El 8 de febrero de 1743, el Sr. Georges Puszinski murió en nuestra casa de Vilna, donde llevaba viviendo más de cuarenta años. Nacido en Poszvlii, diócesis de Samogitia, el 10 de abril de 1671, había sido recibido en el seminario, en Varsovia, el 27 de octubre de 1692. Procurador de las granjas, durante quince años, ha dado durante este tiempo pruebas constantes de su amor a la pobreza y a la castidad. Muy fiel a sus reglas y a sus votos, no daba ni recibía, ni hacía nada sin la dependencia de sus superiores. Su obediencia era completa y valiente, no buscando excusas ni siquiera en las ocasiones en las que se trataba de la vida. En el tiempo que los Calmouques arrasaban el país alrededor de Vilna, este querido difunto fue enviado a las granjas para defenderlas del pillaje. Uno de estos bárbaros le dio en la cabeza un sablazo que por poco le cuesta la vida. Sin embargo se curó, pero lo ha sentido el resto de sus días.
Celoso por las misiones, ha dado muchas, como hombre verdaderamente apostólico. Cuando fue nombrado director, hizo brillar tanta dulzura, caridad para con los pobres, y respecto de los compañeros de sus trabajos que se mereció la confianza de todos. Cuando cayó enfermo, aunque abrumado de edad y de debilidades, se mostraba no obstante siempre contento en la vida en común. Ha sucumbido plenamente resignado a la voluntad de Dios y fortalecido con los sacramentos. – Anciennes Relations, p. 498.







