Vicente de Paúl, Carta 1362: A Alano de Solminihac, Obispo de Cahors

Francisco Javier Fernández ChentoEscritos de Vicente de PaúlLeave a Comment

CRÉDITOS
Autor: Vicente de Paúl · Año publicación original: 1976 · Fuente: San Vicente de Paúl. Obras completas. Tomo IV. Correspondencia 4. Abril 1650 - Julio 1653. Trad. de A. Ortiz sobre la edición crítica de P. Coste. Salamanca : Sígueme, 1976. 610 p. ; 22 cm..
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París, día último del año 1650

Señor obispo:

El ajetreo extraordinario en que he estado metido desde hace algún tiempo me ha privado de la felicidad de escribirle. Lo hago en este último día del año para renovarle el ofrecimiento de mi obediencia para el año que viene y para toda mi vida. Le suplico, señor obispo, que lo acepte y que le dé cuenta de la llegada de sus buenos padres a esta ciudad hace ya unos quince o veinte días.

Han regresado con bastante buena salud, gracias a Dios. Sin embargo, el compañero del padre Vitet ha estado algo delicado desde su llegada. He hablado con los dos juntos y por separado; parecen estar muy contentos en su vocación; los dos me han dicho que han corrido peligro en Roma por causa del hábito.

El padre Vitet le ha puesto a usted al corriente de todo; cree, según me ha dicho en particular, que parece conveniente que envíe usted a Roma a alguno in habitu sancto, para tratar abiertamente contra el padre Guérin en sus asuntos, y piensa que no es necesario que sean dos religiosos, sino que bastará con un servidor.

Su razonamiento es el siguiente: para terminar este asunto, dice, es preciso que intervenga inmediatamente el Papa, o algunos comisarios de aquí, o el parlamento. En cuanto a los comisarios los excluye, porque el parlamento se ha hecho cargo del asunto y el último decreto que Santa Genoveva ha hecho significar a Chancelade les prohíbe a toda clase de personas tomar conocimiento del mismo, y probablemente anulará todo lo que los comisarios juzguen apelando a un abuso. También ve dificultades en dirigirse al parlamento, debido a la sospecha que tiene de que están predispuestos la multitud de consejeros que tienen con ellos a sus hijos, por la estima que tienen a su congregación, por su extensión en la mayor parte de las provincias del reino y porque no querrán dar paso a una nueva congregación, a la que esos padres se han opuesto desde siempre y han impedido que se extienda. Y por lo que se refiere al recurso ante el Papa, ve perfectamente que también habrá dificultades, pero no cree que se trate de algo imposible, según los aires que ha captado por aquella corte y contando con la asistencia del señor abad Tinti y de algunos otros personajes.

Este es, señor obispo, su razonamiento. Le tocará a usted juzgar sobre el mismo. El se ofrece de buen grado a servir en el sitio y de la forma que usted quiera, bien sea aquí, bien en Roma, bien en Chancelade, o en cualquier lugar adonde usted le mande.

Su compañero, con el que también he hablado en particular, me ha dicho que ese buen padre estaba un poco preocupado por el temor de haberle disgustado a usted en algo, pero que sin embargo lo cree firme y decidido en su vocación. Los dos están esperando las órdenes que quiera usted darles.

En Roma han trabado relaciones con monseñor Ferentilli, que es uno de los prelados más hábiles de aquella corte y que le aprecia mucho a usted y nos ha demostrado a nosotros mucha simpatía. Esperan mucho de sus buenos consejos y de su favor. Hablan también maravillas del padre asistente de los dominicos y esperan conseguir algo por medio de ciertas medidas que podrán tomar y que aprueba también monseñor Ferentilli.

Ya hemos enviado obreros al señor obispo de Périgueux . Le ruego, señor obispo, que les dé su bendición en espíritu, y también a mí, que se la pido postrado en espíritu a sus pies y declarándome su muy humilde y obediente servidor.

VICENTE DEPAUL

indigno sacerdote de la Misión

Dirección: Al señor obispo de Cahors, en Cahors.

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