Hija de la Caridad, Sierva de los Pobres Enfermos
Châteaudun
Hoy, 16 de septiembre de 16581
Mi querida Hermana:
Es demasiado favorable la ocasión que me ofrece el señor Prior de Varize para dejarla pasar sin tener el consuelo de escribirle y recordarle que yo no la apremiaba para que me mandara a una de las Hermanas, sino únicamente accedía a la proposición que me hacía usted. Si lo necesita, dígamelo y cuando regresen nuestras Hermanas de Calais2, no dejaremos de enviarle una para que ocupe el puesto de la que usted envíe.
Mucho me ha preocupado el desagradable asunto de su casa; le ruego nos diga si la cosa está ya tranquila y también qué ha hecho usted de lo que me decía acerca de su clausura3, Espero que todo haya transcurrido con la mayor suavidad que le haya sido posible.
Nuestras Hermanas de Varize me piden algunos hábitos, pero su letra es tan mala y he tenido tan poco tiempo para llegar a conocerla, que no sabría yo decir lo que piden. Me dicen que se ha tomado usted la molestia de ir a verlas; pues me haría usted un gran favor si me advirtiera cuáles son sus necesidades, porque me parece que me había usted dicho que habían comprado algunos hábitos, y quisiera saber lo que hay. Ha tardado tanto su carta, que no he podido decirle que no era a propósito que Sor Ana4 fuese a la feria; no pienso que haya ido, a no ser que una gran necesidad haya obligado a que la mande usted.
Creo que habrá usted recibido la carta de Sor Cecilia5 que sigue bien de salud, gracias a Dios, y espera en paz la ocasión en que la Providencia quiera permitir la vea a usted, y en ello sigue su ejemplo, querida Hermana. No sé si ha sabido usted la muerte de Sor Francisca Manceau6 y la de Sor Margarita Ménage7 con las armas en la mano, porque Dios se las ha llevado mientras servían a los pobres enfermos y heridos de Calais. Ambas imploran la caridad de ustedes tres, como yo les pido la ayuda de sus oraciones por las necesidades de la Compañía, más apremiantes que nunca, y por las mías que requieren misericordia; para ello, créame, en el amor de Nuestro Señor, mi muy querida Hermana, su muy humilde hermana y servidora.
- C.646 Rc 3 It 589. Letra de Sor Guérin. Carta firmada.
- Las Hermanas no regresarían de Calais hasta octubre de ese año.
- Muchas personas (hombres y mujeres) entraban en las habitaciones de las Hermanas. Bárbara Angiboust consiguió, con suavidad poner remedio a tal abuso (SVP,X 675; Conf esp. n. 2.293).
- Ana Bocheron (ver C. 602 n. 6).
- Cecilia Angiboust (ver C. 36 n. 2).
- Francisca Manceau (ver C. 325 n. 5).
- Margarita Ménage se encontraba en la Compañía de las Hijas de la Caridad ya en 1653. No sabía escribir y firma con una cruz el acta de erección de la Compañía en agosto de 1655. Después de larga permanencia en la Casa Madre, fue enviada a Calais en junio de 1658. Allí murió víctima de su abnegación con los soldados contagiosos, hacia fines del mes de julio de 1658.