Vicente podemos encontrar las semillas de la idea principal en su vida y en sus obras. Vemos su capacidad de llevar en su corazón a la persona, en tanto que individuo, desafiando así a las autoridades de su época, a ejemplo de su Señor Jesucristo.
Un buen ejemplo tuvo lugar al final de la vida de Vicente cuando su movimiento de caridad se había extendido. El carisma original, que había comenzado como un intento de ayuda al pobre, se convirtió en un arma contra la gente sin techo. Varias entidades sociales empezaron a copiar las ideas y proyectos que Vicente había empezado, pero sin reproducir exactamente su espíritu. Vicente enfocaba la situación desde el punto de vista de una persona pobre que necesitaba ayuda, pero los funcionarios públicos tenían un objetivo político: la sociedad tenía que ser protegida de la cohorte de mendigos. Fundamentalmente se trataba de dos formas muy diferentes de ver a los pobres: la visión cristiana que consideraba al pobre como una imagen del Cristo sufriente, y la actitud del mundo que les consideraba una amenaza al orden establecido. Vicente quería ayudar al pobre, mientras que los políticos querían eliminarles.
Las Damas de la Caridad tomaron una posición intermedia y expresaron a Vicente su parecer. Ellas intentaron organizar una gran institución que proporcionaría a los pobres comida y alojamiento, así como también trabajo para los que fueran capaces. Obtenido todo el dinero necesario, presentaron el proyecto a Vicente como el coronamiento de la obra de toda su vida. ¡Quedaron estupefactas cuando les dijo que iba a pensar en ello!
Vicente manifestó todas sus reservas y les aconsejó que procediesen con mucha cautela, desarrollando la obra gradualmente, teniendo sumo cuidado con las actitudes de todos los implicados en la obra. El pobre tendría que entrar en la institución voluntariamente y nadie debería forzarle. Este era su mayor temor. Una de las cosas que le entristecieron profundamente, con relación al proyecto, fue que ellas planificaran excluir a todo el que no fuera de Paris, de tal manera que, tanto refugiados como campesinos, se verían forzados a volver a sus lugares de origen. Paris había absorbido mucha riqueza, ¿con qué derecho podría alguien impedir a la gente pobre de otros lugares beneficiarse de ello?
Él tenía enormes reservas sobre el hecho de esconder a los pobres y encerrarlos en una institución. Se discutió largamente sobre este tema hasta que, a pesar de todo, el Parlamento asumió el proyecto. Vicente se sintió aliviado, ya que por lo menos no se haría en su nombre. Nunca estuvo convencido de que este proyecto fuera la forma correcta de trabajar con la gente sin techo.
Pero, para gran consternación de Vicente, el proyecto continuaba persiguiéndole. Casualmente descubrió que los Sacerdotes de la Misión habían sido llamados como capellanes del proyecto. Esta noticia se daba con pompa en el folleto de propaganda, en la que se hacían grandes elogios de las ventajas que el proyecto aportaría a los pobres y al público en general. El plan se había llevado a cabo sin ninguna consideración a sus puntos de vista y, lo que es peor, contra su fuerte convicción de que el pobre no debería ser obligado. La decisión se había tomado únicamente para impedir mendigar a las personas. Él dedicó largo tiempo a la deliberación y consultó a su comunidad; al final decidieron aportar una ayuda espiritual a los pobres, pero no asumieron el puesto oficial de la capellanía.
Es interesante constatar que Vicente, por respeto a las autoridades, nunca se manifestó en público contra el proyecto, aun cuando los mismos pobres le malinterpretaron y le reprocharon el haberles encerrado. Las autoridades consiguieron retirar a los mendigos de las calles y consideraron el proyecto como la mayor obra caritativa del siglo.
Vicente nunca tuvo la intención de suprimir, eliminar la mendicidad sino ir a las raíces mismas del problema y arrancarlas con amor. (Cf. Román, San Vicente de Paúl. I Biografía, pág. 635)
Esta historia demuestra que Vicente, él y sus comunidades, tomaron sus distancias de una caridad no apropiada, enfrentándose a las autoridades y rehusando participar incluso bajo la presión de los mismos pobres. Se puede estar tentado de considerar que fracasó en sus actuaciones. ¿Qué piensa usted?
Reflexión personal, compartiendo y escuchando
- ¿Ha tenido que hacer frente a una situación parecida a la que conoció Vicente?
- Su servicio, ¿funciona a partir de una perspectiva de cambio sistémico? Su misión ¿es transformadora de sistemas y personas?
- ¿Cómo habla esta experiencia a su corazón vicentino?
Reflexionen juntos sobre su propio servicio
El Cambio Sistémico implica:
- Un proceso que pretende realizar una transformación radical en las vidas de las personas excluidas.
- Un proceso que favorece un cambio estructural en todo el sistema
Sabiduría Familiar
«Como la esclavitud y la segregación racial, la pobreza no es algo natural. Es una creación humana y puede ser conquistada y extirpada por acciones humanas.» (Nelson Mandela)
«La caridad no es suficiente. Cura las heridas pero no para los golpes que las causan… La caridad es el Samaritano que derrama aceite en las heridas del viajero que ha sido atacado. El papel de la justicia es evitar los ataques» (Federico Ozanam)
«Nuestra vocación consiste en ir… por toda la tierra; ¿para qué? Para abrazar los corazones de todos los hombres, hacer lo que hizo el Hijo de Dios, que vino a traer fuego a la tierra para inflamarla de su amor». (San Vicente)
Modelo de estrategias
- Empezar por un análisis serio de la realidad local, partiendo de datos concretos y adaptar todos los proyectos a esta realidad
- Tener una visión global, responder a las necesidades básicas de las personas desde el punto de vista individual, social, espiritual y físico, especialmente a nivel de empleo, de atención sanitaria, de vivienda, de educación y de crecimiento espiritual… con un enfoque integral que tiene en cuenta la prevención y el desarrollo sostenible.
- Elaborar un proyecto autosuficiente, garantizando que habrá recursos humanos y económicos necesarios para su continuidad en el futuro.
Comparta ideas y acciones que se sienta llamado a emprender. Estas estrategias ¿forman parte de nuestra manera ordinaria de actuar?
Oración de la Familia Vicenciana
Señor Jesús, tu que quisiste hacerte pobre
haz que tengamos ojos y corazón para los pobres;
y que te reconozcamos a Ti en ellos;
en su sed, en su hambre, en su soledad, y en su desventura.
Suscita en nuestra Familia Vicentina
la unidad, la sencillez, la humildad,
y el fuego de la caridad
que abrasó a San Vicente de Paúl.
Danos fortaleza para que fieles a la práctica de estas virtudes,
podamos contemplarte y servirte en la persona de los pobres,
y un día unirnos a Ti y a ellos en tu Reino. AMEN.