4 de febrero de 18201
J.M.J.
Padre y muy querido superior,
He dado cumplimiento lo mejor que he podido a la muy pesada obligación de escribir a Nant’ang; pido a Dios que esta carta produzca el buen efecto que me propuse al escribirla. Me apresuro a enviársela, porque no sé si quiere ser usted mismo el portador, o encomendársela a Tchao-sien-seng.
Le envío al mismo tiempo mi carta para Monseñor de Chen-sy.2 Si retiene esta última hasta su regreso, le ruego añada lo que el emperador haya decretado en cuanto a mi vida o mi muerte.
Lo que indica en su último comunicado, no me ha parecido que pueda caber en una carta, la que no ha de contener más que hechos probados y no odiosas conjeturas.
Sabe con qué afecto y respeto, soy, Padre, su muy humilde y obediente servidor,
Clet, i. s. d. l. M.
Es mejor que mis primeras cartas lleguen antes que esta última.