Casas de las Hijas de la Caridad en París en tiempos de San Vicente (III)

Mitxel OlabuénagaEn tiempos de Vicente de Paúl, Historia de las Hijas de la CaridadLeave a Comment

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2) Otras casas en París

a) Hospicio de Quinze-Vingts (15 x 20 = 300) (II, 425)

Era un hospicio para ciegos. Fundado entre 1254 y 1261 por el rey San Luis en recuerdo de la mutilación de 300 cruzados a quienes les sacaron los ojos en Tierra Santa. Era un lugar con muchos privilegios: tenía franquicia, justicia propia, cementerio, y su iglesia, desde 1282, era parroquia para ellos, mediante el pago de 10 libras y 25 sueldos a su colegiata-parroquia de San Germán l’Auxerrois

La iglesia fue reconstruida en 1387 y también desde 1748 a 1756 estuvieron en obras. En 1777 el Cardenal Luis de Rohan, administrador del Hospicio vendió el terreno y llevó en 1780 esta institución a la calle Clarenton número 28, a la casa de los antiguos Mosqueteros Negros. El antiguo Hospicio fue demolido en 1781.

En la iglesia del Hospicio fue enterrado en 1560 Antonio Gondí, _padre de Alberto y Pedro de Gondi, primer cardenal de Retz; cuando se trasladaron al nuevo Hospicio de Clarenton se llevaron los huesos y las placas de los allí enterrados, entre ellos la de Juan Francisco de Gondi, primer arzobispo de París.

b) Las trece casas (I, 502)

Hospicio para niños abandonados, compuesto por trece casas (más tarde serán catorce). Eran unos edificios que San Vicente había comprado con el dinero que el Rey había dado para la fundación de la casa de los misioneros en Sedán. Vicente se los arrendó a las Damas en agosto de 1645. Las Hijas de la Caridad estuvieron desde el principio y aquí tenían a los niños abandonados, sobre todo los más pequeños que necesitaban nodrizas. Desde 1654 se hicieron cargo de todos los niños, que al morir sus madres de parto en el Hotel-Dieu, se quedaban huérfanos. Las Hijas de la Caridad permanecieron aquí hasta 1792, a pesar de haber creado el nuevo edificio oficial de los Enfants-Trouves en la Cité. Actualmente los inmuebles han sido sustituidos por los edificios comprendidos entre los números 132 y 148 de la calle Faubourg-de-Saint-Denis.

c) Hospicio de los incurables (II, 520)

Este hospicio fue construido por el Cardenal de La Rochefoucauld entre los años 1633 y 1638. La inauguración fue el 11 de marzo de 1640. Estaba destinado a los hombres y mujeres incurables que no fueran epilépticos, venéreos o afectados de «humores fríos».

Tenía cinco salas para hombres y otras cinco para mujeres, tenía la forma de cruz y en el centro estaba la iglesia, dedicada a Nuestra Señora. Había también habitaciones particulares para personas de calidad, en una de ellas estuvo Pedro de Camus, obispo de Belley, que murió aquí en 1653 y fue también enterrado en este Hospicio

En 1802 se cerró el Hospicio: los hombres fueron llevados a la casa de los Recoletos del barrio de San Martín y las mujeres al pueblo de Ivry. El Hospicio quedó vacío hasta 1874, que se abrió como Hospital, con el nombre de Hospital Temporal, y en 1878 con el de Laenec, nombre que permanece actualmente. Fue engrandecido en 1930-36 y hoy día tiene unas 740 camas. En la capilla primitiva, que todavía existe, además de los restos del Obispo de Belley, están también enterradas las entrañas del Cardenal de La Rochefoucauld desde 1645. (El fue enterrado en Santa Genoveva y su corazón en la casa Madre de los Jesuitas, calle San Antonio).

d) Hospital de las  «Petites Maisons» (11,519)

La ciudad de París fundó en 1497 una leprosería, con el nombre de Maladrerie de San Germán. Suprimida en 1544 fue remplazada por el Hospital de las Petites­Maisons para enfermos pobres, niños tiñosos, mujeres epilépticas, locos y enfermos venéreos.

Tenía forma de trapecio, con muchos patios, rodeados de pequeñas casas, donde vivían más de 400 viejos indigentes de ambos sexos: casados y viudos. Tenía capilla y cementerio propios.

Fue engrandecido en los años 1611, 1615, 1643 y 1785. Reorganizado en 1801, tomó el nombre de Petites-Menaqes, para sólo esposos, viudos y viudas de más de 60 años. (Los Niños tiñosos tuvieron una casa aparte que se llamó Santa Reina). Restaurado de nuevo en los años 1828, 1843 y 1847 fue por último suprimido en 1864 y los viejos fueron llevados al pueblo de Issy. En 1868 fue demolido y se hizo la plaza Boucicaut y la calle de Velpeau.

La enfermería de este Hospicio fue atendido por las Hijas de la Caridad desde 1655.

e) Hospicio-Asilo del Nombre de Jesús (I, 513)

Llamado así por el escudo que tenía en la fachada. Era una casa que compraron los Padres San Lázaro entre los años 1643 y 1647 y que en 1653, al recibir San Vicente una limosna de 100.000 libras, convirtió en un Hospicio para ancianos. Se creó un Consejo de Administración compuesto por el Sr. de Gondí y dos burgueses. Las Hijas de la Caridad eran las que lo servían, Santa luisa fue la fiel administradora y los Padres de San Lázaro eran los Capellanes. Se eligieron a 20 hombres y 20 mujeres mayores de 60 años. Aquí se les atendía y al mismo tiempo los pensionistas trabajaban según sus posibilidades y sus habilidades. En 1654 se compró una casa contigua que sirvió de ampliación, poniendo en ella capilla, comedores…

En la Revolución, en 1790, se cerró este Hospicio y en 1802 se puso una Casa Municipal de Salud. En 1818 fue la Casa Madre de los Hermanos de las Escuelas Cristianas hasta que en 1847 fue expropiado el edificio, donde en 1850 se construyó la actual Estación de ferrocarril del Este. ( El Hospicio estaba enfrente de la actual calle Impasse Boutron).

f) Hotel-Dieu (II, 235)

Aunque la tradición pone a San Landry, 28 obispo de Paris muerto en 656, como el fundador del Hospital, parece ser que fue hacia el año 826 cuando se construyeron una serie de refugios para pobres y enfermos con una capilla dedicada a San Cristóbal y que en 1157 aparece todo este complejo con el nombre de Hotel-Dieu-Saint-Christophe.

En 1165 el obispo Mauricio de Sully, creador de Notre-Dame, fue el que empezó a reconstruir estos servicios de caridad, tirando los viejos refugios en 1195 y construyendo otros nuevos que no acabaron hasta 1255. Desde entonces la obra siempre fue muy favorecida por todas las autoridades. Los canónigos y el obispo, al morir, estaban obligados a entregar la cama al Hospital. El rey Felipe Augusto antes de partir para las cruzadas les garantizó la paja que necesitaran, pero fue San Luis y su madre Blanca de Castilla los primeros grandes benefactores con la creación de verdaderas salas para los enfermos

Se admitía a todos menos a los contagiosos, tampoco a los epilépticos y los de enfermedades venéreas. La mortalidad fue siempre muy grande, más del 207., y en los lechos se amontonaban algunas veces hasta 8 personas en cada uno, se decía que en cada lecho había a la vez un enfermo, un moribundo y uno que ya había muerto.

En 1505 la Ciudad tomó la administración, que hasta ahora habían llevado los canónigos, y en 1535 el servicio espiritual y material quedó asegurado por los Canónigos de San Víctor y por unas 120 monjas Agustinas Hospitalarias, aunque en realidad tuvieron muchas deficiencias. Grandes obras hubo entre 1602 y 1609 y en 1619 fueron rehechas algunas salas, además de la nueva de San Carlos (1602­1606), al otro lado del río, que fue unida en 1626 por el Puente de Doblón sobre el que se edificó la sala de San Cosme o del Rosario.

A pesar de las obras siguieron las deficiencias y las dificultades. Esto llevó a unas cuantas señoras (en especial a la Sra.Geusault) a asociarse y fundar las Damas del Hotel-Dieu (1634) que acabaron llevando alli a las Hijas de la Caridad para servicios complementarios. Ellas tenían al principio unas habitaciones donde preparaban los extras que llevaban al Hospital pero vivían en la casa de la calle Versailles. Al trasladarse en 1636 Santa Luisa a la Chapelle ellas comenzaron a vivir en una casa junto al Hotel-Dieu.

En 1651 se hizo el puente de San Carlos con un pasadizo de cristales. (Este puente se convirtió en 1854 en una pasarela y finalmente acabó demolido en 1878, por la dificultad que causaba a la navegación). Entre 1714 y 1719 a la sala de San Carlos se le añadió la de san Antonio que prolongaba el Hospital por la otra orilla del río hasta el Petit-Pont

En el siglo XVIII una serie de incendios: uno en agosto de 1738, otro en 1742 y un tercero en diciembre de 1772, en el que murieron 14 personas y hubo más de 19 heridos, obligó a plantearse una serie de proyectos que de momento ninguno llegó a efecto.

En la Revolución se le llamo la Casa de la Humanidad. Fue en parte reconstruido en 1802, ampliado por la demolición de la capilla de San Cristóbal y llegó a tener 2.200 camas.

En 1867 comenzó a construirse en la isla, al lado opuesto del antiguo, el nuevo Hotel-Dieu. La obra del actual Hotel-Dieu es obra de Diet. Es actualmente un grandioso edificio con capacidad para 950 camas y que en aquel tiempo costó más de 30 millones de francos. El 11 de agosto de 1877, el Presidente Mac-Mahon lo inauguraba y al año siguiente se demolía el antiguo.

g) Hospital General

Fue creado por Orden Real el 27 de marzo de 1656 a instancias sobre todo de la Compañía del Santísimo Sacramento, viendo el éxito del Hospicio del Nombre de Jesús fundado por San Vicente. La dirección espiritual se suponía que la llevaría San Vicente pero Vicente después de tener una pequeña asamblea con los suyos declino el oficio. Abelly, ayudado por 12 ó 15 eclesiásticos, fue el primer director, pero por poco tiempo.

Se calculaba en unos 50.000 los pobres que vagaban por la ciudad .y con esta determinación se pretendía acabar con la mendicidad. Se les convocó para que acudieran a estos establecimientos, que ahora se creaban, pero a la vista de los pocos que voluntariamente se presentaron el 7 de mayo de 1657, día de la apertura, se acudió a la fuerza para encerrarlos en ellos.

Este Hospital General lo formaron en principio un conjunto de 5 edificios que estaban en distintos lugares y tenía cada uno una función específica:

La Salpetriére =  MUJERES (I, 636)

Desde el año 1550 hasta el año 1634 la pólvora se fabricaba y se guardaba en el Arsenal, pero esto era un peligro al estar dentro de la muralla, por eso se había creado este edificio de la Salpetriére fuera de la ciudad. Durante un tiempo, unos 20 años, había funcionado como tal, pero ahora al no tener ninguna función, se le acomodó para funciones del nuevo Hospital General.

Este edificio fue destinado para ser albergue de mujeres que fueron divididas en dos grupos, las inválidas: ciegas, paralíticas…locas, (que estaban encadenadas a la pared de los sótanos) y las válidas, que trabajaban bajo la vigilancia de sus maestros. Tenían 15 dormitorios de unos 80 m. de largo. También había matrimonios viejos que vivían en 820 pequeñas celdas de 4 X 3 metros. Había además niñas que vivían con sus madres hasta los 12 ó 14 años y después se las llevaba a un pabellón a parte, el de Santa Clara, donde aprendían un oficio, y a los 20 años las colocaban en la ciudad.

En esta sección de mujeres del Hospital General trabajaron las Hijas de la Caridad y fue la más desarrollada: se abrió con 1024 personas, en 1663 ya había 2.579 y en 1679 llegó a 3.963. Desde 1664 se añadieron unos departamentos para cárceles.

En la Revolución llegó a tener 10.000 mujeres y se llamó el Hospicio de las Viejas-Mujeres, en el siglo pasado se hicieron muchas obras y actualmente lo ocupan los Hospitales de la nueva Pitié y el de la Salpetriére, con más de 4.500 camas.

Biatre =  HOMBRES

En este pueblo se había habilitado un fortaleza para que sirviera de Hospicio para los inválidos de guerra pero en realidad nunca había funcionado. En los años 1647 y 1650 parte de sus dependencias habían servido para cuidar a los niños abandonados que atendieron las Hijas de la Caridad.

Al crearse este Hospital General se habilito para poner aquí la sección de los hombres

La Pitié = NIÑOS (II, 10)

Maria de Médicis había construido esta casa como refugio de viejos mendigos y vagabundos, donde eran encerrados a la fuerza. Tenía una capilla dedicada a Notre-Dame-de-la-Pitié de aquí su nombre. En 1657 este edificio formó parte del Hospital General y pusieron aquí las oficinas de la administración de todo el Hospital General. También albergó a los niños, hijos de mendigos, huérfanos y niños abandonados, donde se les enseñaba a leer, a escribir y un oficio. Había dos secciones la Gran Pitié con 500 camas para niñas y la Pequeña Pitié con 120 camas para niños.

En la Revolución llegó a tener más de 1400 niños y se llamó Casa de los Alumnos de la Patria. Al crearse el nuevo Hospital de la Pitié fue demolido el antiguo en 1912 y actualmente en su solar se ha construido el Instituto Musulmán y una Mezquita.

Escipión Sardiní, > Hospital Santa Marta (II, 507)

Antigua casa de Scipion Sardini, era éste un antiguo toscano que vino con Catalina de Médicis y que llegó a ser un banquero del Rey, las gentes no lo querían y solían decir: «en otro tiempo sardina hoy es enorme ballena, así engorda Francia a los pequeños pececillos italianos». Se casó con una de las del «escuadrón volante», creado por la reina Catalina, pero en tiempos de Enrique IV decayó su influencia. Murió en 1609 y su casa (no tuvo hijos) se convirtió en 1614 en el Hospital de Santa Marta. En 1636 fue una prisión para los presos apestados de la Conserjería. En 1656 esta casa formó parte del Hospital General y desde 1675 fue la panadería y la carnicería de los hospitales y hospicios de París.

La Savonerie (II, 179)

Maria de Médicis había fundado en 1615 una casa para Huérfanos, que la asoció con las manufacturas de los Gobelinos que montaron aquí una fabrica de jabón en

ti  la que emplearon a los huérfanos. En 1625 se transfirió también aquí la tapicería que Enrique IV había puesto en el Louvre. En 1626 Luis XIII compró esta Tapicería y desde entonces se convirtió en una casa de tapicería donde trabajaban los huérfanos.

Cuando se fundó el Hospital General formó parte de él y se traían niños para que aprendieran el oficio, pero duró poco. Actualmente es el Palacio de Arte Moderno

h) Casa de niños abandonados, en la calle Boulangers (I, 219)

Las Damas de la Caridad establecieron en esta calle de Boulangers, entre los años 1638 y 1645, una casa (Couche) para los niños abandonados. De esta casa se encargó personalmente Luisa de Marillac con sus Hijas de la Caridad sobre todo desde la ampliación hecha en 1640.

El lugar exacto de esta casa dentro de la calle no se conoce.

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