AMBIENTACIÓN:

Hace algún tiempo que nos estamos preparando para este día tan importante para nosotras, el día de la renovación, el día de nuestro Si al Señor en la Compañía de las Hijas de la Caridad. Por eso en este momento nos unimos en oración en comunidad, ante el mismo Señor que no llama, para , desde el silencio y la reflexión, abrir nuestro interior de par en par dejándonos empapar por el Espíritu que lo inunda todo, lo invade todo, lo llena todo.

CANTO: MANIFIESTA TU SANTIDAD

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1.- Manifiesta tu santidad en mí,
Tómame de entre lo que me disperse
Recógeme de donde me perdí
Y llévame de nuevo al corazón.

TU ERES EL AGUA VIVA,
TU ERES EL AGUA PURA,
INÚNDAME, INÚNDAME
Y TODO SE TRASFORMARÁ EN MI ( bis)

2.- Mi tierra se abrirá a tu lluvia,
Mis rocas ya no harán daño a nadie,
Mis montes se harán camino para todos
Mi pasto abundante medicina será,
Para todo el que coma de mi,
Yo seré la tierra que mana leche y miel.

TU ERES EL AGUA VIVA…..

3.- Me darás una entrañas nuevas,
Mis rocas ya no harán daño a nadie Solo acariciaran.
Infúndeme tu Espíritu Señor
Y haz que se encariñe conmigo
Que quiera hacer morada en mí
Y así tenga sabor a ti,
Entonces habitare en la tierra que es mía
Y yo seré tu pueblo y tú serás mi Dios.

Vivir de manera renovada nuestro enraizamiento a Cristo es el tema de reflexión que este año nos propone la Madre General en la carta del 2 de febrero, y es que como ella misma dice «no podemos alimentar nuestra fe sin enraizarnos más profundamente, con más solidez en Jesucristo».

Pero para enraizarnos primero debemos adentrar en nostras y profundizar en nuestra fe, para salir fortalecidas en el servicio de los pobres, nos ayuda S Evelyn en su carta reflexionando sobre la Fe de los fundadores: Nos dice «… Pasó por el crisol de la tentación y sabemos que san Vicente salió de esta prueba entregándose al servicio de los pobres. Luego, la fe transforma su vida, lo compromete a la acción, le da una energía incansable; es una fe comedida y serena,…» , «…La fe de santa Luisa, impregnada de mística, la conduce igualmente a la acción, después de los períodos de oscuridad y de duda. Santa Luisa busca ser totalmente de Dios y entregarse a su voluntad a lo largo de su vida. Consolida su vida de oración en este sentido….»

Paramos, reflexionamos y hacemos eco de la pregunta de S Evelyn; «¿Y qué ocurre con nuestra fe? Bien sea que provenga de nuestra familia, o que haya nacido de un nuevo descubrimiento o de una conversión…, lo importante es vivirla con un inmenso agradecimiento y con una alegría comunicativa.».

CANTO MEDITATIVO:

[Mp3]http://vicencianos.org/wp-content/2011/03/gracias_por_la_fe.mp3[/Mp3]

Gracias por la fe, Gracias por la vida
Gracias por sentir que me quieres día a día.
Gracias por sentirte, cuando más sufría
Gracias por bañarme en el mar de tu alegría.

Un pobre campesino regresaba del mercado al atardecer. Descubrió de pronto que no llevaba su libro de oraciones. Se hallaba en medio del bosque y se le había salido una rueda de su carreta.

El pobre hombre estaba afligido pensando que aquel día no iba a poder recitar sus plegarias. Entonces oró de este modo: He cometido una verdadera estupidez, Señor. He salido sin mi libro de rezos. Tengo tan poca memoria que sin él no sé orar. De modo que voy a decir cinco veces el alfabeto muy despacio. Tú, que conoces todas las oraciones, puedes juntar las letras y formar las plegarias que ya no recuerdo.

Y Dios dijo a sus ángeles: De todas las oraciones que he escuchado hoy, ésta ha salido sin duda alguna, la mejor. Una oración que ha brotado de un corazón sencillo y sincero.

Nuestra Fe crece de muchas maneras, pero principalmente en la oración, en la que nos encontramos con Jesucristo pues «El encuentro con Jesucristo cambia la vida, lleva a la conversión profunda de mente y de corazón, establece una comunión de vida con El, ayuda a ver la realidad bajo una luz nueva y diferente, la luz de la fe». (Carta S. Evelyn 2 febrero 2011).

Pero también debemos tener claras las condiciones que necesitamos para sumir esa Fe

«Vivir la fe es acoger, con un corazón humilde y convertido, la revelación de Dios y su salvación, manifestada en Jesucristo. Vivir la fe es adherirse de corazón a Jesucristo, el amigo, el maestro y Señor, apoyarse en El, roca y baluarte seguro, seguirle y pertenecerle.

La fe es un don que pide una respuesta constante y renovada. Cada día nos invita a abrirnos a la brisa suave del Espíritu, a dejarnos invadir por la maravilla de la luz en la que ¡Todo es gracia!

La fe crece, se afianza entre luces y sombras» (Carta S. Evelyn 2 febrero 2011).

CANTO MEDITATIVO: MONTE HOREB

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1.- Señor me has llamado
Escucha mi oración
Yo sé que tu me quieres
Y siempre estarás a mi lado
Gracias por tu gran AMOR.

OH. MONTE HOREB
OH, MONTE HOREB
VENGO A ESCUCHAR TU VOZ
OH MONTE HOREB
OH MONTE HOREB
QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR.

2.- Señor, a veces dudo
No sé qué responder,
Confío en tu palabra
Tu espíritu me guiará
Aquí estoy: envíame Señor

SI A LA VIDA
SI A DIOS
SI A LOS HERMANOS
UN SI AL CORAZÓN.

Este año ¿qué nuevo paso me invita a dar el voto de servicio a Cristo en los pobres?

Este año, ¿qué nuevo desprendimiento estoy invitada a hacer – personas, lugares, servicio, amigos, familia – para ser fiel al «don total a Dios»?

Este año, ¿qué gesto concreto puedo realizar para vivir mejor la sobriedad y la sencillez vicenciana, la cercanía y el intercambio con los pobres?

¿Qué paso voy a dar este año, para vivir con mayor disponibilidad, en fidelidad al voto de obediencia?

Nos hacemos estas preguntas y «Miramos al mundo con ojos de fe» para que ante él «Seamos auténticos testigos de fe, de una fe alegre, vivida en la pobreza, la castidad y la obediencia«

COMPARTIMOS LA ORACION

«Contemplemos a la Virgen María que, a lo largo de su peregrinación por la vida, realizó de la manera más perfecta, la obediencia de la fe» y a ella le decimos ( Todas juntas)

AYÚDAME A DECIR SÍ

MARÍA…

la mujer fuerte
la que inspira confianza
la de valor probado en el SI, sin condiciones…
la que creíste

ÓYEME:

Da luz a mi inteligencia.
Fortalece mi voluntad indecisa.
Hazme sencillo en mi actuar.
Dame corazón humilde.

MARÍA

Quiero tener alma grande para que todos tengan cabida en ella.
Quiero ser de interior limpio de donde no brote lo malo.
Quiero ser fuerte en la dificultad.
Quiero pureza en mi vida.
Quiero capacidad de entrega sin esperar correspondencia.

MADRE… AYÚDAME A DECIR SÍ

El «SI» del trabajo.
El «SI» de la honradez.
El «SI» de la fidelidad.

Ayúdame a decir:

el «SI» del compromiso con Jesús
el «SI» del amor a los semejantes
el «SI» de la apertura al Espíritu de Cristo
Resucitado
el «SI»…

TAMBIÉN YO QUIERO HACER LA VOLUNTAD DE DIOS

CANTO: QUIERO DECIR QUE SI

Quiero decir que Si, Como tu María.
Como tu un día, como tu María.

QUIERO DECIR QUE SI
QUIERO DECIR QUE SI ( Bis)

Quiero entregarme a El, Como tu María,
Como tu un día, como tu María.

QUIERO ENTREGARME A EL
QUIERO ENTREGARME A EL ( Bis)

ORACIÓN FINAL:

María, creemos como tú, que el dichoso y feliz del Nuevo Reino descubre en el servicio el camino que ensalza la grandeza del pobre y del hermano .Pero nuestra limitación es grande a veces nuestro pecado nos ciega y no nos permite ver la luz que tu Hijo nos envía para alumbrar el camino. Ayúdanos, danos tu luz, pide a tu Hijo por nosotras y dile «No tienen vino», pues queremos seguirle a EL como manantial y modelo de nuestra vida como Hijas de la Caridad. Por Jesucristo Nuestro Señor AMEN.