15 septiembre 1627
Luis, por la gracia de Dios rey de Francia y de Navarra, a nuestros amados y fieles consejeros y personas de nuestra corte y parlamento de París, al preboste de dicho lugar, a su lugarteniente y demás oficiales y encargados de la justicia a quienes pertenezca, salud..
Nuestros queridos sacerdotes de la Misión, fundados el 17 de abril de 1625 en nuestros reinos con nuestra autoridad y consentimiento por el señor conde de Joigny, caballero de nuestras órdenes, nuestro lugarteniente general de los mares de Levante y general de las galeras de Francia, y su difunta esposa Francisca Margarita de Silly, baronesa de Montmirail, para ir de aldea en aldea confesando, predicando, instruyendo y catequizando gratuitamente al pobre pueblo del campo, nos han manifestado que el señor arzobispo de París ha unido, anejado e incorporado perpetuamente a su comunidad, por acta del 8 de junio pasado, la residencia, dirección y capilla del colegio de Bons-Enfants, situado en nuestra ciudad de París junto a la puerta de Saint-Victor, tras la resignación que hizo en sus manos el señor Vicente de Paúl, sacerdote de la diócesis de Dax, licenciado en derecho canónico, último titular y pacífico posesor de dicho colegio y capilla. Habiendo tomado ellos a continuación posesión de los mismos por acta del 15 de julio, nos suplican, para mayor seguridad y validez de lo hecho, que les concedamos las cartas necesarias para ello.
Por este motivo, tras haber hecho ver en nuestro consejo las mencionadas actas de unión y de toma de posesión archivadas con el contrasello de nuestra cancillería, y debidamente informados de la caridad que los mencionados sacerdotes de la Misión demuestran diariamente en el consuelo y salvación de las almas de nuestros pobres súbditos, con nuestro favor especial, plenos poderes y autoridad real alabamos, aceptamos, confirmamos y aprobamos por las presentes, firmadas con nuestra mano, la unión de dicha dirección y capilla del colegio de Bons-Enfants en favor de los sacerdotes de la misión, con la condición de que dicho colegio siga sometido y dependa del rector de la universidad de París en la misma forma y manera con que lo estaba hasta ahora y como los demás colegios de dicha universidad, y que los sacerdotes de la Misión se obliguen a observar y mantener todas las cargas impuestas por las fundaciones de dicho colegio y capilla; queremos y deseamos que los sacerdotes de la Misión y sus sucesores gocen perpetuamente de los derechos, honores, privilegios, frutos y rentas que pertenezcan a dicha casa y que dependan de ella, mientras se sigan dedicando a la obra de las citadas misiones.
Mandamos y ordenamos por las presentes que estas actas de unión y toma de posesión sean registradas y archivadas en nuestra corte, para que los sacerdotes de la Misión gocen de su contenido plena y pacíficamente y para siempre, sin permitir ni tolerar que se les ponga algún estorbo o impedimento en contrario. Y para que esta decisión sea estable y duradera, mandamos poner nuestro sello en las presentes.
Dado en Saint-Germain-en-Laye, el 15 de septiembre del año 1627, décimo octavo de nuestro reinado.
LUIS
Por el rey,
LE BEAUCLERC