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Vicente, hijo de aldeanos y labradores del campo
- «En una comunidad les decía con satisfacción que yo era hijo de un pobre labrador y, en otra reunión, que yo había guardado puercos» (I, 256).
- «¡Como confunde usted al hijo de un pobre labrador que ha guardado ovejas y puercos, que todavía permanece en la ignorancia y en el vicio, cuando le pide sus consejos! (II, 9).
- «Como soy un pobre labrador y porquero…» (II, 142).
- «Si se dijera la verdad sobre mi habría que decir que soy hijo de un labrador, que guardé puercos y vacas, y añadir que esto no es nada en comparación con mi ignorancia y mi maldad» (IV, 210).
- A la puerta de S.Lázaro una anciana mujer le pide limosna y aduce que ella había sido criada de su madre. Vicente le contesta: «Mi buena mujer me tomáis por otro, mi madre no ha tenido nunca criada siendo ella misma sirviente. Era la mujer, y yo el hijo, de un pobre campesino» (Abelly. III, 204).
- «En el país de donde yo procedo se alimentan con un pequeño grano llamado mijo, que se pone a cocer en un puchero; a la hora de la comida se echa en un plato, y los de la casa se ponen alrededor a tomar su ración y después se van a trabajar» (IX, 94).
- «¿Habéis visto jamás a personas mas llenas de confianza en Dios que los buenos aldeanos?. Siembran sus granos, luego esperan de Dios el beneficio de su cosecha, y si Dios permite que no sea buena, no por eso dejan de tener confianza en él para su alimento de todo el año» (IX, 99).
- «Es entre ellos entre esa pobre gente, donde se conserva la verdadera religión, la fe viva..Pobres-viñadores que nos dan su trabajo, que esperan que recemos por ellos, mientras que ellos se fatigan para alimentarnos» (XI, 120).
Vicente, pastor de puercos, ovejas y vacas
- «Ha nacido de un pobre labrador y su primer oficio fue el guardar los animales de su padre » (VIII, 126).
- «Su Excelencia, (Fco.Fouquet, Arz. de Narbona) se rebaja ante un pobre porquero de nacimiento..» (VIII, 324).
- «Si no hubiera sido sacerdote, todavía seguiría guardando puercos como hice entonces» (IX, 1195).
- «¡Un mendigo, un porquero que va en carroza!» (XI, 337).
- «Veremos el castigo y desprecio que merecemos, por ser tan culpables, sobre todo yo, miserable porquero» (XI, 559).
- «..y yo también, pobre porquero, que seré el primero en empezar, no en el púlpito, pues no puedo subir, sino en alguna conferencia» (XI, 582).
- «Lo conozco muy bien (El castillo de Montgaillard cerca de Saint-Sever, en la Chalosse, a unos 50 kilómetros de Pouy.), yo guardaba los animales y los llevaba hacia ese lugar» (Collet.II, 195).
Vicente, hermano de campesinos
- «Os hablaré de las virtudes de las buenas aldeanas a causa del conocimiento que de ellas tengo por experiencia y por nacimiento, ya que soy hijo de un pobre labrador y he vivido en el campo hasta la edad de quince años» (IX, 92).
- «Pobres aldeanas porqueras como yo, no tenemos que presumir de nosotros mismos» (IX, 34).
- «Hijas mías procedemos de familias humildes, vosotras y yo; acordémonos de nuestra condición y veréis cómo encontramos muchos motivos para alabar a Dios» (IX, 923).
- «No hay mayor obediencia que la de las verdaderas aldeanas. Vuelven de su trabajo a casa, para tomar un ligero descanso, cansadas y fatigadas, mojadas y llenas de barro; pero apenas llegan, tienen que ponerse de nuevo a trabajar, si hay que hacer algo; y si su padre o su madre les mandan que vuelvan, en seguida vuelven, sin pensar en su cansancio, ni en el barro, y sin mirar como están arregladas» (IX, 101).
Otros testimonios y recuerdos
- Abelly (I, 9): «Vicente tenia un corazón muy tierno para las miserias de su prójimo desde su mas tierna edad… cuando su padre le mandaba al molino si el encontraba pobres en el camino abría el saco y les daba unos puñados y su padre que era un hombre de bien no se «molestaba».
- A los doce o trece años, habiendo ahorrado poco a poco treinta sueldos, de gran importancia para esa edad y para ese país, donde el dinero es muy raro… al encontrar un día a un pobre en una gran miseria e indigencia … le dio todo su pequeño tesoro».
- Collet (I, 6):»Su pan y sus vestidos, cuando algún desgraciado tenia necesidad de ellos, él los compartía …o los daba sin pensar más».
- Maynard (I, 7):»Vicente de niño había hecho un oratorio del flanco entreabierto de una encina adonde le gustaba poner flores al pie de una estatuilla que el había colocado. Desde su mas tierna edad, apenas salido de los brazos de su madre es allí donde iba a rezar».
- Luis de Paúl en 1706 dice: «Yo he oído decir que cuando el Sr.Vicente era pequeño y guardaba los rebaños de su padre daba a los pobres sus vestidos y su pan».
- Santiago de la Caule en 1706: Yo he oído decir a mi difunta madre que había conocido al Sr.Vicente que cuando guardaba los animales siendo pequeño daba a los pobres su alimento».
- Pedro de Pasquau Darose en 1706 dice: Yo he oído decir a los antiguos de la parroquia que el Sr. Vicente de Paúl siendo pequeño daba no solamente su pan a los pobres sino que se despojaba de una parte de sus ropas para vestirlos».
Vicente, hijo de un pueblo aquitano, gascón y landés, del final del siglo XVI
Vicente es el tercero de los hermanos, ha crecido en el huerto con su madre entre coles, ensaladas, habas, ajos, calabazas, entre el cáñamo y el lino, incluso ha visto las primeras semillas de maíz y ha recogido los huevos de las aves.
Le han crecido las piernas y los brazos y ha ido con su padre a la finca grande para espantar a los pájaros después de sembrar.
Ha crecido en responsabilidad y ha hecho los recados en el pueblo, ha llevado el trigo al molino y se ha hecho cargo del ganado con sus zancos, su zamarra de piel de cordero, su gorro y su largo bastón.
También sus hermanos han crecido. Todos han crecido menos la hacienda. En Ranquines sobran manos y falta tierra. Juan y Beltranda han contemplado el crecimiento y ven que Vicente destaca por su espíritu despierto y vivo, por su inteligencia.
Entre sus familiares no todos trabajan la tierra. Otros, como Esteban, Prior de Poymartet, trabajó en los libros y hoy es una gran ayuda para la familia.
Habrá que invertir, pues el plan esta decidido. Vicente irá a estudiar. Dax está a seis kilómetros, y las sesenta libras anuales por la pensión en los Recoletos, tendrá que salir del esfuerzo de sus padres y hermanos (Ver La Vie. L’Aquitaine…por LM. Bercé).
Notas
Si se quiere entender la Vocación de Vicente, hay que ir siempre a Ranquines. Del «Plan de sus padres» Vicente hará su propio Plan, pero del Plan de Vicente Dios hará el suyo.
Vicente volverá a Ranquines para pagar la inversión que hizo la familia pero no con el añorado y esperado beneficio eclesiástico sino con el beneficio de Dios.
Si se quiere buscar el sentido realista, desconfiado de las apariencias (VI, 348; X, 649), su equilibrio afectivo (III, 147; IV, 324.332), su sentido del trabajo. (VI, 47; IX, 439-452; XI, 121), su respeto y distancia con la autoridad y clases sociales (IX, 652. 956…1095), incluso su ironía gascona (II, 344.476-77; III, 414-415; V, 181; XI, 151.397-398), tendremos que acudir siempre al Vicente aldeano y campesino de Ranquines.
Si queremos entender la relación de Vicente con Dios, su modo de hablar de la Providencia, su manera de recordar ciertos fragmentos del Evangelio, su prudencia, su paciencia ….es necesario estudiarlos desde la visión campesina francesa el siglo XVII.