LA FORMACIÓN PERMANENTE: LECTURA DE BUENOS LIBROS ESPIRITUALES Y DE AHÍ TAMBIÉN LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN
El Reglamento prevé una reunión mensual y, para las que saben leer, lectura espiritual diaria. ¿Por qué? ¡Para que estén en situación de instruir a los pobres! Quien no percibe esta plenitud dimensional de san Vicente, infiere a éste una grave mutilación, y le relega a la placa de los «Bienhechores de la Humanidad».
«Las que sepan leer leerán todos los días pausada y atentamente un capítulo del libro del señor obispo de Ginebra titulado Introducción a la vida devota y elevarán de vez en cuando su espíritu a Dios, antes de esta lectura implorarán su gran misericordia para sacar fruto de su amor en este devoto ejercicio»59.
¿No encontramos aquí una semilla, aunque minúscula, de lo que hoy llamamos formación permanente?
José Manuel Sánchez Mallo
CEME, 2008