Dios, Padre nuestro,
te alabamos y te bendecimos
porque en Santa Gianna Beretta Molla
nos has concedido y dado a conocer
a una mujer, testigo del Evangelio,
como joven, esposa, madre y médico.
Te damos gracias también porque
por medio de la entrega de su vida
nos enseñas a acoger y honrar a toda criatura humana.
Tú, Señor Jesús,
has sido para ella referencia privilegiada:
te ha sabido reconocer
en la belleza de la naturaleza;
cuando se preguntaba qué camino debía tomar en la vida,
te buscaba y quería servirte del mejor modo posible;
en el amor conyugal ha sido signo
de tu amor por la Iglesia y por la humanidad;
como tú, buen samaritano, se ha detenido
junto a toda persona enferma, pequeña y débil;
siguiendo tu ejemplo y por amor,
se ha dado totalmente, engendrando nueva vida.
Espíritu Santo, fuente de toda perfección,
concédenos también a nosotros sabiduría,
inteligencia y valor para que,
siguiendo el ejemplo de santa Gianna y por su intercesión,
en la vida, personal, familiar y profesional,
sepamos ponernos al servicio de todo hombre y de toda mujer
para crecer así en el amor y en la santidad.
Amén.