Señorita:
La gracia de Jesucristo sea con nosotros.
Si cree oportuno, junto con el señor Compaing, enviar esa mujer, hágalo. Si para ello hace falta algo, yo lo remitiré. Y como yo estoy hasta la coronilla preocupado por la cantidad de ejercitantes, uno preconizado obispo, un primer presidente, dos doctores, un profesor de teología y el señor Pavillon, además de nuestros ejercicios, todo esto, se lo aseguro, me impide ir a verla. Por eso, envíeme,si le place, la memoria de que me habla.
Estoy contento por su buen alojamiento y ya le diré una docena de palabras a Germana cuando pueda. Está aquí el señor Belin. En cuanto a ese buen hombre, para el señor Renouard, hay que pedirlo por medio del pequeño Hermite. El lo conoce. Hay que decirle que es el que nos quiso dar cuando era comerciante. Está aquí su hijo va cada día mejor.
Adiós, señorita, soy su muy humilde servidor.
VICENTE DEPAUL
Dirección: A la señorita Le Gras.







