El Instituto Nacional de Enseñanza Media de Figueras (II)

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CRÉDITOS
Autor: Eduardo Rodeja .
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Fundación del Colegio de Humanidades

Con motivo de la revolución de 1835 figuraba entre los emi­grados que se habían visto obligados a fijar su residencia en Fran­cia el Rdo. P. D. Julian González de Soto.

Pertenecía el Padre Gonzalez de Soto a la Compañía de San Vicente de Paúl, y era persona muy activa y muy conocedora de los modernos sistemas pedagógicos de su tiempo.

Establecido en Toulouse, dedicábase a la enseñanza, contando entre sus alumnos a unos cuantos españoles que se habían visto obligados a expatriarse para lograr el nivel cultural que en España no podían alcanzar.

Figueras por su situación fronteriza era lugar muy apropiado para fundar un colegio bien dotado, que impidiera esta expatriación, y con este motivo entré) et P. Soto en negociaciones con el Ayun­tamiento, a fin de establecer un colegio inspirado en el sistema pedagógico de los colegios franceses.

En 12 de Agosto de 1839, tras laboriosas gestiones, en las que el Ayuntamiento había prestado todo su apoyo, se firma un conve­nio, en el que el Iltre. fundador se obligaba a dirigir el Colegio por diez años, el Ayuntamiento se encargaba de costear las obras y mejoras del edificio, y entregarle ocho mil reales para el pago de los maestros de Latinidad (única enseñanza que junto con la pri­maria existía entonces en Figueras), «y se reservaba el derecho de señalar un cierto número de alumnos para que recibieran enseñanza gratuita».

El exconvento de Franciscanos hacia tres años que había sido declarado propiedad del Estado. Se había pensado en principio, utilizarlo para cárcel, pero viendo que para ello no reunía condicio­nes se pensó en utilizarlo para colegio.

Una colección inédita de cartas que posee en su biblioteca D. Javier Fages de Climent, escritas por el Iltre. fundador, nos dan a conocer importantisimos datos sobre la marcha del Colegio, y un prospecto que se editó en et mes de Septiembre de 1839, fija el plan de estudios y reglamento con una serie de atinadas considera­ciones.

  • Para los niños de corta edad, había: Lectura, Caligrafía, Arit­mética y Geografía.
  • Para los medianos: Latín, Aritmética, Lengua Castellana, Caligrafía o Dibujo y Geografía o Historia.
  • Para los medianos, aspirantes a Comercio: Francés, Aritmética o Teneduría de Libros, Lengua Castellana, Caligrafía o Dibujo, y Geografía o Historia.
  • Y para los mayores: Filosofía, Lengua Castellana, Matemáticas o Comercio, Física experimental, Dibujo o Pintura y Complementos de Latín o Francés.

Se cobraba:

  • Para la enseñanza… 40 Reales de Vellón Mensuales.
  • Para papel, plumas y ajuar de escuela 4 idem idem.
  • Para lápices y papel de dibujo 5 idem idem.
  • A los medio pensionistas se les cobraba además para comida y merienda: 80 Reales.
  • Y a los internos para la pensión, 160; 12 para remiendo y aseo de ropa exterior; 6 para cortar el cabello, dentista, gastos comunes de enfermería y aseo del calzado; y 4 para abono al médico y ciru­jano.
  • Había también enseñanzas particulares de Gimnasia a 8 reales de vellón mensuales. Esgrima a 12, Baile a 10, Música vocal a 14, Música instrumental a 20 y Equitación, tres lecciones por semana, a 40.

El uniforme de los alumnos, que estaban obligados a vestir en los días festivos y cuando lo ordenase el Director, era: Casaca azul turqui con botones acuñados especialmente para el colegio, panta­lones del mismo color en invierno y blancos en verano y chaleco blanco con sombrero negro de copa y corbatín del mismo color.

Los estudios de Filosofía cursados en el Colegio de Figueras podían ser incorporados a las Universidades del Reino, sujetándose los alumnos al examen sobre cada una de las asignaturas que qui­sieran incorporar, pagando solamente la tercera parte del derecho de matricula que tuvieren asignado. El Profesorado estaba formado: Por el Director D. Julián Gon­zález de Soto. Eran Profesores de Letras y Ciencias los Señores: D. Andrés Pastells, D. Antonio Masmitjá, D. Celestino Carié, D. Enri­que Boniol, D. Jerónimo Pi, D. Jaime Llansó, D. José Baffle, D. José Boix, D. José Serrats y D: Pablo Serra, y lo eran de Artes los Señores: D. Alejandro Costa; -D. Domingo Muttra, D. Gustavo Alsdelbourg, D. Isidro Lleis, D. José Maria Rius, D. José Ximénez, D. Narciso Casademunt, D. Salvio Cotó y D. Segismundo Ribó.

En la sesión celebrada el día 28 de Septiembre, el Ayunta­miento acordó inaugurar con toda solemnidad el nuevo Colegio, asistiendo a la fiesta en corporación, e invitando a todas las auto­ridades civiles y militares, corporaciones, y ciudadanos distinguidos, para las once de la mañana del día primero de octubre, acordando también oficiar al Comandante del Batallón a fin de que tuviera dispuesto para dicho día la banda de música y un piquete de 25 hombres «de los mas bien uniformados» puesto que a causa de la guerra carlista, la crisis porque atravesaba el país, no permitía tener a la tropa con flamantes uniformes.

En dicho día se hizo la entrega oficial por parte del Ayunta­miento del edificio al Sr. González de Soto, y referente a esta fiesta cuenta un testigo ocular.

«A las 11 de la mañana salió de la Casa Consistorial el Exmo. Ayuntamiento, con todo el acompañamiento (Gobernador del Cas­tillo, toda la oficialidad, la Plana Mayor del Batallón de voluntarios de Isabel II, y muchos vecinos) precedidos de la música y de veinte niños pobres, cuyos padres carecían de haberes para costearles la enseñanza en el Colegio; y habiendo salido de este edificio el Director D. Julian González de Soto, junto con los profesores, y algunos niños, para recibir a la corporación referida, entraron unos y otros en la iglesia; y colocados en dos hileras, los futuros alumnos allí presentes, pasaron a sentarse en el presbiterio el Ayuntamiento, el Director, y demás del cortejo.

El Alcalde, D. Tomás Roger y Planells, se adelantó y dijo: «Señor Director, el Muy Itre. Ayuntamiento de Figueras, fiel a sus promesas, tiene hoy la satisfacción de confiar al cuidado de V. este estableci­miento de educación, según lo estipulado. El Ayuntamiento para hacer participes a los pobres de tan gran beneficio, ha escogido y se constituye protector de estos veinte niños, y los pone bajo la di­rección de V. no dudando los mirará con la benevolencia particular que la indigencia reclama de un corazón generoso.

La confianza pública y las indicaciones que comienzan a reci­birse presagian felices resultados. Es de esperar que obra tan colosal a que apenas se atreverían las capitales mas ricas, logre que el nom­bre del Ayuntamiento de 1839 y el de tan ilustre Director, lleguen juntos a la posteridad colmados de beneficios».

En los días 20, 21, 22 y 23 de Julio de 1840 tuvieron lugar los primeros exámenes a los que se dio gran solemnidad, fueron presi­didos por et primer Alcalde, D. Francisco de Travér y se invitó a todas las personas distinguidas de la población.

Fueron más bien que exámenes una serie de temas preparados en cada asignatura, consignados previamente en el programa.

Así en los referentes a la asignatura de Aritmética, dice: 29 definiciones elementares de Aritmética, y sumar, restar y multiplicar enteros combinados en problemas que consten de cuatro o cinco operaciones no muy complicadas.

Responderán los señores Antonio Roger, Antonio Serradell, Eusebio Genover, etc.

Y en cuanto al orden en que se desarrollaron los ejercidos el programa dice:

«Para amenizar algún tanto los «exámenes», y no fatigar a los Señores concurrentes con tantas horas de preguntas, los alumnos de las clases de Música, Declamación, Gimnástica y Baile, llenarán los intermedios dando algunas pruebas de sus aprovechamientos en estas artes con los ejercicios siguientes»:

  • Lunes, 20 a las cuatro y media de la tarde, comenzarán los «ecsámenes».
  • Intermedios. Cavatina de la Opera de Semiramide, obligada, de Flauta, ejecutada por el alumno D. Damian Marti, con acompaña­miento de Violin y Fagote.
  • Rigodón: Lo bailaran los alumnos D. José Mensa, D. Joaquin Soler, D. José Vilallonga, D. Salvador Artigas, D. Pedro Codina, D. Joaquin Mensà, D. Pedro Soler, D. Joaquin Sabater, D. Ignacio Toll, D. Eusebio Gerona, D. José Costa y D. Rafael Tulsanas.
  • Martes, 21, a las ocho y media de la mañana, continuación de los «ecsàmenes».
  • Intermedio.- Dos romances y un himno patriótico cantados por el alumno D. Jacinto Torrente, acompañándose él mismo con el Piano.
  • Martes por la tarde, a las cuatro y media, continuación de los «ecsamenes».
  • Intermedios. Alegro del duo I Puritari, obligado de dos Ofiglis, ejecutado por los alumnos, D. Francisco Pocorull y D. Ramón Aze­mar, con acompañamiento de dos Clarinetes.
  • Bolero. Obligado de Flautin ejecutado .por el alumno D. Ramón Albareda, con acompañamiento dé Violin y Fagote.
  • Breve episodio de la vida escolar «intitulado»: El miedo de los «ecsamenes». Lo representaran los alumnos D. Francisco Balló, D. José Boni, D. Manuel Dalfó, D. Paulino Font, D. Pedro Forgas.
  • Ejercicios gimnásticos. 1ª Sección. Movimientos, equilibrio, salto, suspensión, ejercicios de escala, cuerda, trapecio y voltereta.
  • Y el jueves terminaron estos exámenes con «La Galop», bai­lado por los mismos alumnos que lo bailaron el lunes.

El 20 de Octubre 1840 con motivo de las algaradas producidas por la promulgación de la ley de Ayuntamientos, el gobernador de Figueras se apoderó de las llaves del entonces Colegio de Humanida­des en que se había acuartelado la tropa, motivando serios inciden­tes entre el Ayuntamiento y la primera autoridad Gubernativa, que terminó el Alcalde enérgicamente, haciendo constar sus derechos de propiedad sobre el edificio, y entonces las llaves le fueron devueltas.

En 1842, el Colegio de Humanidades de Figueras pasa a ser regido poruna Junta Gubernativa, creada por el M. I. Ayuntamiento que aspira a hacer de este colegio uno de los principales del Reino.

La Corporación Municipal con todos sus recursos y medios oficiales le puede dar el impulso que por falta de medios no podía darle su fundador y con la autorización de la Diputación Provincial invirtió cuantiosas sumas en obras y mejoras.

«Desde este momento se creó una junta que en unión del Sr. Director no cesó de mejorar el establecimiento, ora reformando su disciplina interior, ora buscando buenos y acreditados Profesores que llenaran los deseos del público en todos los diferentes ramos de la instrucción».

Se dictó un nuevo Reglamento que después de aprobado por el M. I. Ayuntamiento, se puso en vigencia y «a cuya observancia estarán sujetos desde el Director hasta el ultimo de los alumnos.»

«En orden a los Profesores, dice la memoria, se han hecho to­da clase de sacrificios para conferir las Catedras a sujetos recomen­dables por sus conocimientos y virtudes, dedicándose con esmero a perfeccionar principalmente las clases de instrucción elementar».

«Relativamente a las clases de Idiomas, Matemáticas y Dibujo, puede asegurar la Junta que nada dejarán que desear, pudiendo además los, alumnos cursar Arquitectura, cuya interesante materia desempeñará un acreditado Profesor honrado con el Titulo de Académico de San Fernando y de Arquitecto de esta Villa, proporcio­nándoles de este modo la considerable ventaja de poder recibirse de Arquitectos al salir de este Colegio».

No se descuidó la enseñanza de la Filosofía y se dotó de un buen número de aparatos los gabinetes de Física, Química e Histo­ria Natural.

Los alumnos recibían en el Colegio «una enseñanza completa en todos los ramos de instrucción que el Gobierno previene como indispensables para emprender una carrera superior» y «en cuanto al edificio, continua diciendo la Memoria, es uno de los que reúne mejores condiciones de España, habiéndolo adornado las paredes de su espacioso patio interior, con todas las figuras de Geometría, Botánica, Zoología y sistemas Planetarios, todo con sus nombres para que aun en los momentos de recreo aprendan los niños.» Y estaba además en proyecto, que no se realizó, continuar estas pin­turas con figuras de Mecánica, Geología, Cronología e Historia.

En 1843 tuvo lugar el pronunciamiento contra el General Es­partero, en el cual el castillo de Figueras fue el último baluarte de resistencia del movimiento conocido por «La Jamancia».

Los sublevados, que habían resistido y habían bombardeado Figueras con algunos cañones que tenían emplazados en lo alto de las murallas, quedaban con motivo de la jura de Dª Isabel II en situación muy comprometida, y con el fin de acabar con este asunto que resultaba altamente engorroso, una comisión del Ayuntamiento fue a implorar clemencia al Capitán General, para los que se presen­taban procedentes del Castillo, y otra formada por D. Julián Gonzá­lez de Soto, Director del Colegio de Humanidades, D. Miguel Sans y Serra, escribano, y D. Juan Maria Moner, abogado, fueron encarga­dos de redactar un mensaje dirigido a S. M. la Reina, suplicándole que «sin la menor depresión de la dignidad y decoro del Trono se sir­viera inclinar su real animo a la clemencia para con los del Castillo.»

En el mes de Febrero de 1844 con motivo del regreso de S. M. la Reina Dª. Maria Cristina, procedente de Francia, se hicieron varios festejos y se encargó a D. Antonio Masferrer, profesor de Dibujo y Pintura de dicho Colegio, la copia de un retrato de S. M. la Reina Dª Isabel II de uno de los que poseían el Ayuntamiento o la Diputación de Barcelona y «de iguales dimensiones que el de su Augusta Madre que el Ayuntamiento posee».

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