Hijas de la Caridad: Fundación en Puerto Rico (1)

Mitxel OlabuénagaHistoria de las Hijas de la Caridad10 Comments

CREDITS
Author: .
Estimated Reading Time:

logo-hhcCAPITULO  LVII

Sumario: 1.- Las Hijas de la Caridad en Puerto Rico. Reales Órdenes de Fundación. 2.- Su establecimiento en la isla. 3.- Beneficencia de San Juan. 4.- Hospital Militar. 5.- Asilo de Párvulos. Viceprovincia. 6.- Dificultades en la dirección espiritual. 7.- Colegio de San Ildefonso. 8.- Hospital Asilo  de San Antonio. Mayagüez. 9.- Asilo Municipal.10.- Hospital Escuelas San Germán. 11.- Auxilio Mutuo y Beneficencia. Hato Rey. 12.- Casa de Convalecientes. Santurce. 13.- Hospital Tricoche. Ponce. 14.- Hospital Santa Rosa. San Juan. 15.- Asilo de pobres. Mayagüez. 16.- Escuela de párvulos. Juana Díaz. 17.- Ciclón 1899. 18.- Fundaciones de enseñanza. 19.- Nuevas Fundaciones. 20.- Proyecto de Fundación en la Isla de Santo Domingo.

1.- Las Hijas de la Caridad fundan en Puerto Rico. 1863. Ya desde 1846 habían sido pedidas  el Gobierno español doce Hermanas de la Caridad para el Hospital de San Juan de Puerto Rico, pero la escasez de ellas y dificultades de enviarlas solas y aisladas, fue causa de que no se llevase a cabo por entonces esta fundación, aunque siempre quedó esperando su turno.

Diez años más tarde, son de nuevo solicitadas por la casa de Beneficencia de aquella capital, según el contenido de la siguiente Real Orden:

     «MINISTRO DE GOBERNACION. Por la dirección de Ultramar se ha trasladado al Sr. Ministro de Gobernación, en 28 de noviembre último, la R.O. siguiente:

     Excmo. Sr.: Gobernador, Capitán General de la Isla de Puerto Rico dice:

     En 27 de setiembre pasado, al Sr. Ministro de Estado encargado de los negocios de Ultramar lo que sigue: El Director de la Casa de Beneficencia en comunicación del 21 del actual, me dijo lo que sigue: Excmo. Sr. La experiencia tiene acreditados los buenos resultados y eficaces servicios que desde la instalación han ofrecido y prestado las Hijas de la Caridad señaladamente en España, cuya organización se ha hecho notable.

     Esta institución conocida en el siglo que corremos, también tiene nombre en el extranjero y apenas se visita un establecimiento benéfico  en donde no se vea la asistencia de aquellas cristianas mujeres, consagradas exclusivamente a la humanidad doliente.

     Persuadido, pues, de los beneficios e importantes resultados que se derivarían con su adquisición, me atrevo a solicitar de V.E., si acogiese la idea, su poderosa mediación para conseguir el número de seis u ocho Hermanas de la Caridad, bastantes en mi sentir para las varias atenciones  de nuestra Casa de Beneficencia. Esta mi propuesta está en armonía con las prescripciones del reglamento que nos rige, en el artículo 37.

     Y pareciéndome muy arreglada la petición del Jefe de dicho Asilo de piedad, porque indudablemente estará mejor servida la casa, como lo están todos los establecimientos, donde se encuentran las Hijas de San Vicente tengo el honor de manifestar a V.E. para su conocimiento y que, al ponerlo en el de S. M. se sirva inclinar su Real ánimo a la concesión de las seis Hermanas que se piden; no pudiendo menos de añadir que, además de la utilidad que proporcionarán al desvalido y al enfermo, servirán también para morigerar con su ejemplar conducta  y con sus lecciones las mujeres reclusas que se hallan allí por delitos  o extravíos de su vida, así como a las niñas huérfanas y pobres, a quien la necesidad ha recogido en aquel asilo santo para proporcionarles sustento y educación. Lo que de Real orden etc…

     Madrid, 15 de febrero de 1856.

     Joaquín Tueyo.

     Sr. Director del Noviciado de las Hijas de la Caridad».

 

Esta razonada petición fue bien despachada por R.O. el 19 de Agosto del mismo año, ordenando que tan luego se enviasen a Cuba las 50 Hermanas pedidas, se enviasen seis a Puerto Rico. Pero esta vez, como la anterior y por iguales causas, tampoco se llevó a cabo.

De nuevo, en 1860, otra R.O. decía lo siguiente:

     MINISTERIO DE GUERRA Y ULTRAMAR. Vista la necesidad que hay en el Hospital Militar  de Puerto Rico de un número suficiente de Hermanas de la Caridad para la asistencia de los enfermos, S. M. ha tenido a bien disponer se recomiende  a Vuestra Paternidad, como de su Real Orden ejecuto, que haga lo posible para atender a las exigencias de dicho establecimiento. Dios etc…,

     Madrid, 3 de Marzo de 1860.

     El Director General de Ultramar encargado interinamente de este Despacho.

     Augusto Ulloa.

     Padre Director General del Real Noviciado de las Hijas de la Caridad».

Después de nuevas Instancias del Gobierno, una Circular del P. Sanz, de 8 de Diciembre de 1862 comunicaba por fin a las Hijas de la Caridad de España la fundación de Puerto Rico. «Este es, les dice, al presente, el punto a donde se ha de extender esta rama tan robusta que tiene en España la gran familia de las Hijas de la Caridad. Tal es la voluntad de Dios nuestro Señor, manifestada por la del Gobierno de Su Magestad la Reina, que Dios guarde… Las Comunidades que se establecerán en aquella Isla, a donde ahora se os llama, serán consideradas no sólo como pertenecientes a la gran familia de San Vicente, sino además, muy en particular, como secciones de la provincia de España. De aquí, irán los sacerdotes de la Misión, que las hayan de dirigir allí. De aquí saldrán las Hermanas que sean necesarias para reemplazar a las que fallezcan….etc.

De tal modo irían a Puerto‑Rico veintitrés, Hermanas: 20 para el Hospital Militar y tres pedidas por el Sr. Obispo para una escuela.

 

2.‑ Como esta fundación se hacía en los tiempos de mayor agitación en España por las novedades, que se pretendieron introducir en el hábito de las Hermanas, el P. Sanz, a pesar de lo partidario que fue de tales novedades, escribió a París diciendo: «Que no se insinuase siquiera que las Hermanas destinadas a Puerto Rico cambiasen de traje». Esto las libró de las molestias que sufrieron las que fueron a Filipinas, y las que estaban en Cuba, según queda referido.

Pero no sólo hubo dificultad y demora por el empeño que tenían en París en que fueran con el hábito francés, sino por la dificultad de encontrar misioneros a propósito para Directores. Al fin, fueron confiadas a un buen sacerdote secular que iba en aquel barco, y emprendieron el viaje en Cádiz, a 11 de noviembre de 1863.

El diario de aquella navegación, que como los de Filipinas, circuló impreso por todas las casas, no podía menos de enardecer el entusiasmo de las Hermanas por aquellas nobles  empresas

No hay para qué decir cómo fueron recibidas en la Isla encantadora. Estas son, decía el Boletín Mercantil de Puerto Rico, estas son las Hermanas de la Caridad, que por vez primera llegan del Puerto de Cádiz a nuestras playas, y que moran ya con general contento, hace algunos días en el recinto del cristiano Puerto Rico. Justicia es agradecer a nuestro Gobierno la joya riquísima de santa religión, que acaba de regalar a esta Ciudad. Felicitémonos a la vez de que vivan con nosotros, corazones tan puros que son como una dulce esperanza, para el Asilo de Maternidad, próximo a abrirse en nuestro suelo por el celo caritativo de su buen Pastor. Enviemos el parabién a las niño de la Beneficencia, cuya orfandad va a ser amparada de Dios por estas Hijas de su santo amor, y saludemos con enhorabuenas de gracia a los enfermos del hospital, cuyos dolores van a ser mitigados  con el bálsamo santo de la Caridad. Honor para las autoridades… Felices los pueblos… Bendita Religión…»

 

3.- Beneficencia. San Juan. Se hizo en 1863. Tenía adjunto el Manicomio. Entre niños y niñas, ancianos y ancianas, locos y locas, empleados y Hermanas llegó a tener una población de casi mil personas.

Fueron Superioras:

Sor Juana Marquínez, 1863

Sor María Pastor, 1868

Sor Juana Marquínez, 1871

Sor Dolores Cerezuela, 1878

Sor Carmen Vera, 1882

Sor Teresa Mora, 1884 y

Sor Martina López.

 

4.- Hospital Militar. Fue fundado en 1864. En él permanecieron las Hermanas hasta 1898 en el que se retiraron las tropas españolas. Primera Superiora: Sor Peregrina Navarro.

 

5.- Asilo Patrocinio de Párvulos del Corazón de María. Fué fundación del Sr. Obispo en 1864. Actualmente son cuatro Hermanas. Han sido Superioras::

Sor Juana Sainz, 1864

Sor María Pastor, 1873

Sor María Aritua, 1880

Sor Dolores Cerezuela, 1882

Sor Sabina Villar, 1883

Sor Pilar Ceide,

Sor Gregoria Goñi,

Sor Teresa Junco, 1905

Sor Gregoria Merino, 1930.

 

6.‑ En 1866 se estableció en la isla una Vicevisitadora con su Consejo. Fue de España con tal nombramiento Sor Carlota Guerrero. Era natural de aquella isla y entró en la Congregación en 1852. En 1870 volvió a España y murió en el Real Noviciado en 1872.

Serias dificultades en la Dirección. Una de las mayores dificultades que tuvieron que sufrir aquellas beneméritas Hermanas fundadoras de Puerto Rico, fue, el carecer de Directores. No pudieron ir con ellas los Misioneros, a pesar del interés que en ello puso el P. Sanz.

Ya en 1870 había en los citados establecimientos de San Juan unas cincuenta Herma­nas, dirigidas por sacerdotes muy respetables y prudentes, pero que no conocían el espíritu y modo de ser de las Hijas de la Caridad. Fruto de tal dirección, una de las Hermanas buenas y respetables, Sor Peregrina Navarro, superiora del Hospital Militar y su fundado­ra, salió de la Congregación en 1866, para entrar religiosa carmelita. Esto hacía que las Hermanas deseasen vivamente la venida de Padres a la Isla y en ello trabajó muy especial­mente la benemérita Sor Juan Marquínez, alma del Instituto en Puerto Rico consiguiendo, al fin, ver satisfechas sus ansias, pues dos misioneros de la Habana fueron a la Isla en 1873

 

7.‑ Colegio Asilo de San Ildefonso. San Juan. A fines de 1867 la Asociación benéfica de Damas de San Ildefonso pidió Hermanas para la dirección de aquel establecimiento, como se vé por el siguiente oficio del Ministerio de Ultramar.

     Ministerio de Ultramar.

     De R.O. comunicada por el Ministro de Ultramar y a fin de que se sirva informar lo que se le ofrezca, remito a Vd., la adjunta instancia de Dña Clementina Butler de Marchesi, como presidenta de la benéfica Asociación y Junta directiva de Damas de san Ildefonso de la Ciudad de San Juan de Puerto Rico, en solicitud  de autorización para elegir hasta siete Hermanas de la Caridad, que bajo las condiciones establecidas por su Instituto, deseen trasladarse a aquella Isla, con el objeto de dirigir dicho Establecimiento.

     Dios guarde a V. muchos años.

     Madrid, 11 de febrero de 1868.

     Sr. Director del Real Instituto del Noviciado de las Hijas de la Caridad».

Bien informada la anterior solicitud, fue autorizada dicha fundación por Real orden de 27 de mayo de 1868.

Tenían más de doscientas niñas y la escuela de párvulos. Estuvieron hasta hace pocos años, ocho Hermanas de Comunidad. Actualmente van dos Hermanas a dar clase gratuíta a unas sesenta niñas.

Han sido Superioras:

Sor Rosario Murquía, 1868

Sor Catalina Barriola,

Sor Cecilia Carena, 1876

Sor Teresa de Jesús Mora, 1879

Sor Manuela Rodríguez, 1891

Sor Marina López, 1900

Sor Justa Urra, 1908

Sor Gregoria Merino.

 

8.‑  Hospital-Asilo de San Antonio. Mayaguez. Fué fundado en 1876. Tiene niños y ancianos, un departamento de locos, etc.

Superioras:

Sor Carmen Vera, 1876

Sor Elodia Anitua, 1882

Sor Carmen Vega, 1894

Sor Felipa González, 1901

Sor María Jesús Sánchez, 1920

 

9.- Asilo Municipal San Juan. Fue fundado en 1881. Tenían más de 300 acogidos de uno y otro sexo. Actualmente son seis Hermanas, y tienen principalmente acogidos ancianos y ancianas y algunos niños.

Superioras:

Sor Asunción Carceller, 1881

Sor Martina López,

Sor María

Sor Isabel Cuarenta

 

10.- Hospital y Escuelas de San Germán. Se hizo esta fundación en 1883. En 1915 se suprimieron las escuelas por fundarse el Colegio de la Inmaculada. Continúa el Hospital y se le ha añadido un asilo de ancianos. Sor cinco Hermanas:

Superioras:

Sor Joaquina Bergadá, 1882

Sor Irene Tabar, 1885

Sor Carmen Fox, 1893

Sor Irene Tabar, 1898

Sor Patricia Ortiz, 1902

Sor Aurea de Mier, 1928

Sor Isidora Leoz.

 

11.- Auxilio Mutuo y Beneficencia. San Juan. Hato Rey. Esta es una de las Instituciones de mutualidad más grandiosas, entre las muchas que los españoles han establecido en América. Fue fundada por la Colonia Española en 1884. Además de las salas de pensionistas, montadas con todo el refinamiento de la ciencia moderna, tiene establecida beneficencia para los necesitados. Hay también departamento de Maternidad. Actualmente las Hermanas son veinticuatro. Superioras:

Sor Guillermina Martínez, 1884

Sor Manuela Pujol, 1885

Sor Concepción Argemí, 1891

Sor Guillermina Martínez, 1894

 

12.- Casa de Convalecencia. Santurce. Se fundó en 1886. Pasó a Río Piedras en 1897. Se deshizo hacia 1912.

Superiora: Sor Concepción Argemí.

 

13.- Hospital Tricoche. Ponce. Se fundó este Hospital el 1888. Durante catorce años ejercitaron allí sus caritativos oficios las Hijas de la Caridad, hasta que Dios permitió que aquel Asilo de dolor, se convirtiera en campo de batalla entre la religión y la impiedad.

Vino a ser médico, director y administrador del Establecimiento un señor, a quien daba en rostro todas las cosas del catolicismo. Después de meterse con los sacerdotes, prohibiendo tocar las campanas y usar agua bendita, llegó hasta cerrar la Iglesia por falta, decía, de ventilación, no dejando decir misa; prohibiendo a los enfermos recibir los sacramentos, echando del hospital a quien se confesara. No permitía rezar el rosario en las salas, etc…

Calcúlese los trances de amargura en que estarían con aquello las Hermanas. La pobre superiora, Sor Esperanza Lizárraga se propuso con las demás Hermanas, beber el cáliz del sufrimiento hasta las heces, antes de abandonar a sus señores y dueños los pobres. Al fin, en abril de 1902, hubieron de abandonar aquel Hospital, donde tantas mejoras habían hecho, entre ellas la hermosa capilla gótica, fruto de sudores y economías propias y convertidas luego en depósito de trastos viejos.

 

Superiora: Sor Esperanza Lizárraga.

 

14.- Hospital de Santa Rosa. San Juan. Se fundó en 1894.

Superioras:

Sor Concepción Argemí, 1894

Sor Paula Moraza.

 

15.- Asilo de pobres. Mayagüez. Se fundó en 1895.

Superioras:

Sor María Carmen Vega, 1895

Sor Gregoria Goñi,

Sor Gregoria Mortua.

 

16.- Escuela de Párvulos. Juana Díaz.  Se fundó en 1897 y se deshizo al año siguiente.

Superiora: Sor Justa Urra.

Esta buena Hermana, que tan grandes ejemplos de abnegación ha dejado, siendo maestra del Colegio de San Ildefonso, se vio precisada a examinarse a fin de tomar título de maestra que le exigieron, para permitirla regentar la clase.

Consagró de día y de noche muchas horas al estudio y a pesar de la guerra que se hacía a las Hermanas y el premeditado deseo de desaprobar sus estudios, Sor Justa salió bien de los exámenes. Sus estudios fueron aprobados y recibió el título de profesora. Más adelante diremos las angustias que pasaron aquí las pobres Hermanas con la invasión americana.

 

17.- Horroroso Ciclón de 1899. A penas se iban reponiendo las Hermanas de los enormes trabajos pasados durante la guerra hispano-yanki, cuando otro no menos espantoso y temible, cayó sobre la Isla: el ciclón del ocho de agosto de 1899, que duró todo el día y parte de la noche dejando arrasados campos y edificios con los consiguientes estragos de vidas y hacienda. Los muertos se contaron por millares, ya aplastados por las ruinas, ya arrastrados por las aguas.

En medio de esta desolación, dice Sor Manuela, Nuestro Señor ha protegido de una manera visible todas nuestras casas que relativamente a las otras han sufrido muy pocos desperfectos, si exceptuamos un hospital, que por estar mal construido, y en sitio peligroso ha sido casi destruido a excepción de dos salas donde nuestros enfermos, unos sobre otros pasaron las peores horas de la tormenta, recibiendo el agua que caía a torrentes en ellas. Nuestras Hermanas sin poder prestar ningún recurso humano a los enfermos, caladas de agua y expuestas a una desgracia casi segura, estaban transidas de dolor al ver que el agua inundaba la capilla y que no había ningún sacerdote que pudiera salvar las santas especies. Ya la Superiora se disponía a distribuir las Sagradas Formas a las Hermanas, cuando uno de nuestros misioneros, arrostrando el peligro de la tormenta y en medio del pánico general que reinaba en la ciudad vino y consumió el Reservado.

 

18.- Fundaciones de enseñanza.  En Puerto Rico, como en Cuba y Filipinas, la transformación política varió el campo de las actividades de nuestras Hermanas, y a la vida de paz religiosa, que hasta entonces habían gozado, siguió una guerra porfiada entre las sectas protestantes y los católicos, quienes no podían dejarse arrebatar el campo.

Oigamos a la Vicevisitadora Sor Manuela, en 1901:

«Qué campo tan extenso se presenta, mi querida Madre. Con qué furor trabajan los lobos para arrebatarlo. No perdonan trabajo, desvelos, viajes, oro. Todo lo emplean, todo les parece poco para ganar un prosélito. No dejan de hacer alguno, pero gracias a Dios no son muchos…

Nuestros nuevos Colegios marchan muy bien hasta ahora. Los pastores protestantes dicen que están furiosos contra nosotras, pues les hemos dejado en sus escuelas casi sin gente y debe de ser así, pues en el momento que hemos abierto  nuestras clases, se nos han presentado a centenares, sobre todo pobres, aunque tampoco faltan ricos.

Creo que hoy tendremos, entre unos y otros, unos dos mil niños bajo nuestra dirección en la Isla, y no hay más, por falta de personal. El Sr. Obispo me ha pedido dos Hermanas más para Santa Ana. El mismo, junto con la Colonia española, me ha pedido Hermanas para Bayamón. Un caballero ofreció la casa y otros han comprado lo necesario para las clases, y sólo esperan que vayamos para que nos quedemos por nuestra cuenta. Para ir a ese pueblo no hay que pasar más que la bahía, así que por el momento esa escuela quedará como una sucursal de esta casa de San Ildefonso, como Santa Ana, otra fundación.

Ayer me escribieron los Padres que dan misiones en Arecibo, un pueblo no muy lejos de aquí, para que les mandase tres Hermanas que necesitan para una clínica…

Mucho trabajo tenemos. Muchos, muchísimos sinsabores sufrimos, pero se ven bien compensados sólo con pensar que Dios nuestro Señor se quiere valer de la familia de San Vicente para hacer tanto bien en esta desgraciada Isla».

Las nuevas fundaciones, casi todas de enseñanza, fueron las siguientes:

     Yauco. Hospital 1900

            Hermanas, 4

Superioras

Sor María Segarra, 1900

Sor Margarita Velasco, 1901

 

Santurce. Asilo de Niños: 1900. Se deshizo al año siguiente.

Superiora: Sor Justa Urra.

 

Ponce. Colegio y Escuelas Parroquiales. Fue fundado en 1901 y se deshizo en 1926.

Superioras:

Sor Margarita Velasco,

Sor Pilar Ceide,

Sor Filomena,

Sor Juana Aizpurua.

 

Mayagüez. Colegio de la Milagrosa. Se fundó en 1901. Es uno de los mejores de la Isla, con internado y externado muy concurrido. En él se dan todos los grados de enseñanza, según el sistema americano. Tiene además escuela de comercio, escuelas gratuitas y un obrador. Son diez Hermanas

Superioras:

Sor Felipa González,

Sor Teresa Junco,

Sor Francisca Borja Carme Bielllejo.

 

Santurce. Colegio de la Inmaculada. Fue fundado en 1901 y pasó a Manatí en 1902. Es un hermoso colegio con numeroso internado y externado, en donde se dan todos los grados de enseñanza, y escuela de comercio. Hay además escuelas gratuítas. Son ocho Hermanas.

Superioras:

Sor Providencia Roca, 1902

Sor Aurea Mier, 1903.

 

Yauco. Colegio. 1901.

Superiora: Sor Pilar Ceide.

 

Arecibo. Clínica. 1901. Se deshizo en 1902

Superiora: Sor Carmen Gómez

 

Arecibo. Hospital, 1902. Tenía ocho Hermanas. Se deshizo en 1926.

Superioras:

Sor Josefa Lopeira

Sor María Segarra

 

Coamo. Colegio. 1901.

 

              Superioras:

Sor Felipa Errandorena

Sor Ludivina Calzada

 

Bayamón. Escuelas. 1901.

Superiora: Sor Patricia Ortiz.

Todas estas escuelas citadas desaparecieron al poco tiempo, pues no tenían base ninguna económica y se fundaron todas a la vez, con el único fin de contener la invasión de las sectas protestantes. Eran como guerrillas desplegadas en línea defensiva y por las palabras de Sor Manuela, antes citadas, vemos que cumplieron a maravilla su cometido; y los protestantes se convencieron bien pronto que no era tan fácil apoderarse de las almas como de la tierra de Puerto Rico.

 

19.- Fundaciones posteriores:

San Juan. Hospital de Tuberculosos. 1908.

     Ponce. Asilo de Damas. 1909. Son doce Hermanas. Es uno de los mejores de la isla y con los adelantos modernos.

Superioras:

Sor Pilar Ceide 1909

Sor Juana Torralba. 1923

 

Vega Baja. Colegio 1910.

Superioras:

Sor Benita Martínez,

Sor Felisa Embi.

 

Río Piedras. Asilo de Huérfanas. 1911. Hermanas, seis. Hay más de ochenta niñas internas y una clase de párvulos externos. Tienen además obrador.

Superioras:

Sor Gregoria Merino, 1911

Sor Carmen de la Viña, 1922

Sor Gregoria Valdivielso. 1926

 

Ponce. Asilo de Huérfanas. 1912. So cuatro Hermanas. Tiene 43 huérfanas y un obrador que ha recibido diplomas y premios por sus primorosas labores

Superiora:

Sor Lucía Trueba, 1912

 

     San Juan. Asilo de Niños. 1915

Superiora: Sor Gregoria Valdivielso.

 

San Germán. Colegio de la Inmaculada. 1915. Eran siete Hermanas. Fue suprimido en 1928. Tenía más de 300 alumnas con hermoso internado.

Superiora: Sor Ludivina Calzada.

 

Yauco. Asilo de Huérfanos. 1922. Hermanas, tres. Tienen unas cuarenta niñas y un hermoso obrador.

Superioras:

Sor Isabel Cuarenta,

Sor María Moñigorri

 

Arecibo. Asilo de Huérfanos. Fue fundado en 1926. Son cuatro Hermanas. Es dependencia del Asilo de Damas. Recoge cincuenta niñas huérfanas para educarlas y darles carrera, con escuela de Artes y Oficios.

Superiora: Sor Ludivina Calzada.

Grande como se ve y muy vario es el campo que han recorrido las Hijas de la Caridad españolas en Puerto Rico. Varias son las expediciones de Hermanas enviadas a aquella Viceprovincia, que, como todas, tienen que sufrir la escasez de personal. A esto hay que añadir la Ley de Inmigración que entorpece la entrada de los europeos en la Isla.

Al presente la Viceprovincia goza de paz y tranquilidad. Tiene diez y seis estableci­mientos y cuenta con un personal de 150 Hijas de la Caridad. Es Vicevisitadora Sor Florentina Jaén.

 

20.- Intentos de llevar a la Isla de Santo Domingo Hijas de la Caridad. La fácil comunicación entre Puerto Rico y Santo Domingo fue causa de que antes de 1890, varias personas de aquella República Dominicana conocieran a las Hijas de la Caridad y las pidieran para sus establecimientos de beneficencia.

De nuevo, en 1892, el Sr. Vicario de Ponce recibió una comunicación de un impor­tante funcionario de sanidad de aquella República, en la que decía, que habiendo pasado por Ponce y visitado el Hospital de Tricoche, a cargo de las Hijas de la Caridad  había quedado muy satisfecho del buen orden que reinaba y exquisito trato que allí se daba a los enfermos; que deseaba llevar dichas Hermanas a Santo Domingo y le rogaba le dijera, a quién, debía dirigirse para ello.

Ya parece que la Fundación estaba aceptada y el P. Arnáiz había enviado siete Hermanas a Puerto Rico, con destino a la fundación de Santo Domingo, cuando el Sr. Polanco, que había escrito pidiéndolas, no pudo llevar a cabo sus deseos.

Diez años más tarde, a principios de siglo, otra vez se intentó llevar Hermanas a aquella isla y fue el Sr. Cura Párroco de Macorís, quien, habiendo fundado un Asilo, quería confiárselo a ellas.

Una cuarta tentativa procedió de personas más autorizadas, cual fue la del Sr. Obispo Auxiliar de Santo Domingo, que era de suponer diera mejores resultados. Pero también se frustró este intento.

Desde luego otras Congregaciones benéficas trabajan ya en aquellos establecimientos de Caridad   al Ministro de Gobernación, en 28 de noviembre último la Real Orden que sigue:

Excmo. Sr.:

El Gobernador, Capitán General de la Isla de Puerto Rico, dice en 27 de setiembre pasado, al Sr. Ministro de Estado, encargado de los Negocios de Ultramar lo siguiente: El Sr. Director de la Casa de Beneficencia, en comunicación de 21 del actual, me dijo lo que sigue:

Excmo. Sr.: la experiencia tiene acreditados los buenos resultados y eficaces servicios que desde la instalación han ofrecido y prestan las Hijas de la Caridad, señaladamente de España, cuya organización se ha hecho notable.

Esta Institución, conocida en el siglo que corremos, también tiene un nombre en el extranjero y apenas se visita un Instituto Benéfico en donde no se vea la asistencia de aquellas cristianas mujeres, consagradas exclusivamente a la humanidad doliente. Persua­dido, pues, me atrevo a solicitar de

V.E., si acogiere la idea, su poderosa mediación para conseguir el número de seis u ocho Hermanas de la Caridad, bastantes, a mi sentir, para varias atenciones de nuestra Casa de Beneficencia. Esta mi propuesta está en armonía con las proscripciones del Reglamento que nos rige en su artículo 27.

= Y pareciéndome muy arreglada la petición del Jefe de dicho Asilo de piedad, porque indudablemente estará mejor servida la casa, como lo están todos los establecimientos, donde se encuentran las Hijas de San Vicente, tengo el honor de manifestarlo a V.E. para su conocimiento y que, al ponerlo en el de Su Majestad, se sirva inclinar su Real ánimo, a la concesión de las seis Hermanas que se piden; no pudiendo menos de añadir que, además de la utilidad que proporcionarán al desvalido y al enfermo, servirán también para morigerar con su ejem­plar conducta y con su lecciones a las mujeres reclusas que se hallan allí por delitos o extravíos en la vida, así como a las ­niñas pobres y huérfanas, a quienes la necesidad ha recogido en aquel santo Asilo para proporcionarles sustento y educación.

= Lo que de Real Orden, comunicado por el Sr. Ministro de Estado, lo traslado a V.E. para los efectos consiguientes

= Y lo trascribo a V.S, con el fin de que me manifieste si podrían facilitarse las Hermanas que pide el Director de la Casa de Beneficencia de Puerto Rico,

= Dios guarde a V.S. muchos años

= Madrid 15 de febrero de 1856.

= Joaquín Fueyo,

= Sr. Director del Noviciado de las Hijas de la Caridad».

 

10 Comments on “Hijas de la Caridad: Fundación en Puerto Rico (1)”

  1. Paz y bien! En el 1971 Conoci a las hermanas Margarita Gazcon y Altagracia Santiago
    Saben de Ella’s ?

  2. Buenas tardes: Les pregunto… ?De donde obtuvieron esta información? Pues estoy haciendo un trabajo de investigación y esta información y sus referencias( para poder dar los créditos que se merecen en las citas) serian de gran ayuda para el escrito.

  3. Sor Teresa, era mi tia abuela, yo la visite en Avila en un viaje de fin de curso no recuerdo bien si en 1966 o 67, en casa se hablaba de ella siempre con mucho cariño, mi madre vino cuando cumplió 100 años.

  4. El archivo nacional de PR ?. No se que significa, podrías poner el enlace de la página web. Un saludo

  5. Buenas tardes,

    Tengo constancia de que sor Maria Urla, nacida en 1842, en Navarra, España, debió ser de las primeras hermanas que de la Caridad que fueron a Puerto Rico, sin embargo no aparece referenciada entre las que ustedes publican.
    Se trata de una tia bisabuela mia. Tengo el acta de defunción de 1924 que consta que fallece en el Asilo.
    Serían tan amables de decirme si tienen alguna constancia de ella entre sus archivos?
    Muchas gracias por su respuesta.

  6. Mi tío era Padre Paúl y se llamaba Manuel Vila Acuña, falleció en la casa Provincial de Santuce-S. Justino de Jacobis- el 02/08/1996. Su defunción no consta en el Consulado de España en Puerto Rico y necesito un certificado de defunción.
    Le agradecería información
    Gracias

  7. 3 de mayo de 2024

    Buenos Días:
    Agradecería obtener información para confirmar el establecimiento de un Colegio de la Inmaculada en Arecibo en la calle o callejón Salicrup entre los años 1900-1920. Podría indicar alguna referencia y cualquier detalle sobre el referido Colegio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *