Vicente de Paúl, Conferencia 169: Extracto De Una Conferencia

Francisco Javier Fernández ChentoEscritos de Vicente de PaúlLeave a Comment

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SOBRE LA CONFIANZA EN DIOS

Dios está en el origen de las obras de la Misión. Por tanto, hay que tener confianza en Dios y desconfiar de nosotros mismos. Tengamos confianza en Dios, padres y hermanos míos, de forma total y perfecta y estemos seguros de que, si empezó su obra en nosotros, la llevará a feliz término. Pues ¿quién es el que ha fundado la compañía? ¿quién nos ha dedicado a las misiones, a los ordenandos, a las conferencias, a los retiros, etcétera? ¿He sido yo? De ningún modo. ¿Ha sido el padre Portail, a quien Dios juntó conmigo desde el principio? Ni mucho menos; nosotros no pensábamos en ello ni teníamos ningún plan en este respecto. ¿Quién ha sido entonces el autor de todo esto? Ha sido Dios, su providencia paternal y su pura bondad. Nosotros no somos más que obreros ruines y pobres ignorantes; entre nosotros, hay pocos que sean nobles, poderosos, sabios o capaces de algo. Por consiguiente, Dios es el que ha hecho todo esto, y por medio de las personas que ha juzgado convenientes, para que toda la gloria sea suya. Pongamos, pues, nuestra confianza en él; pues, si la ponemos en los hombres, o si nos apoyamos en alguna ventaja de la naturaleza o de la fortuna, entonces Dios se apartará de nosotros. Pero dirá alguien, hay que buscar amigos para uno mismo y para la compañía. Hermanos míos, guardémonos mucho de prestar oídos a este pensamiento, pues estaríamos equivocados. Busquemos solamente a Dios y él nos dará amigos y todo lo demás, de forma que no faltará nada. ¿Queréis saber por qué hemos fracasado en algunas tareas? Porque nos apoyábamos en nosotros mismos. Ese predicador, ese superior, ese confesor se fía demasiado de su prudencia, de su ciencia y de sus propias ideas. ¿Qué hace Dios entonces? Se aparta de él y lo abandona; y aunque trabaje, no consigue ningún fruto, para que reconozca su inutilidad y aprenda por propia experiencia que, por muchos talentos que tenga, no puede nada sin Dios.

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