[i]E. 45 (A. 88). Hospitales. pp.733-736
140. En el nombre de Dios, las hermanas se levantarán a las 4 en punto, después de haber hecho un acto de adoración, se vestirán y harán la cama; a las 4 y tres cuartos empezarán la oración, que terminarán a las 5 y media, rezando a continuación las letanías de Jesús y dos decenas de rosario.
A las 6 irán todas al hospital para vaciar los jarros y bacinillas, hacer las camas de los enfermos; y antes de ir, todas habrán tomado un poco de vino y de pan, excepto los días de comunión, en que se contentarán con aspirar olor de vinagre con el que se frotarán las manos. Posiblemente solo tengan que hacer esto hasta que se hayan acostumbrado a la atmósfera de los enfermos.
Darán de desayunar a los más graves un caldo o un huevo crudo y a los menos graves mantequilla fresca o manzanas cocidas; a unos y otros a las 7
Las Hermanas oirán Misa todos los días. Pero 1. En este lugar, el autógrafo está roto y no se ven más que los finales de línea. Hemos completado el texto con pasajes correspondientes de la Copia del Reglamento de Angers evidentemente escrito por la Señorita. Las palabras añadidas van entre paréntesis (nota de Sor Geoffre).antes, tendrán que administrar 1 (los medicamentos) recetados y cuidar de (dar los caldos) a las horas prescritas.
Las Hermanas que tengan necesidad de desayunar (irán a hacerlo enseguida, y volverán con los enfermos) para consolar (a los moribundos, e instruir) a los que (lo necesitan en las cosas necesarias para la salvación) a fin de que (puedan hacer una confesión general de toda su vida pasada) y se dispongan para confesar y hacer una (buena) Comunión todos los domingos, mientras sigan enfermos, recibir a tiempo la Extremaunción; y los que sanen, resolverse a no ofender más a Dios y en caso en que lo hicieren, confesarse cuanto antes.
141. Darán de comer a los Enfermos a las 10 en punto y si son ellas las que tienen que preparar la comida, constará por lo menos de ternera y cordero, con algo de vaca; y por la noche, asado o cocido.
Y para los Enfermos que no toman carne, más caldos que a los demás y huevos crudos: por lo menos cuatro caldos al día y tres huevos.
Una vez recogida la comida de los pobres, una de las Hermanas se quedará en el Hospital, mientras que las otras irán a comer a las 11 en punto, después de haber hecho el examen, durante la comida leerán por turnos, y después de dar gracias, rezarán una decena del rosario; inmediatamente, otras dos volverán al hospital recreando a los enfermos a la vez que ellas mismas se recrean, y la que había permanecido allí, irá a comer en segunda mesa con la lectora.
Después de que estas dos 2. Reverso de la página rota: ver la nota anterior.hayan dado gracias como las 2 (anteriores y) levantado la mesa, irán al hospital a recrearse (con los) enfermos, mientras que las otras dos irán a su habitación (para coser en lo que haya) sea la ropa de (los pobres), sea la de su pequeña Comunidad.
(Si no existe) Compañía de Señoras que vayan a dar 3. Hoy la llamaríamos merienda.(la colación) 3, irán todas al hospital (a las 2 en punto) para dársela a los pobres enfermos, repartiéndoles algunas golosinas (como podrían ser) tostadas o peras cocidas.
(Las que tengan) trabajo que hacer (se marcharán a hacerlo o si no tienen nada urgente…) (irán junto a) los enfermos, (prepararán a los nuevos para la Confesión) General, (instruyéndoles antes de que) se confiesen.
(A las 4 darán lavativas, cambiarán de sábanas a los que se hayan ensuciado, vaciarán las bacinillas, arreglarán un poco las camas de los enfermos sin que estos se levanten).
142. A las 5, darán de cenar a los enfermos; después de la cena se que-dará la Hermana que se quedó después de la comida;las otras se irán a cenar, después del examen que harán durante un cuarto de hora a modo de recapitulación, punto por punto, de la oración, a no ser que hagan entonces la media hora de oración seguida del examen. Durante la cena harán la lectura.
Después de dar Gracias, lo que harán a eso de las 6 y media irán al Hospital, y la Hermana que allí se hubiera quedado irá a cenar con la lectora; las primeras cuidarán de que todos los enfermos estén acostados a las 7 y que tengan agua, un poco de vino o alguna golosina los que lo necesiten.
A las 7 y media, todas las Hermanas irán al hospital para hacer el examen de conciencia en voz alta en medio de los pobres, rezarán las letanías de la Virgen y darán agua bendita a todos los enfermos.
143. A las 8, se retirarán para preparar lo que vayan a necesitar a la mañana siguiente y esté a cargo de ellas para los enfermos, terminarán el rosario y antes de acostarselo que harán a las 9 en punto harán el acto de adoración; dejarán una Hermana de vela que cuidará de que ninguno muera por la noche sin el último Sacramento; terminará el rosario y leerá el punto de la oración durante el primer sueño de los enfermos.
La Veladora dispondrá de un libro para ocuparse por la noche cuando lo desee y sin perjudicar al servicio de los Enfermos.
La veladora irá a despertar a las demás, a las 4, después de haber hecho ella la oración a las 3 y media, y se acostará después de haber desayunado si lo desea; se levantará a las 9 para oír la Santa Misa. A relevarla en el hospital, irá otra Hermana que hará allí la oración al mismo tiempo que las demás.
Todas las Hermanas velarán, una tras otra.
Las Hermanas no saldrán a la ciudad y dentro de su Casa guardarán gran modestia, pensando con frecuencia en la presencia de Dios; hablarán modestamente a las personas de fuera y, con gran mansedumbre, haciéndolo también así entre ellas y con los enfermos.
Pienso que habría que decir algo acerca del trato con las Religiosas.
144, Sería de desear que las Hermanas tuviesen a su disposición, para poderlo dar a los enfermos, confitura, fruta, azúcar, algo de vino para evitar que los enfermos, fuera de las comidas, lo tomen por su cuenta agrio cuando necesiten beber un trago.
Que tengan la ropa de los enfermos para tenerlos limpios.
Que haya en el hospital varias pilillas de agua bendita y por lo menos dos reclinatorios en forma de altarcito.
Que dispongan de cuatro Crucifijos para dejárselos a los enfermos que hayan recibido la Extremaunción, sugiriéndoles digan: Jesús, María; a dichas Cruces se les habrá aplicado la indulgencia plenaria.
Que dispongan de cuatro cubiertas de camelote u otro tejido impermeable para ponerlas sobre las camas de los enfermos cuando hacen confesión extraordinaria con personas que no son de la Casa.
Que haya en el hospital barreños pequeños de cobre para vaciar más fácilmente las bacinillas y otros dos más grandes, siempre llenos de agua, fijos en la pared y con desagüe en el pozo negro u otro lugar, con destino a limpiar los jarros y bacinillas.
Que haya en dicho hospital dos pebeteros que se encenderán en caso de necesidad, pero sólo con olores suaves como enebro, bayas de laurel, o a veces pueden quemarse en los hornos cortezas duras de pan o echarse vinagre en las parrillas al rojo.
Sería de desear que las muchachas que nos proponen para que ayuden a las nuestras, tuviesen sus camas en el hospital para dar compañía a la veladora.
Es necesario que haya en el hospital y a cargo de las Hermanas, servilletas, cucharas, jarrillos y platos para servir la comida a los Enfermos; las indicaciones de cómo han de hacer este servicio no se encuentran aquí.
No hablo del acto que me parece deben hacer con los pobres por la mañana, ni del Benedicite y gracias con los enfermos por no saber qué es lo que hacen los religiosos; además me parece que habría tanto que decir para animar sus acciones, que es mejor dejarlo para cada ocasión.
Si se me ocurre alguna otra cosa, ya la escribiré, Dios mediante.
[i]E. 45 Rc 5 A 88. Original autógrafo.







