La Pastoral Vocacional no es una actividad especial o extraordinaria dentro del Proyecto Pastoral de una Parroquia o un Colegio, es una actividad (con Metodología propia) que forma parte importante del trabajo de evangelización que realizamos como comunidad cristiana (parroquial o educativa)
La Pastoral Vocacional no es una labor que realiza un equipo aparte y ajeno a la parroquia o al colegio. Debe ser hecha por los mismos agentes que dinamizan y realizan la vida de la Parroquia o de la Institución Educativa.
Mucho menos, ésta es responsabilidad de una sola persona que visita de vez en cuando el Colegio o la Parroquia y propone acciones fuera de contexto y que busquen romper cierta monotonía.
Por ello, no es lo mismo hacer pastoral vocacional como quien pesca con un anzuelo, que como quien pesca con una red. Tampoco basta, aunque es mejor, dedicar a un equipo a esta labor: es preciso que a esta labor nos dediquemos todos.
Dimensiones activa y pasiva de la pastoral vocacional.
1. Fundamento de la Pastoral Vocacional
El centro nuclear sobre el que se funda la acción de la Pastoral Vocacional es que la vida es un don recibido y tiende a ser algo que se da.
Vivimos en una cultura narcista: Yo pienso, yo quiero, yo aspiro… De allí que la Pastoral vocacional implica que no sea el YO quien ejecute los verbos principales de la vida. Tengo que dejar que sea el TÚ.
El narcisista es egoísta y no da nada de gratis. Hay que despertar la gratitud. Cuando él sepa que ha recibido tanto de Dios, querrá entonces darle gratuitamente a él. Somos narcisistas cuando, antes que responsabilizarnos de lo triste y desgarrado que está el mundo, vamos por la vida culpando a todos de ello: a mis papás, a mi jefe, a mi superior, al presidente de la república, a los malos sacerdotes, a los malos profesores, etc. Romperíamos de tajo nuestro narcismo si tomaramos conciencia de que el mundo nos ha sido dado lleno de maravillas, que nadie nos cobra y nadie nos pide credencial de afiliado para disfrutarlo, sino que se nos da gratuitamente.
2. Naturaleza de la Pastoral Vocacional
La Pastoral Vocacional es un conjunto de actividades pastorales específicas realizadas por la comunidad cristiana con la finalidad de hacer posible que todos se hagan y se planteen el paso del YO al TÚ. Por ello no puede ser sólo juvenil, ni un apéndice de lo juvenil. Todos, nadie se escapa, se tiene que poner delante de Dios y cuestionarse sobre el sentido de su vida, sobre si estoy o no respondiendo al Proyecto que él tiene para mí.
3. Los agentes de la Pastoral Vocacional
La Pastoral Vocacional es una actividad que se programa y prepara, se realiza y luego se evalúa y revisa. No funciona sólo con buenos deseos. Sus actividades nunca deben estar fuera del resto de las actividades pastorales del colegio o de la parroquia o del templo o de la misión. Luego, el párroco y el Promotor vocacional no pueden no conocerse ni ponerse de acuerdo.
El promotor no puede ser alguien que venga desde fuera a proponer, motivar y llevarse a la gente. Luego, el promotor vocacional debe ser alguien que es parte del mismo proceso del crecimiento en la fe de las comunidad parroquial o estudiantil.
La titularidad de la Pastoral Vocacional corresponde a toda la comunidad cristiana. La Pastoral Vocacional es responsabilidad de todos, dando, cooperando, participando, orando, rezando, etc. Hay que distinguir entre Pastoral Vocacional (trabajar, orar y sufrir por las vocaciones) y Ministerio de Vocaciones.
El ministro vocacional llevará la doble tarea: la siembra y el acompañamiento: Coordinar la pastoral vocacional y acompañar los procesos formativos para que todos hagan su labor en la pastoral vocacional.
4. Metodología de la Pastoral Vocacional
- crear condiciones que hagan factible la pastoral vocacional.
- Las condiciones son confianza y libertad
- Acompañar personalizada y especializadamente a los llamados
- Formar acompañantes de jóvenes, y habrá que inventar lo que sea para que esto sea una realidad.
Los acompañantes, a su vez, deben ser también personas que se dejen acompañar. Los acompañantes pueden no ser perfectos pero sí sensatos: capaces de entender que el discernimiento no debe vivirse solo. Que comprenda que al acompañar también él crecerá y se encontrará. - La PV se realizará siempre en clima de oración. Un clima capaz de hacer una lectura personal y orante de la Palabra de Dios. Un promotor vocacional debe ser un hombre de oración.
5. Dimensión activa de la Pastoral Vocacional
- La Vocación se va transmitiendo con autoridad, en un fenómeno de comunicación. El mensaje no se transmite sólo hablando, también callando y con actitudes. Con honestidad, sabiendo con qué autoridad me pongo yo a complicarle la vida a alguien.
- Sólo sabiendo que esta «auctoritas» no viene de mí mismo. La autoridad me viene de JC pues trabajo en su nombre. No tengo esta autoridad cuando hablo mal de la Iglesia y de las monjas y de los grupos de la Iglesia.
- No confundiendo perfección con santidad.
- Sabiendo que la Pastoral Vocacional es el arte de contar historias que cambian la vida.
6. El mensaje Vocacional
a. Exigencia. No debemos abaratar el llamado. La vocación es una elección difícil y que cuesta día a día muchas renuncias. Los muchachos y muchachas lo deben saber. Hay que comprometerse, ser fiel, no dejarse llevar por la flojera o la desidia. Esto hay que decirlo con claridad, no buscando espantar, sino evitando presentar el mensaje de forma «light».
b. Ternura. Los jóvenes y demás personas a quienes vocacionamos han de saber también que el sacrificio de la vocación es una cruz compartida. Dios no nos pide más de lo que podemos. La aventura del comprimiso es la fuente de nuestra felicidad. Con ternura debe compartirse el mensaje vocacional. Con el ansia y el deseo de hacerles ver que hemos descubierto el sentido de nuestra vida, que se han alejado de nosotros los temores y las sombras más grandes de la vida como ser humano.
c. Comunicación. Sobre todo de diálogo. No siendo nosotros los que hablemos siempre, sino dejando que ellos pregunten libremente todas sus inquietudes y temores, sin juzgar.
7. Los destinatarios de la Pastoral Vocacional
- Toda la comunidad cristiana
- la misma comunidad (parroquia, congregación)
- Todos los agentes de pastoral y grupos
- niños, adolescentes y jóvenes
- también el resto que no asiste a nada,
- y aquellos que manifiestan signos de sentirse llamados y que requieren de más cuidado
8. Dimensión Pasiva de la Pastoral Vocacional
- capacidad de escuchar a Dios y no a las imágenes que tengo de él. Un Dios que pone en mi la urgencia de hacer algo por los demás.
- capacidad de acogida de la alteridad
- capacidad de asomarme al misterio
Hay que enseñar a los padres que no hagan de sus hijos el centro del universo (narcisistas), personas a las que les dé lo mismo salvarse o no, que haya sacerdotes o no, que les dé lo mismo que haya personas que se sacrifican o que no. Que pongan en ellos una gratificación con responsabilidad.
Vocación no es autorrealización. Aunque es incomprensible, tiene su lógica. La vocación implica a la libertad, pero no es la búsqueda de la total independencia. La libertad implica saber tomar decisiones por sí mismo, pero para serlo deben ser decisiones basadas en el conocimiento de todas o la mayoría de las opciones. Por ello es necesario que los padres de familia enseñen a sus hijos a JC, para que puedan elegirlo de entre lo que conozcan.
Cada vez son más pocas las familias que hablan de Dios, que rezan juntas, que tienen miembros comprometidos en algo, religioso, social o político. Cada vez son más raras las familias que se plantean hacer la caridad, vivir un retiro, tener un compromiso, hacer algo por la humanidad, etc. En estas familias, la imagen de Dios es cada vez más oscura y borrosa. No cuentan siquiera con una imagen de Dios. Cuando tienen esta imagen de Dios, los determina en su forma de actuar y vivir. ¿Habrá algún día una relación afectiva con Dios?
¿Cómo acompañar a estos jóvenes de estas familias?
- a) Desenmascarar su imagen de Dios
- b) Comprender y hacerles comprender el proceso de formación de esa imagen mental de Dios
- c) Ayudándoles a tener una relación afectiva con Dios
- d) Darles libertad y empujarles cuando tengan miedo
- e) Decirles claramente que sí no pueden hacer lo que se les pide, pueden irse, pero el llamado no será diluido o adelgazado
- f) Plantearles la necesidad de desprenderse de muchas cosas, de muchos temores y de tantos prejuicios
- g) No dejando todo a la psicología
9. Organigrama
- El primer responsable es el P General. El P. General debe nombrar a un Consejero de Pastoral Vocacional
- La Pastoral Vocacional no puede estar adscrita a la Formación, sí una estrecha relación, pero no la pueden hacer los formadores
- El segundo responsable es el Provincial y su Consejo. El Provincial debe nombrar a algunos coordinadores de Pastoral Vocacional, un equipo dedicado a ello de tiempo completo.
- El tema de la Pastoral Vocacional debe ser un tema de discusión y revisión del consejo
- El tercer lugar lo ocupa el párroco o el director del Colegio.
El párroco ha de nombrar y ayudarse de equipo local. Dicho equipo debe estar bien estructurado y no basado sólo en la simpatía del párroco: un equipo inscrito en la Pastoral General y no opuesto a ésta.
El párroco y el equipo deben plantearse la forma de colaborar con cada uno de los grupos parroquiales para que tengan un tema, una forma de orar o una jornada con el tema de la vocación. Que la vocación no sea un tema accidental, sino continuado.
El Equipo Local preparará el material suficiente y adecuado para que el resto de los grupos de la parroquia hablen, oren y mediten sobre la vocación
El gran reto de la Pastoral Vocacional es movilizar general y permanentemente a la diócesis o a la Congregación para que trabaje por las Vocaciones. Esta ha sido, es y debe seguir siendo una misión compartida. Es un signo de los tiempos.
10. Aspectos que presentan dificultades
- A) Muchas veces entre los miembros del equipo se da un distanciamiento, en tareas directivas y de superioridad.
- B) cierta celotipia
- C) falta de diálogo entre ideas y pareceres. En lugar de diálogo hay delegación de consignas
- D) Indefinición ante la autoridad y de tareas
- E) El tema de los asuntos económicos
- F) Los laicos tienen a veces un falso dualismo: Muchas veces se les dice que, al interno de la iglesia deben ser los consagrados los que se ocupen y que ellos sólo deciden en el mundo.
- G) A los laicos les falta formación, no saben cómo funcionan internamente las congregaciones ni los seminarios.
- H) Falta de experiencia y de tradición en trabajar por las vocaciones.
- I) Falta de claridad en qué se deben formar
Criterios ocultos de Pastoral Vocacional (PV). A manera de conclusión
Muchos (de forma errada) piensan:
- que la PV, hoy en día, es una pérdida de tiempo
- que es tarea exclusiva de los encargados
- que existe una dificultad para realizar la PV. Pues sería tener más trabajo del que ya se tiene
- que es inútil lo que se hace si ésta no ha logrado que no entre nadie al seminario
- que tener un equipo local de PV es un lujo y es muy caro
- que es más efectivo que trabaje sólo una persona
- que es un sueño, una quimera lograr que la gente de mi comunidad parroquial se implique
- que lo único que interesa es, de verdad, el número de ingresos (el producto y no el fruto)
- que la PV es una tarea tan sencilla que no hace falta hacerla en equipo, el equipo es para los flojos
- que la vocación es un asunto privado, no hay que sembrar en los jóvenes la duda y respetar su libertad
- que mientras seamos pecadores y nuestras congregaciones estén aletargadas no tenemos derecho a hacer PV
- que no existe ninguna crisis de vocaciones, sólo que los valores son distintos
- que es imposible hacer cosas serias con los jóvenes de hoy en día
Mientras que otros – unos pocos- (y están en lo correcto) piensan:
Promover la vocación:
- es una tarea primordial de la evangelización
- es una misión compartida
- es parte de la Pastoral General y no un anexo o apéndice
- es preocuparse por los frutos de nuestra feligresía y no sólo de ésta como un producto
- es un testimonio eficaz cuando se logra trabajar en equipo
- es tener la certeza de que es mejor pescar con redes que con un sólo anzuelo
- es mostrar que la Iglesia no sólo ha funcionado movida por el temor, sino como un sólo cuerpo movido por el amor
- es trabajar por hacer que la vida de muchas personas encuentre o recupere el sentido
- es buscar la renovación de nuestros institutos para que sigan siendo signo del Reino
- es reconocer que la Iglesia es misionera y se sigue preocupando por los que están fuera
- es mostrar a los jóvenes que propuestas para vivir la vida con plenitud ( ¡y que son para nosotros sensacionales!)