Crónica de una beatificación: Sor Margarita Rutan

Francisco Javier Fernández ChentoMargarita RutanLeave a Comment

CRÉDITOS
Autor: María Ángeles Infante, H.C. · Año publicación original: 2011 · Fuente: Anales.
Tiempo de lectura estimado:

Sor Margarita Rutan, Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl, fue martirizada el nueve de abril de 1794, en Dax, Francia. Y su beatificación tuvo lugar en Dax, Francia, el día 19 de junio de 1911.

Han sido numerosas las actividades en torno a esta fiesta, vivida profundamente por la Familia Vicenciana. Muchos de los asistentes llegaron ya el viernes, día 17. Este día se aprovechó para peregrinar a los lugares donde Sor Margarita estuvo antes de su marti­rio. Y finalizó el día disfrutando de una obra de teatro, sobre la vida de Sor Margarita Rutan, y una cena, en el Berceau, muy bien amenizada.

El sábado 18, por la mañana, la peregri­nación fue a Lourdes, donde se celebró la Eucaris­tía, presidida por el Cardenal Angelo Amato, y concelebrada por un buen número de sacerdotes. Por la tarde tuvo lugar una Vigilia de Acción de Gracias, en la Catedral de Dax, en la que estuvieron presentes el Obispo de Dax, el Cardenal Amato, abundantes miembros de la Familia Vicenciana y muchos feligreses del lugar.

El Domingo, día 19, por la mañana, los peregrinos se dirigieron al Santuario de Nuestra Señora de Buglose.

Y por la tarde, tuvo lugar la gran celebración de la Beatificación de Sor Margarita, en la plaza de toros, Las Arenas, de Dax. Presidió la celebración el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Cardenal Angelo Amato, y la plaza albergó a varios miles de personas, venidas de 32 países, más los habitantes del lugar.

Al lado izquierdo del altar, preparado para la ocasión, una hermosa fontana y tres grandes ánforas de arcilla vertían tres grandes chorros de agua, que se fusionaban en un estanque común, bordeado de flores llenas de vida. Celebrábamos el domingo de la Santísima Trinidad.

La plaza, repleta de peregrinos, estaba engalanada con las banderas de todos los países. Por eso de estar en una plaza de toros y por ser los más abundantes los peregrinos españoles, los pasodobles y las jotas ambientaban el acontecimiento.

La Madre General, Sor Evelyne Franc, dio la bienvenida y manifestó su agradecimiento  al Sr. Cardenal Prefecto de la Congregación para La Causa de los Santos, Cardenal Angelo Amato, como delegado del Papa. También a Mons. Philippe Breton, Obispo de Dax, a su predecesor y al sacerdote responsable de la investigación del proceso. Y, por último, resaltó la fortaleza en la fe de Sor Margarita.

Mons. Bretón, Obispo de Dax, manifestó su alegría y, al dar la bienvenida, enfatizó en que la beatificación de Sor Margarita es una gracia de Dios tanto para la Iglesia diocesana de Dax como para la Compañía de las Hijas de la Caridad.

Inició la celebración el Cardenal Amato y, terminado el acto penitencial, comenzó el rito de la Beatificación: El Obispo de Dax, acompañado por Sor Evelyne Franc y el P. Gregory Gay, superiores generales, y por el P. Luigi Mezzadri, postulador de la Causa, solicita, en nombre de la Compañía de las Hijas de la Caridad, de la Congregación de la Misión y de la Diócesis de Dax que el Papa Benedicto XVI inscriba a Sor Margarita Rutan en el número de los Beatos.

El P. Mezzadri presentó un perfil biográfico de la Sierva de Dios, y el Cardenal Amato dio lectura a la Carta Apostólica del Papa Benedicto XVI por la que declara mártir de la fe y Beata a Sor Margarita Rutan, estableciendo que se pueda celebrar su fiesta el día 26 de junio, según las normas propias del Derecho Canónico de la Iglesia.

A continuación, el Obispo de Dax, en nombre de la Diócesis, de la Compañía de las Hijas de la Caridad y de la Congregación de la Misión, agradeció al Santo Padre la Beatificación de Sor Margarita.

El lunes, día 20 de junio, el Obispo de Dax, monseñor Philippe Breton, presidió la pri­mera Eucaristía de la nueva Beata.

Sor Margarita fue encarcelada el 24 de diciembre de 1793, junto con otras 54 mujeres, en el convento de los Carmelitas, transformado en cárcel de mujeres. Los hombres fueron encarcelados en el antiguo monasterio capuchi­no.

El 3 de marzo de 1794 también fueron encarceladas otras 11 Hijas de la Caridad del hospital, porque fueron señaladas como aristócratas, fanáticas y supersticiosas.

Cuando Sor Margarita estaba en la cárcel, fue acusada por un soldado que presentó en su contra cargos, como faltar contra la ley. Fue sometida a un primer interrogatorio el 15 de enero de 1794. El 28 de marzo de 1794 se llevó a cabo una inspección en su despacho, donde se encontraron panfletos y artículos, que, en opinión de los revolucionarios, fueron la prueba de su espíritu antirrepublicano, incivil y su participación en contra de la re­volución.

Ya en la cárcel, fue mantenida en total aislamiento, y fue sometida a una especie de interrogatorio judicial, en el que no se le permitió defenderse. Al final, los jueces emitieron la sentencia, que se ejecutó el mismo día. Era el nueve de abril de 1794.

Encadenaron sus manos a la espalda, junto a un sacerdote, e iban los dos en una carreta por las calles de la ciudad hasta llegar a la plaza donde había sido levantada la guillotina. Hubo mu­chos testigos de estas muertes: primero fue ejecutado el sacerdote y lue­go la hermana.

La enterraron en una zanja, excavada de un día para otro, en un terreno adyacente al antiguo convento de los Capuchinos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *