Hoy sábado [febrero 1656] (C. 522 Rc 2 lt 467. Carta autógrafa Dorso: febrero 1656 (H Duc.).[/note]
Mi muy Honorable Padre:
Su caridad sabe muy bien que preferiría morir antes que desobedecerle y me parece que desea le exponga, que, por la gracia de Dios, no estoy enferma: el uso del té ha hecho que la fluxión no se derrame por los pulmones ni se me quite el apetito para comer las comidas de vigilia, mejor aún que la carne por la que sentía tanta repugnancia que sólo con gran esfuerzo podía comerla. Si me hace el favor, todavía por algún tiempo, de dispensarme de hacerlo, me dará usted una gran alegría y si me permite tomar huevos, así lo haré, con lo que creo me bastará. Le prometo que tan pronto sienta necesidad de ello, pediré me sirvan carne, puesto que tengo licencia de su caridad, de quien tengo la dicha de ser, mi muy Honorable Padre, la muy humilde, obediente y agradecida hija y servidora.