I: Las vocaciones a la vida religiosa.
La Asociación, por la fuerza de la vida interior de sus miembros, dio numerosas vocaciones que ingresaron a los más diversos Institutos religiosos. De la Asociación salieron también varias Congregaciones religiosas que reconocen como fundadora a una Hija de María, la que a su vez arrastró a muchas de sus hermanas. Otras socias siguieron la vocación al matrimonio.
La primera noticia la debemos al Canónigo Julián Vélez, director diocesano de Morelia. En un informe de 1887, a los 15 años de fundada la Asociación en Morelia, señala que, del total de socias (554), han entrado 25 con las Hijas de la Caridad, 10 a otros institutos religiosos y 40 se han casado.
En 1925 encontramos otra noticia, esta vez como estadística general. De 13 Consejos que informan, han entrado a la vida religiosa 248 socias. 70 en Guadalajara, 34 en Zamora, 33 en Morelia, 31 en Colima, 24 en México, las diócesis con más número de socias y con más tradición religiosa.
En 1926 la estadística registra también los matrimonios: 191 a la vida religiosa y 151 al matrimonio.
De 1939 en adelante disminuye el ingreso a la vida religiosa y se acrecienta el numero de las que se casan.
En 1939, 234 eligen la vida religiosa contra 534 para el matrimonio.
En 1940: 248 la vida religiosa y 723 el matrimonio.
En 1944: 189 la vida religiosa y 407 el matrimonio
En 1953: 365 la vida religiosa y 644 el matrimonio.
En 1962: 337 la vida religiosa y 490 el matrimonio.
2. A las HIJAS DE LA CARIDAD: Ya en este siglo, por los años de la revolución y persecución, hay noticias de las primeras Hijas de María aspirantes a Hijas de la Caridad enviadas a España. Otras fueron enviadas a la Habana, al Perú y a la América Central. Se escogía lo mejor de la Asociación por su formación profesional y por su formación en la Asociación. Una de las Visitadoras de América Central comentaba al P. Santiago Bengoa: «De esas Hijas de María de México, mándeme todas las que quiera».
3. Otros Institutos:
- «HIJAS DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS»: Fundadas en Guadalajara por la Hija de María Ma. de Jesús Venegas, en su congregación Ma. de Jesús Sacramentado (hoy Santa María de Jesús Sacramentado). Dijo el Papa en la homilía de su beatificación, el 22 de noviembre de 1992, que comenzó a conocer el dolor de los enfermos en el Hospital del Sagrado Corazón de Guadalajara. Las Voluntarias tenían en Guadalajara, desde principios de siglo, 4 hospitales y el mejor era el del Sagrado Corazón de Jesús, con amplias salas y quirófano. Es posible que siendo Hija de María, fuera a ese hospital a ayudar a las Voluntarias como era costumbre en aquel entonces.
- «HERMANAS DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS»: Sor Socorro Gasca, H.d.1.C., fue la primera encargada de un Hospitalito en Tacubaya. Pero la comunidad reconoce como fundadora a su hermana. Las religiosas mayores fueron Hijas de María y recuerdan a padres como De las Heras y Ataún.
- «HIJAS MÍNIMAS DE MARIA INMACULADA»: Fundadas en León, Gto., por D. Pablo de Anda a finales del siglo pasado. Él fue director diocesano muchos años de las Hijas de María y de las Voluntarias. Enamorado de San Vicente de Paúl, amó mucho a la Congregación de la Misión y a todas las obras vicentinas.
- «HERMANAS JOSEFINAS»: Fundadas por el P. José María Vilaseca hacia 1877 y por la Madre Cesárea Esparza y Dávalos (Aguascalientes 1829-México 1884). A los 17 anos la Madre Cesarita se entregó a la contemplación de las cosas divinas inspirándose en San Francisco de Sales. A los 19 hizo voto de castidad consagrándose a Nuestro Señor. Al morir su madre vino a México. En el hospital de San Andrés trabajaba una hermana suya, Juliana, quien le consiguió hospedaje en el mismo hospital. Allí conoció la Asociación, en la que se recibió el 4 de junio de 1871 y pronto fue nombrada presidenta de la sección de los Dolores. Allí mismo conoció al P. Vilaseca que la invitó para la fundación de las Hijas de María de San José. La Congregación la conoce como la Madre Cesárea de San José Esparza y Dávalos.
- «MISIONERAS PASIONISTAS MEXICANAS»: Fundadas por Ma. Dolores Medina Zepeda, quien nació en el D.F. el 3 de abril de 1860. Se recibió de Hija de María el 12 de diciembre de 1888 en el centro de San Diego, fundado por los Pasionistas en 1885. Guiada por el P. Diego de San Francisco Alberici y con aprobación del arzobispo Alarcón, vistió el hábito de la Pasión el 2 de febrero de 1896. En 29 años fundó las 9 primeras casas de la Congregación. Murió en olor de santidad el 16 de diciembre de 1925 revestida de su hábito religioso y de su cinta de Hija de María que llevó siempre con devoción.
- «MISIONERAS EUCARISTICAS DE MARIA»: Fundadas en Colima en 1948, inspiradas seguramente por el Canónigo Sebastián Uribe, por muchos años director diocesano. El grupo mayoritario de las primeras aspirantes pertenecía al centro local de Colima. La presidenta diocesana Ma. del Carmen Ahumada cedió sus bienes y su casa, Dos religiosas Adoratrices Perpetuas las entrenaron por dos años y luego eligieron como superiora general a la, que de hecho había sido su fundadora, Ma. del Carmen Ahumada Eucaristía. Su dedicación especial fueron los colegios.
- «MÍNIMAS DE SAN JOSE»: Ma. de Jesús Hernández, 1889-1956, nació en la Hda. de Santa María, perteneciente a Santa Bárbara, Gto. En 1909 se recibió de Hija de María. Fue calumniada y expulsada temporalmente de la Asociación. En 1931, bajo la dirección de los canónigos D. Pedro Benavides y D. Ignacio Rubiel, fundó el Instituto de las «Mínimas de San José». Hasta su muerte se dedicó a formarlo y a establecer sus obras.1
II
1. La maestra normalista: Emilia Velasco Loreto. Autlán, 1876.
A los 16 años fue una de las fundadoras de la Asociación. Muy joven comenzó a trabajar como maestra en la escuela parroquial. En Guadalajara asistió a la Escuela Normal mientras trabajaba en el colegio del Sr. Obispo Silva y cumplía con su Asociación. De regreso a Autlán siguió dando clases en la escuela parroquial y estudiando inglés, francés y costura.
En 1916 la reclamó el obispo Velasco (de Colima) para encargarla del Colegio La Paz de las Adoratrices Perpetuas. Siguió en su Asociacion. Después de larga docencia y de formar a mas de 50 maestros normalistas, las autoridades cerraron el Colegio cuando la crisis socialista. Regresó a sus clases en Autlán. Sus exalumnos de Colima obtuvieron una pensión del Gobierno.
Un día a causa de una embolia, le vino una amnesia total. Abandonó su escuela. Pero ella seguía dando sus clases a un grupo imaginario de alumnos.
2. La militante católica: Ma.Guadalupe Flores Morales 1904-1942.
Nacida en Chiapas, desde pequeña ingresó a la Congregación Mariana y el 10 de mayo de 1919 se recibió en la Asociación de las Hijas de María. Sobresalió por su amor a los pobres y lo demostró en la catequesis y en la caridad. Se graduó de maestra normalista en México. En la persecución trabajó con la Acción Católica. Repetidas veces entró a las cárceles de los prisioneros cristianos y se cuenta que se las ingenió para visitar y proporcionar alguna ayuda al P. Pro. Formó parte del grupo fundador de la JCFM nacional.
Realizó una excursión a Europa. Luego trabajó en Roma como maestra e interprete. Pasó a Francia y a Londres y aquí se vio obligada a ingresar a la Cruz Roja Internacional en la que prestó 3 años de servicios y murió en Paray. Le Montiel a causa de lo duro del trabajo.
3. Enfermera y alfabetizadora: Luisa Muñoz, León, Gto., +1898
Con un grupo de jóvenes se dedicaba a visitar y atender a los enfermos y a los inválidos. Les daban los alimentos, les ministraban las medicinas y les prodigaban tantos otros cuidados. Además de sus habilidades de enfermera, sobresalía en el conocimiento de las letras; por el día enseñaba a los niños que le confiaban y por la noche atendía a su escuela nocturna para obreros, a los que impartía las enseñanzas elementales. Gratuitamente.
4. Servidora de los enfermos: María Solís. León, Gto.(…)
A los 6 años ingresó a los Santos Angeles. A los 13 recibió la cinta azul de manos de D. Pablo de Anda. Sobresalió por su caridad con los enfermos, particularmente con sus hermanas de asociación. De familia acaudalada, quiso y no lo logró levantar un hospitalito para ellas. Entonces se dedicó a visitarlas en sus casas. Madrugaba a las 4 de la mañana y preparaba los alimentos para los enfermos que no tenían familia ni recursos. Cuando estaban en agonía, pasaba las noches junto a su lecho. Murió a los 75 años.
5. Misionera de los campesinos:
Se desconoce su nombre y la fecha de su nacimiento o de su muerte. Los anales de 1897 sólo contaron sus hazañas apostólicas. Originaria de San Luis Potosí, emigró con una hermana y su cuñado a Celaya y luego a una Hacienda lejana. Hablando con el administrador, descubrió una capillita empolvada de tanto estar cerrada. Se abrió la capilla y, bien barrida, tocó la campana y acudieron los campesinos. Y rezaron el rosario en octubre. Y ya no se cerró la capillita. Noche a noche, la campana se cerró la capillita. Noche a noche, la campana tocaba para la hora del rosario/y acudían todas las familias.
En mayo persuadió a los campesinos a que distribuyeran los días. Por las tardes regresaban del campo con los manojos de flores que en el rosario iban a ofrecer sus hijas, descalzas pero vestidas de blanco, y con una corona que la Hija de María les había diseñado y confeccionado. El último día de mayo entonó los cantos que acostumbran en su Asociación. En el mes de junio continuó la celebración.
6. Julia Oscos. Tenancingo, Méx. + 1961
Primera presidenta de la Asociación. En la persecución, el párroco le confió llevar la eucaristía a los enfermos. Con tenacillas de oro tomaba las formas y las repartía. En su casa hospedó a sacerdotes y religiosas perseguidos.
7. Loreto Peón. Mérida.
De distinguida familia. Apoyada por su tía Ana Peón de Regil, sobresalió por su caridad. Cuando llegaron las Hermanas (1865), construyó a sus expensas el colegio de «Los Sagrados Corazones de Jesús y de María». Se estableció la Asociación y fue recibida en ella. La presidió largos años. Inspirada por su probada piedad, dedicó sus numerosos bienes a la enseñanza de niños pobres y al socorro de las familias pobres. Era socia activa de la Conferencia. Cuando enfermó todos lo sintieron. Su familia no escatimó gastos, pero nada pudo la ciencia médica. Se dice que para implorar su salud se hizo la promesa de levantar un santuario a la Virgen de Lourdes. Esta iglesia se confió a los Padres Paúles en enero de 1902, poco después de fallecida la Srta. Peón. Murió siendo muy querida, más que por su dinero, por su gran personalidad y por lo caritativa que fue.
8. Guadalupe Coello. Mérida + 1961.
«Hemos convivido con un alma santa» Alegre, recia, valiente en el bien, misionera con los grandes de las misiones yucatecas, Julián Coello («papá abuelo») y Mauricio Petul. Y catequista empedernida en la capilla del Niño de Atocha.
9. Inocencia Betancun. Zacatecas. + 1942.
Chencha. Llevada de su caridad, recogió en su casa a niños huérfanos y a ancianos. «Siquiera para tener que ofrecerle algo a mi Padre Dios». Sufrió cárcel y maltratos de los villistas. Murió en la pobreza.
10. Roberta Izquierdo. Ternascaltepec + 1950.
Bárbaramente asesinada por un acosador no correspondido. Era una de las Hijas de María más virtuosas, fervorosas y buenas de la Asociación de Tesmalcatepec».