Hoy, 24 de agosto [1659]1
Nuestras dos Hermanas, mi muy Honorable Padre, que le han pedido permiso a su caridad para hacer los votos, están en el quinto año de su entrado en la Compañía. Una se llama Petronila2 y no ignora el aprecio que debe hacer de tal acto ni en qué consiste. La otra es más poquita cosa, tiene menos conocimiento y menos inteligencia, pero ama a Dios y su vocación -también la primera, en la que ambas se han mostrado firmes; tienen la aprobación del señor Portail. El nombre de la última es Luisa.
Mi santo patrón3 me reprocha mi infidelidad y por eso suplico a su caridad pida perdón a Dios por mí y nuevas gracias para que pueda cumplir su santa voluntad. Si puedo, asistiré mañana con nuestras Hermanas a la Santa Misa, para que nuestro pequeño número le represente a toda la Compañía y su caridad le alcance la gracia de la estabilidad, con la bendición de Nuestro Señor para ello.