1640. Carta de Luisa de Marillac al Abad de Vaux en la que le dice que, si Francisco de Sales nunca rechazó el ingreso de ninguna joven en la Orden de la Visitación a causa de su pobreza, tampoco la Compañía de las Hijas de la Caridad debía rechazar a ninguna mujer porque no tuviera dinero para pagar el viaje al seminario interno.
1652. Carta del Obispo de Cahors, Alano de Solminihac, a Vicente de Paúl en la que se refiere a su cese como miembro del Consejo de Conciencia en los siguientes términos: «Realmente pienso que usted no pierde nada al verse liberado de esta tarea, pero es una gran pérdida para la Iglesia, ya que sería más deseable que usted siguiera en el cargo».
1710. En París, las restricciones y una epidemia de fiebre maligna, derivadas de las guerras que marcaron el final del reinado de Luis XIV, causan, en San Lázaro, una nueva muerte: la del superior general, Francisco Watel, a la edad de cincuenta y nueve años. Había sido elegido por la Asamblea de 1703, como quinto superior general, siendo el primer sucesor de San Vicente que no lo había conocido personalmente. Había nacido en Tranois, en la diócesis de Arras. Fue superior del seminario de Auxerre, de 1681 a 1689, superior de Amiens durante catorce años y visitador de Francia. Durante su generalato y a pesar de los acontecimiento políticos, la Congregación experimentó un crecimiento sin grandes dificultades. En Francia se abrieron tres seminarios: el de Angoulême, con una parroquia, el de Toulouse, con una casa de Misiones, y el de Poitiers; también se fundaron cuatro casas de misioneros en Notre-Dame de Buglose, Montuzet, Bourg-en-Bresse y Valfleury. La Congregación instaló también en Barcelona su primera casa de España. En Roma, el papa Clemente XI quiso que tres paúles se hicieran cargo de la dirección espiritual de la Academia de Nobles Eclesiásticos. Italia fue divida en dos provincias: Roma y Lombardía; y en Francia se erigió la provincia de Picardía, por lo que al morir el P. Watel, la Congregación contaba con nueve provincias: una en Polonia, dos en Italia y seis en Francia.
1792. Llegan a la Casa Madre de las Hijas de la Caridad, dos comisarios, acompañados de un juez de paz, para realizar inventario de los bienes que han sido sellados unos días antes.
1948. Muere en Fort-Dauphin, a los sesenta y cinco años, el P. Juan Bautista Gracia, Visitador de Madagascar desde hace dieciocho años. En 1909 fue ordenado en Dax, siendo enviado a Madagascar. En Vohipeno, su primer destino, junto con el también paúl Antonio Sévat, futuro Vicario Apostólico de Fort-Dauphin, hizo frente a la tribu de los Antainioros, que se resistía a la evangelización. Entonces, como, después, en Vangaindrano, desarrolló una labor cuya profundidad sólo se pudo apreciar bien cuando dejó el puesto.
1967. Una hija de la Caridad es presentada al Cardenal Prefecto de la Congregación para los Religiosos, por su superiora general, Susana Guillemin, para que, junto con tres religiosas más, entre a formar parte de la curia romana. Es la primera vez que se incorporan mujeres.