13 de abril de 1925
Voy a Turín con firmes propósitos de no ver a nadie y estudiar intensamente en estos últimos días con el fin de llegar a pasar el examen. Tengo miedo de no poder mantener semejante propósito por eso te ruego que reces por mí, a fin de que Dios me dé una férrea voluntad que no se venza, y no eche a perder sus proyectos.