Hoy, 9 de septiembre de 16561
Señor:
Supongo se encuentra usted entre el temor y la esperanza con relación a nuestra respuesta sobre la buena joven2 que su caridad nos ha proporcionado. Le diré, señor, que estaba esperando a conocerla un poco mejor, para poder decirle algo seguro; lo que hemos ido apreciando en ella hasta ahora es esperanzador; por esto, señor, le suplico humildemente apruebe usted el que yo indique a Sor Cecilia3 le presente a todas aquéllas a quienes en adelante Dios se sirva inspirar el pensamiento de servirle en nuestra Compañía.
Estoy preocupada por saber si el Sr. Obispo4 ha recibido una carta que tuve el honor de escribirle 4. María Gaudoin y Claudia Carré.cuando marcharon nuestras Hermanas 4 a Angers; el temor de hacerme importuna me ha hecho diferir mi contestación a la última con que su reverencia me ha honrado.
Hágame el favor, señor, de advertirme lo que debo hacer y de creerme siempre en el amor de Nuestro Señor, su muy humilde y obediente hija y agradecida servidora.
P. D. Había pensado poder contestar a la carta tan de agradecer del señor Ratier, pero el tiempo se me echa encima, por lo que me permito rogarle tenga a bien presentarle mis disculpas.