Humildes violetas ocultas entre las gigantes rosas de martirio; eso han sido estas dos mártires. Como que tardamos en darnos cuenta de que habían desaparecido de entre los vivos. Por eso no figuran en la primera edición del Cuadro de nuestros mártires.
Ni sabemos aún cuándo, dónde ni cómo las mataron.
Las dos pertenecían a la Comunidad del Sanatorio «El Neveral», de Jaén. Y, al parecer, se venían a Madrid en busca de cobijo, que estimaban seguro en casa de un pariente, (¿hermano?), de Sor Juana.
¿Las detuvieron en Alcázar de San Juan o llegaron a Madrid? Esto último tiene alguna más probabilidad.
Es cuanto hemos podido averiguar en torno a su muerte.
Sor Ramona Cao Fernández nació en Fondey (Orense) el 11 de septiembre de 1883, de padres muy cristianos, por nombre Eloy y Teresa. Hizo la prueba para Hija de la Caridad en el Hospital de la Orden Tercera de Madrid, y ha tenido tres destinos: Incurables de Mujeres, en Madrid; Hospital Militar de Sevilla y el Sanatorio «El Neveral», de Jaén.
Sor Juana Pérez era natural de Madrid, donde nació el 20 de octubre de 1886. Ingresó en la Congregación de las Hijas de San Vicente el 15 de diciembre de 1908. Sus padres se llamaban José y Dolores. Sucesivamente fue destinada a la Cuna, de Córdoba; Hospital Provincial de Valladolid, Cárcel de Madrid, Sanatorio Malvarrosa, de Valencia, y «El Neveral», de Jaén, donde le cogió el Movimiento, o, mejor, la revolución marxista que de él la arrojó como a su compañera de martirio.