141. Primacía de la Oración.
Si tenía que emprender alguna cosa importante, precisaba dedicarse en primer lugar y antes que a ninguna otra cosa, a su devoción y a las oraciones de su Compañía, acudiendo a Dios para saber lo que había que hacer.
142. Características de la predicación.
Su devoción se manifestaba también en las predicaciones, pues prefería con mucho que se predicara más devota que sabiamente.
143.Reverencia ante el Santísimo Sacramento.
Cuando, estando en la ciudad, oía sonar la campanilla y que llevaban a Nuestro Señor a algún enfermo, en cuanto se acercaba, hacía apartar la carroza, hacía abrir la portezuela y se bajaba para ponerse de rodillas, por más que hubiera barro en la calle. Eso se lo he visto practicar todas las veces que Nuestro Señor pasaba y que he tenido la satisfacción de acompañarlo en la ciudad, y no recuerdo haber visto que obrara de otro modo, aunque en París sea demasiado frecuente ver jóvenes petimetres y damas y damiselas permanecer sentadas en sus carrozas sin disponerse a echar pie a tierra, ni tampoco arrodilladas en sus carrozas, contentándose con hacer alguna inclinación.1
144. Devoción al entrar y al salir de la habitación.
También esto es un efecto de la devoción de la santa práctica, que había introducido en la Compañía: la de arrodillarse, cuando se entra o se sale de la habitación de uno.2
145. Conferencias y lecturas del martirologio.
Ahí va todavía otra (devoción): las conferencias espirituales que ha introducido todos los viernes y las repeticiones de oración, sin omitir la lectura del martirologio romano durante la comida, lo cual solamente se hace desde hace unos ocho o nueve años, que lo dispuso el Señor Vicente.3
- El Sr. Vicente se arrodilla cuando se encuentra con el Viático. Nota omitida por L.Abelly en el L.III.
- Genuflexión al salir y al entrar en la habitación de uno. Práctica explicada al Sr. Tholard en Annecy, el 13 de noviembre de 1640 (II.136/113).
- Capítulo. El viernes por la mañana.
Conferencia, el viernes al anochecer (R.C. 12, no concreta el día). Repetición de oración: el miércoles, el domingo, los días de fiesta.
—Las Reglas Comunes (1658) no mencionan ni la naturaleza, ni la periodicidad de esos actos piadosos (VI,V).