LA INICIATIVA ES DE VICENTE. VICENTE ACTOR PRINCIPAL
El papel de Vicente aquí es decisivo. Hace seis meses que la gracia se abre camino, y esta vez Vicente está a la altura de las circunstancias: él es quien, espontáneamente, opta por difundir la noticia que recibe antes de la misa. Está seguro de que habló «con fuerza, con sentimiento, con afecto»; el sermón hubo de causar mucho impacto, pues en la parroquia aún se habla de él pasados 48 años19. Claramente, proviene todo de este sermón. ¡Ah, la elocuencia de san Vicente!, afirma Morin.
Vicente es quien primero tiene la idea de estructurar aquella experiencia de generosidad espontánea: «Dios me dio este pensamiento: «¿No se podría intentar reunir a estas buenas señoras y exhortarles a entregarse a Dios, para servir a los pobres enfermos?»‘ Y se recordará lo escrito por Abelly: «Es una gran obra caritativa, pero no está bien organizada; esos pobres enfermos tendrán demasiadas provisiones de golpe, pero se echarán a perder y se estropearán, y después volverán a caer en su primera necesi-dad»21. ¿Qué hizo Vicente de Paúl? Llevar a cabo ese buen pensamiento que había tenido. «A continuación, les indiqué que se podrían socorrer estas grandes necesidades con mucha facilidad.
Inmediatamente se decidieron a ello». Así empezó su primera obra, sencilla, humilde, rural. Pero en ella se encuentran los gérmenes de toda su obra caritativa que posteriormente se convertirá en un árbol frondoso que extenderá sus ramas por todos los continentes.
José Manuel Sánchez Mallo
CEME, 2008