Hoy, miércoles (después de 1650)
Mi muy Honorable Padre:
Permítame me coloque ante usted como una pobre vergonzante que le pide, por amor de Dios, la caridad de darle la limosna de una breve visita, de la que tengo gran necesidad, no pudiendo decirle aquí el motivo que me ata para muchas cosas y me obliga a ser importuna, por no poder hacerlo de otro modo, ya que soy, por orden de Dios, mi muy Honorable Padre, su muy humilde servidora y pobre hija.
P.D. (Si su caridad pudiese hoy!)
C. 733 Facsímil al principio del T III de Maynard, París, 1860. Cfr. SVP, VI, 455.