6. PÉRDIDA DE SAN LÁZARO

El Saqueo de San Lázaro

Durante la noche del 12 al 13 de julio de 1789, doscientos hombres se presentaron en armas en la calle (suburbio de san Dionisio) que separa la casa Madre de las Hijas de la Caridad de la casa de San Lázaro, es decir, delante de las dos principa­les Comunidades fundadas por san Vicente de Paúl. Se había corrido la voz de que los Padres de San Lázaro ocultaban importantes cantidades de trigo, por lo que a los ojos del pue­blo eran acaparadores que llevaban el hambre al pueblo (¡ellos que alimentaban cada día a centenares de pobres!). Los solda­dos rompieron la puerta pero solo encontraron las provisiones que la casa necesitaba para vivir, y que lógicamente era una gran cantidad, puesto que en San Lázaro, en esa época, vivían unas cuatrocientas personas. Después, los soldados pidieron dinero, y cuando se disponían a partir a eso de las diez de la mañana, una multitud entró, saqueó la casa, incluso la habita­ción donde vivía san Vicente, destruyó casi todo e incendió las granjas.

El P. De La Garde escribe: «La Biblioteca que tenía de 18.000 a 20.000 volúmenes ha sido revuelta de tal manera que no se puede fijar el daño realizado. La mayor parte de las obras valio­sas han sido saqueadas de tal manera que están destruidas, quema­das o desaparecidas. En cuanto al mobiliario, todas las salas y habitaciones, sin exceptuar una sola, y todas las oficinas, han sido destruidas, saqueadas y robadas, y los muebles que tenían esas salas han sido destruidos, quemados o se los han llevado. Han quedado algunos cuadros en la sala de retratos y en el refectorio».

7. DESAPARICIÓN DE SAN LÁZARO

El motín de San Lázaro

Dos años más tarde la revuelta llega a San Lázaro. Dos «clé­rigos de la casa» denuncian, el 11 de mayo de 1791 las intrigas del P. José Cayla de la Garde, su superior general, que ha «llega­do hasta el punto de marcar una línea de demarcación sobre nuestras personas, enemigas del despotismo, y que va a soplar su veneno sobre un sexo tímido y confuso». El 20 de noviembre de 1791, otros estudiantes se unen a los revoltosos, y escriben al Director del Departamento de París: «Los estudiantes de San Lázaro ven, con pena, después de largo tiempo, que en esta casa la administración es arbitraria y entregada a los caprichos de uno solo, que dispone a su antojo de un bien común. Celosos de remediar los inconvenientes que nacen de esta forma viciosa y de entrar en una gestión que nunca debió serles extraña, suplican que se les conceda entrar en posesión de un derecho conforme a los principios de la justicia y la razón». El 31 de diciembre, los estudiantes seminaristas vuelven a escribir, esta vez al Comité de la sección de la de la calle Poissonniére: «Nos falta instrucción y también equipamiento militar, pero ustedes, Señores, pueden poner remedio a las dos cosas… notificando a nuestro Superior que nosotros preferimos el vestido militar al vestido eclesiástico completo que la casa de San Lázaro está obligada a darnos para este invierno, y que, en consecuencia, debería proveernos del equipamiento militar que nos permitiera montar la guardia».

En enero y en febrero de 1792 se publican dos edictos favora­bles a las autoridades de San Lázaro, pero el 9 de marzo de 1792, el ministro del Interior B.-C. Cahier pide a los consejeros muni­cipales de París que revisen el caso y da la razón a los estudian­tes. El 21 de marzo, el nuevo ministro del Interior, Rolland, manda dar marcha atrás en todo el proceso y admitir a los estu­diantes, a pesar de las protestas del P. José Cayla de la Garde. Los acontecimientos se precipitan: el Superior General abandona San Lázaro el 28 de agosto de 1792 y los Misioneros que quedaban en San Lázaro lo evacúan el 1 de septiembre del mismo año.

Motín de los estudiantes de San Lázaro. El cuadro cronológi­co es obra del P. J. Rybolt.

• 13 Julio 1789 Saco de San Lázaro.
• 28 Oct. 1789 La Asamblea Constituyente suprime los votos monásticos. Esto no afecta a la CM.
• 13 Feb. 1790 Decreto que suprime las órdenes monásticas, garantizando la pensión para los monjes. ¿Están las Congregaciones incluidas en este decreto? ¿Están los seminaristas incluidos?
• 21 Jun. 1790 Dieciséis seminaristas vicencianos dirigen una petición a la Asamblea Constituyente pidiendo pensiones para ellos: quieren vivir una vida disipada en la ciudad, vistiendo como laicos, llevando consigo armas (dagas, pistolas), bebiendo vino en sus habitaciones. Algunos de ellos han forzado las puertas de las habitaciones de los profesores.
• Ene 1791 Muchos seminaristas han dejado ya San Lázaro. Los estu­diantes que quedan no quieren esperar la pensión y la piden a los Superiores, que rechazan concedérsela. Sin embargo, permiten a los estudiantes ver las cuentas financieras de San Lázaro.
• 11 May. 1791 Dos estudiantes presentan una querella formal sobre el robo de libros por parte de los sacerdotes, y piden una pequeña suma de 300 libras por cada estudiante. Tomar los libros es como vender el patrimonio de la nación, que debería perte­necer a los estudiantes.
• 1791 El Superior General envía fuera, secretamente, muebles y papeles financieros.
• 20 Nov. 1791 Los estudiantes reaccionan. Denuncian a los sacerdotes por desobedecer la ley y piden que dos de ellos se ocupen de las finanzas de San Lázaro.
• 7 Dic. 1791: Los Estudiantes piden un tiempo para dirigirse a la Asam­blea Legislativa.
• 8 Dic. 1791 Los estudiantes se dirigen a la Asamblea Legislativa. Espe­rando la liquidación de los bienes de la CM, una parte sería para ellos. Ya no estudian teología para su ordenación, sino literatura y ciencia. La Asamblea no hace nada después de un tiempo.
• 31 Dic. 1791 Los estudiantes declaran que ellos «nunca tuvieron o nunca quisieron tener las órdenes sagradas».
• 14 ene. 1792 Los Superiores ponen una querella contra los estudiantes que no querían dejar San Lázaro, y que querían ser solda­dos, aprendiendo el uso de las armas, etc.
• 28 Ene. 1792 La Asamblea Legislativa da la razón al Superior, aducien­do como razón la aplicación de la ley del 12 de octubre de 1792, que estipulaba que las instituciones educativas debe­rían continuar teniendo sus propias normas.
• 29 Ene. 1792 El Superior General y los asistentes expulsan de la CM a los jefes.
• 2 Feb. 1792 Las autoridades civiles vienen a San Lázaro, urgiendo a los estudiantes a que obedezcan. Los sacerdotes, los estudian­tes y los hermanos firman las minutes
• 23 Feb. 1792 Las autoridades civiles acuerdan castigar a los estudiantes y expulsarlos de San Lázaro.
• 21 Mar 1792 El recién nombrado ministro del interior, Roland, quiere dar marcha atrás en esa decisión.
• 23 Mar 1792 Cayla responde.
• 9 Abr 1792 La Asamblea Legislativa permite volver a los estudiantes.
• 18 Ago. 1792 La Asamblea Legislativa disuelve la CM.
• 23 Ago. 1792 Cayla reconoce que los estudiantes pertenecían a la CM y les da 20 libras por cada año de permanencia como miem­bros de la CM.
• 28 Ago. 1792 Cayla parte hacia Amiens, después a Alemania y finalmen­te a Roma.
• 1 Sep. 1792 Evacuación de San Lázaro.

CEME

Juan Díaz Catalán