Tal día como hoy: 13 de febrero

Francisco Javier Fernández ChentoEfemérides VicencianasLeave a Comment

CRÉDITOS
Autor: Benito Martínez, C.M. · Fuente: Enciclopedia Vicenciana.
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1646. Conferencia de Vicente de Paúl a las Hijas de la Caridad sobre el amor a la vocación y la asistencia a los pobres. Vicente comienza interesándose por lo que le ha ocurrido hace unos días a una de las hermanas, cuando llevaba la marmita a los enfermos y se encontraba en la escalera de una casa que se vino abajo aplastando a varias decenas de personas, a pesar de lo cual, la hermana fue rescatada sana y salva. Tras escuchar pacientemente los sentimientos de las hermanas sobre el tema de la conferencia, Vicente, manifiesta que lo que pensaba decir ya lo han dicho ellas. Prosigue desarrollando alguna de las razones dadas por estas, como la de que Dios las ha elegido para el servicio a los pobres desde toda la eternidad. Argumenta que la Compañía ha sido instituida por Dios, pues ni él, ni Luisa de Marillac, ni nadie distinto de Dios pensó en crearla. Explica una vez más, en atención a las hermanas que no la conocen, la forma en que se inició la Compañía y dice que esto no ocurrió antes porque Dios, desde toda la eternidad, había pensado en ellas para crearla. Dice que solo Dios puede hacer que una muchacha abandone todo y venga desde tierras lejanas para entregarse, en una pobreza voluntaria, al servicio de los pobres. Dice que el suceso milagroso que le ha ocurrido a la hermana sirve de prueba de que Dios vela por la Compañía. Alude a que la misma Providencia evitó un año antes que fueran aplastados él, la Señorita Le Gras y las demás personas que debían asistir a una asamblea que habría tenido lugar cuando una viga falló y el techo se derrumbó, pero Dios hizo que le surgiera un asunto que obligó a aplazarla. Vicente continúa comentando algunas de las razones dadas por las hermanas para estimar su vocación, entre ellas que sirviendo a los pobres se sirve a Cristo, que Dios ha prometido una recompensa eterna y que los pobres a los que atiendan intercederán por ellas ante Dios.

1654. Conferencia de Vicente de Paúl en San Lázaro sobre la forma de hacer bien las misiones, continuación de la de una semana antes.

1660. Carta de Vicente de Paúl al superior de Varsovia, Guillermo Desdames, en la que manifiesta su dolor porque Luisa de Marillac y el P. Antonio Portail están gravemente enfermos y ha sido necesario administrarles el santo viático en el mismo día.

1706. Un decreto del rey Carlos III de España aprueba el establecimiento de la Congregación de la Misión en su reino. La necesidad de contar con hombres para este reino ya había sido aludida por Vicente de Paúl en su carta del 22 de abril de 1657 al superior de Roma, P. Edmundo Jolly. El archidiácono de Barcelona, Don Francisco de San Justo, durante un viaje a Roma, se sintió tan edificado por los Paúles de Monte Citorio que comenzó inmediatamente las gestiones para que una casa de la Misión se abriera en su ciudad. El papa Clemente XI intervino en ese sentido. Tres sacerdotes, dos italianos, los PP. Juan Domingo Orsese y Juan Bautista Balcone, y un español, el P. Luis Narváez, fueron enviados y se establecieron, en 1704, en Barcelona.

1744. Muere en Versalles, parroquia de San Luis, la duodécima superiora general de la Compañía de las Hijas de la Caridad, Juliana Jouvin.

1747. Se abre en París la XI Asamblea General de la Congregación de la Misión. Están presentes treinta y cuatro diputados, representantes de las provincias de Francia, Polonia y Roma. La de Lombardía no participa a causa de las complicaciones creadas en Italia por la guerra de sucesión de Austria.

1931. Muere en Dessié, Abisinia, el hermano Alfonso Blandeau. Había llegado a la misión de Etiopía en 1903, enviado, junto con cuatro sacerdotes, por el superior general de la Congregación de la Misión, P. Antonio Fiat. En Alitiéna, que era prácticamente el desierto, desempeñó una docena de oficios, pero sobre todo el de carpintero, amueblando casi todas las residencias e iglesias de la región. Tras la visita canónica de 1930, fue enviado a Dessié donde un sacerdote abisinio había comenzado a sembrar la fe clandestinamente. Allí una enteritis con complicaciones acaba con su vida.

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