Cuando hablamos de la Sociedad de San Vicente de Paúl necesariamente hemos de referirnos a sus inicios es decir.
San Vicente de Paúl
La Sociedad de San Vicente de Paúl tiene sus orígenes en el proyecto de San Vicente de Paúl que fue orientado al servicio de los pobres y aparece claramente su espíritu, estilo propio que quiere comunicar a sus seguidores. El Señor Vicente (así llamado en su tiempo) es hijo de su siglo (1581 – 1680), su enseñanza está marcada por su época y su medio (miseria, hambre, peste, abandono, relajación en el clero, grandes terratenientes etc.) No hay pues que querer buscar en él la respuesta a todas las preguntas de nuestro tiempo, a veces su vocabulario es desconcertante y exige ser bien interpretado si se desea respetar su pensamiento. Lo que intentamos es ser fiel al carisma del patrono y actualizarlo: fidelidad dentro de la renovación y renovación dentro de la fidelidad.
Su Santidad León XIII proclamó a este sencillo campesino como Patrono de todas las asociaciones católicas de caridad.
Vamos a conocer algunos rasgos de su personalidad y de sus obras.
San Vicente nació el 24 de abril de 1581 en Dax (Francia) cerca de los Pirineos. Sus padres eran labradores y pasaban apuros para alimentar a sus seis hijos. Vicente colaboró en la economía familiar, cuidando un pequeño rebaño de ovejas. Como se dieron cuenta de sus capacidades lo enviaron a estudiar con los franciscanos. Un vecino al ver sus buenas cualidades, lo tuvo como preceptor de sus hijos y lo mandó a estudiar a Zaragoza y Touluse. A los 20 años recibió las órdenes sacerdotales.
En la parroquia de Chatillon se despertó su amor por los enfermos y los pobres. Fundó la cofradía de las caridades (hoy Asociación Internacional de Caridades AIC) para atender a los enfermos y organizar la caridad. En París continúa las prodigiosas obras de caridad que había empezado en Chatillón. Organiza cofradías con las Damas de la alta sociedad, al darse cuenta que las damas por sus múltiples ocupaciones no podían atender a los pobres como estos se merecían, fundó las Hijas de la Caridad en compañía de Luisa de Marillac y Margarita Nassau. Atiende y defiende a los condenados a las galeras, conoce su vida lastimosa expuesta a toda inclemencia, un día reemplaza a un pobre remero para conocer así su amarga vida. Consiguió cambiar la legislación para que dieran un trato más humano a los galeotes. Fundó la Congregación de la Misión para que atendieran en misiones a los campesinos y a la formación del clero.
Escribió varias cartas, memorias y conferencias a las Hijas de la Caridad a las Damas y a los Padres de la Misión. Siempre aparece el hombre de acción, el amigo de los pobres, los laicos y las mujeres el organizador de la caridad el santo. Sus hijos e hijas, las AIC y las conferencias fundadas por Ozanan continúan su obra.
Murió el 27 de Septiembre de 1660
Santa Luisa de Marillac
Luisa de Marillac nació en París el 12 de Agosto de 1591. Recibió una sólida educación en el Colegio de las Dominicas de Poissy. Deseó ser capuchina pero su vocación fue frustrada por su mal estado de salud. En 1613 contrajo matrimonio con Antonio Legrás y tuvo un hijo que fue para ella motivo de gran preocupación.
Cuando falleció su esposo en 1625 Luisa entró en contacto con Vicente de Paúl, a partir de ese momento empezó un nuevo camino de entrega a los más pobres. En 1633 fundó con él y Margarita Nasesu la Compañía de las Hijas de la Caridad o Hermanas Vicentinas.
Su vida estuvo orientada a la formación y animación de las Damas de la Caridad (AIC) y las hermanas.
Toda su acción caritativa tuvo su fuente en el trato con Dios y en su amor a Jesús Crucificado que descubre en los que sufren.
Luisa de Marillac, mujer culta, andariega, audaz, creativa buscadora infatigable de Dios y de los pobres, abrió caminos nuevos en el apostolado femenino del siglo XVII . El Papa Juan XXIII la declaró patrona de los Asistentes Sociales.
Carisma Vicentino
El carisma vicentino se expresa en algunas frases del santo que nos son muy familiares.
«Dejar a Dios por Dios»
Dejar la oración no es dejar a Dios sino encontrarlo en el pobre que atendemos..
«Dadle la vuelta a la medalla»
San Vicente está animado por una fe profunda. Por la misma razón pidió a los suyos que fueran capaces de contemplar a Dios y a Cristo en los rostros sufrientes y desfigurados de los pobres, mirándolos a la luz de la fe. Ese rostro desfigurado de los pobres es el rostro de Cristo en el momento de su pasión. Por eso es necesaria la mirada de la fe y desde la fe..Leer Is. 50, 4-9 y Mt. 17, 29-31
«Los pobres son nuestros amos y señores»
Con esta expresión, San Vicente está manifestando una comprensión cristológica central en su misión y en su vocación. La expresión Amos y Señores, aplicada a los pobres es la consecuencia de la consideración de los pobres como lugar de presencia de Cristo, como `imágenes dolientes» de Cristo. Cristo el Siervo desfigurado, es el Señor a quien los vicentinos deben amar y servir.
«Amor afectivo y efectivo»
El amor afectivo es la ternura en el amor, el amor efectivo es la expresión del afectivo en obras de caridad.
«Los pobres serán nuestros jueces»
La presencia de Cristo en los pobres los convierte en jueces de la humanidad, Vicente descubre en los pobres, el juicio de los pobres, no tanto por lo que se hace sino por lo que no se hace con ellos. Ignorando al pobre desatendemos a Cristo. En el encuentro comprometido con los pobres los vicentinos son aceptados por Cristo
Características de la espiritualidad de san Vicente de Paúl
La espiritualidad de San Vicente de Paúl posee la solides del corazón que la vive, sin reservas. Podemos ver la expresión de esta espiritualidad en una conferencia que dio el 19 de septiembre de 1649 a las Hijas de la Caridad donde concreta y analiza «los dos amores». El amor afectivo y el amor efectivo. El primero es «la ternura en el amor».
Tenéis que amar a Nuestro Señor con ternura y afecto, lo mismo que un niño que no se separa de su madre y grita «mama» apenas siente que se aleja.
Del mismo modo un corazón que ama a Nuestro Señor no puede sufrir su ausencia y tiene que unirse con el por ese amor afectivo, que produce a su vez el amor efectivo, porque no basta con el primero hermanas mías, hay que tener dos, hay que pasar del amor afectivo al amor efectivo que consiste en el ejercicio de las obras de caridad, en el servicio a los pobres emprendido con alegría, con entusiasmo, con constancia y amor, no es sólo distribuir la sopa y el pan, eso los ricos pueden hacerlo.
Tu eres la insignificante sierva de los pobres, la Hija de la Caridad siempre sonríe y está de buen humor. Ellos son tus amos y señores, terriblemente susceptibles y exigentes ya lo verás, pero cuanto más repugnantes sean y más sucios estén, cuanto más injustos y groseros sean, tanto más deberás darles tu amor. Sólo por tu amor únicamente por tu amor perdonarán el pan que les has dado»
Para seguirlo debemos
- Amar a Dios nuestro Padre, con el sudor de nuestra frente y con el esfuerzo de nuestros brazos
- Ver a Cristo en el pobre y al pobre en Cristo
- Compartir el amor compasivo y liberador de Cristo Evangelizador y Servidor de los pobres.
- Estar atentos a la inspiración del Espíritu Santo
Reflexiones
- ¿Por qué las enseñanzas de San Vicente no se pueden tomar al pie de la letra?
- En 4 líneas cite algunos rasgos de la personalidad de San Vicente
- ¿Por qué Luisa de Marillac se considera como inspiradora de la Sociedad de San Vicente de Paúl?
- ¿Cuál es el carisma vicentino y como se vive en su conferencia?
- ¿Cuáles son las características de la espiritualidad de San Vicente de Paúl?






