Fréneville, 26 junio 1647.
Señorita:
La gracia de Nuestro Señor sea siempre con nosotros.
Partí tan inesperadamente que me fue imposible decirle adiós; su bondad sabrá excusarme, según espero. Estaré de vuelta el lunes o el martes por la mañana, si Dios quiere. Entretanto le ruego me tenga al corriente de sus noticias por medio de un hermano nuestro, que saldrá mañana para venir acá.
Le mando una o dos cartas que recibí antes de partir, pero que no pude ver hasta llegar aquí.
Ruego a Nuestro Señor que la conserve. Yo estoy bien y soy completamente en su amor su muy humilde servidor,
VICENTE DEPAUL,
Indigno sacerdote de la Misión.