1 septiembre 1636
El señor Canciller me mandó ayer por correo expreso que le enviase hoy o mañana veinte misioneros a Senlis, que él enviaría la orden de lo que tendríamos que hacer y que tendría cuidado de nosotros. Le respondí que no podíamos proporcionarle tan gran número, sino sólo doce o quince, y que le enviaría alguno a recibir sus órdenes y dárselas a los demás; y me propuse enviar allá al padre du Coudray mañana por la mañana. Le ruego que me escriba en seguida. Me han dicho que se tiene que ir mañana por la mañana.
La adjunta le dará a conocer las noticias del padre Lamberto y cómo se ha comportado con los RR. PP. Capuchinos. ¡Oh! ¡Cuán cristiano es todo esto y cómo me gustaría que hicieran todos lo mismo!
Aquí están esas buenas gentes de Clichy que andan pidiendo sus hijos, que están en ese regimiento. Ofrecen hombres o dinero a su capitán, a quien he escrito sobre el asunto. Se trata del señor Morín. Lo mismo le he rogado al señor Piscot.







