Suburbio al oeste de París, ahora en la nueva diócesis de Nanterre. Garenne es vieja designación, según una demarcación forestal de tiempos feudales. Vicente de Paúl fue párroco residencial. La iglesia estaba dedicada al Divino Salvador y a San Medardo. Situada en la vega del Sena, era entonces mucho mayor que hoy; penetraba en las Batiñolas, hoy distrito de París, al norte de Montmartre, etc. Clichy se menciona en el siglo VII. En tiempo de nuestro santo contaba unos 600 habitantes católicos, casi todos pobres campesinos. San Vicente ejerció aquí el ministerio de 1612 (2 de mayo, aunque viviendo en París por lo menos hasta diciembre) a 1613. Obtuvo su nombramiento Pedro de Bérulle, fundador del Oratorio en Francia, para que sucediera a uno de los primeros oratorianos, Francisco Bourgoing (1585-1662). Bourgoing iría luego a Lyon: asistirá al arzobispo, cuando éste pase visita a Châtillon en 1614. Vicente inspeccionó la reconstrucción de la iglesia, concluida sólo en 1630.
Vicente aprendió de la buena gente de Clichy, según refería a los misioneros en 1659: «Diré para confusión mía que, cuando yo me vi en mi parroquia, no sabía lo que hacer; oía a aquellos campesinos entonar los salmos sin fallar en una sola nota. Y entonces me decía: «Tú, que eres su padre espiritual, ignoras todo esto»; y me llenaba de aflicción»1 No nombra Clichy, pero es presumible indicase esta parroquia, y no la de Châtillon, donde estuvo sólo algunos meses.
El año 1613, Vicente de Paúl dejaba Clichy, para entrar en la casa parisina de los Gondi, como capellán y tutor. Consecuente con la costumbre de la época, seguiría de párroco hasta 1626, fundada ya la Congregación de la Misión. Durante estos trece años, hizo frecuentes visitas a su parroquia, donde por derecho predicaba y administraba sacramentos. Revisaba la contabilidad de su vicario, y percibía una exigua renta. En 1624 organizó una misión. Siguieron ulteriores visitas. Vicente retuvo la propiedad de Clichy aun siendo párroco de Châtillon-les-Dombes.
La actual iglesia parroquial, San Vicente de Paúl, es un anexo de la que el santo conoció: el ábside de ésta conecta con el flanco izquierdo de aquella. Está ahora en «estado de misión»: la gente, o no practica, o no es cristiana (99, Bulevar Juan Jaurès).
En la antigua iglesia, o junto a ella, merece atención:
- La pila bautismal, donde el santo administró el bautismo. De un lado se ve inscrito el año 1612: la encargó, pues, Vicente de Paúl.
- El púlpito, desde el que se cree que predicó.
- Un crucifijo que se dice le perteneció: está en una hornacina a la izquierda del altar mayor.
- Una estatua del santo: de mármol blanco, es obra del notable escultor Alejandro Falguière (1831-1900).
- Una placa con los nombres de los fundadores de la Sociedad de San Vicente de Paúl, que el 20 de julio de 1834, dedicaron al santo su obra en esta iglesia.
- En el jardín un viejo sahuco («árbol de Judas»), ahora seco: se supone que lo plantó san Vicente.
- A la izquierda de la entrada, un mural que representa al santo.
- El vidrio historiado de la iglesia vieja fue destruido por una granizada el 11 de julio de 1823: el actual es moderno.
- Un relicario, con hueso del brazo derecho del santo: fue robado.
- Dos puertas de la entrada principal, del tiempo del santo probablemente. Demasiado frágiles para seguirse usando, están como decoración en el presbiterio.
También la iglesia nueva tiene interesantes accesorios:
- Los ventanales historiados. Algunos muestran escenas vicencianas no vistas en otras partes: así los socorros que organiza en 1652, al desbordarse el Sena. Las inundaciones fueron especialmente graves en Gennevilliers, por debajo de Clichy. Es una representación más simbólica que real: Vicente no fue en lancha a distribuir víveres, sino que mandó a algunos misioneros. Otro ventanal representa el primer encuentro de Vicente de Paúl y Luisa de Marillac en el castillo de Clichy. Aunque difícil de imaginar, el encuentro fue posible, pues Luisa estaba emparentada con Alejandro Hannequin (+1583), señor de Clichy. El hijo de Alejandro, Antonio, Señor de Vincy, se hizo muy amigo de san Vicente y, próximo a morir, entró en la Congregación. Isabel, Señorita du Fay, hija de Alejandro, era prima de santa Luisa. Guardó amistad y apoyó toda su vida a ambos fundadores. Los ventanales datan de los años 1908-1910.
- Moderna pintura del santo: lo representa sentado. Dan carácter a este lienzo las manos, grandes y caritativas.
- Fuera, una moderna estatua del santo, mirando a la calle.
Nada resta – se dice – de la parroquia que san Vicente tuvo en propiedad. Sin embargo, un grabado antiguo la sitúa en el mismo emplazamiento de la actual. Vicente reunió en ella jóvenes clérigos, a los que daba formación. Uno fue Antonio Portail (1590-1660), primer seguidor del santo. Tendría entonces veinte años. Figura entre los pioneros de la Congregación de la Misión. Vicente salvó cierta vez a Portail de un maleante, cuya excarcelación acababa de procurar. La antigua edificación, detrás de la iglesia, ahora incorporada a otra finca, es probablemente contemporánea del santo.
San Vicente evoca sus tiempos de Clichy en una conferencia a las Hijas de la Caridad: «Yo he sido párroco de una aldea (¡pobre párroco!). Tenía un pueblo tan bueno y tan obediente para hacer todo lo que le mandaba que, cuando les dije que vinieran a confesarse los primeros domingos de mes, no dejaron de hacerlo. Venían y se confesaban, y cada día iba viendo los progresos que realizaban sus almas. Esto me daba tanto consuelo y me sentía tan contento, que me decía a mí mismo: «¡Dios mío! ¡Qué feliz soy por poder tener este pueblo!». Y añadía: «Creo que el papa no es tan feliz como un párroco en medio de un pueblo que tiene un corazón tan bueno». Y un día el señor cardenal de Retz me preguntó: «¿Qué tal, Padre? ¿cómo está usted?». Le dije: «Monseñor, estoy tan contento que no soy capaz de explicarlo». «¿Por qué?». «Es que tengo un pueblo tan bueno, tan obediente a cuanto le digo, que me parece que ni el santo padre ni su eminencia son tan felices como yo».2
Aquí abrieron una casa las Hijas del Caridad en 1839. Dirigían una escuela, y emprendieron varias obras sociales.







