2 de junio [1638], en París
Padre:
La gracia de Nuestro Señor sea siempre con nosotros.
(Bendito sea Dios por todo lo que me dice! Ya me informaré de alguna maestra de escuela, si me indica a cuanto puede subir lo que ha de ganar y que no se encuentran por ahí. Es muy peligroso que las niñas y los niños vayan juntos a la escuela.
La dirección de la Caridad le pertenece al señor prior. Si hay fondos, no hay peligro en que se haga acomodar la capilla.
Creo que en el caso de esa pobre mujer se trata de que se empeña en calentarse la cabeza; hay que procurar que cambie. Si no lo quiere, in nomine Domini. Lo que le propone, me parece razonable.
Ya he escrito a monseñor de Soissons a propósito de los dos señores Abeline y Le Breton.
Será conveniente aplicar alguna restitución o alguna limosna a la liberación de ese prisionero.
Le ruego diga al padre Cuissot que su buen hermano ha venido a verme varias veces, que está trabajando con un orfebre, cuyo nombre he olvidado y por eso no sé cómo podría remitir la carta que se propone escribirle; me parece un buen muchacho.
Hemos tenido unos sesenta ordenandos, que han estado bien, gracias a Dios. El señor arzobispo ha venido a verles y se ha vuelto muy satisfecho, gracias a Dios; y con motivo, por la misericordia de Dios.
El padre Mouton ya no tiene fiebre. Todos están bien, gracias a Dios Solamente el buen señor Fouquet, el padre, está peor y en peligro. Le suplico que pida y haga pedir a Dios por él, como por uno de los mejores hombres de bien que conozco; soy del señor Abeline y del señor Le Breton y de toda la Compañía su muy humilde servidor,
VICENTE DEPAUL
Dirección: Al padre Bécu, sacerdote de la Misión, en Montmirail.