Señorita:
La gracia de Nuestro Señor sea siempre con nosotros.
Teniendo un íntimo amigo mío un asunto en el que es comisario el señor de Villenosse, mi corazón no ha podido ocultarle que esperaba poder hacerle algún servicio por medio de usted. Por ello le suplico humildemente, señorita, que se interese en esto y que le presente el papel adjunto con su recomendación. La virtud distinguida de la persona, su necesidad y su caridad conmigo me dan la confianza necesaria para importunarla; y el motivo de confusión que tengo al importunarla me hará otra vez más considerado y reservado para no hacerlo, con el ruego de que no se moleste en venir aquí y que no dude en juzgarme digno de servirla, que soy, en el amor de Jesús y de su santa Madre, señorita, su…
El asunto tiene que juzgarse mañana. Le suplico, señorita, que sea hoy la recomendación.







