Hennebont1
(mayo de 1651)2
Mi querida Hermana:3
En nombre de Dios le ruego que en su primera Conferencia hablen del número de tres que van a ser ustedes, número con el que deben honrar a la Santísima Trinidad. Pero,¿en qué, de manera especial? En la gran unión que ha de existir entre ustedes, la deferencia con los sentimientos de las demás para procurar no contradecirse, sino aceptar lo más que puedan el parecer unas de otras. Y si a veces son distintos, recuerden, queridas Hermanas, que Nuestro Señor siempre se sometió a la voluntad de Dios su Padre; así, en cierto modo, honrarán ustedes esa deferencia suya cuando, por su amor, abandonen su propia opinión para seguir la de la Hermana Sirviente, como también ella podrá hacerlo en las ocasiones en que no haya ofensa a Dios ni al prójimo. Suplico a la bondad de Nuestro Señor que disponga nuestras almas para recibir al Espíritu Santo y que así, inflamadas con el fuego de su santo amor, se consuman ustedes en la perfección de ese amor que les hará amar la santísima voluntad de Dios, en la que soy…