El mensaje de Rue du Bac (Introducción)

Francisco Javier Fernández ChentoVirgen MaríaLeave a Comment

CRÉDITOS
Autor: J. Delgado, C.M. · Año publicación original: 1968.
Tiempo de lectura estimado:

Es difícil precisar el significado y mensaje de las apariciones de la Virgen María a Santa Catalina Labouré. Aunque fueron las primeras de todas las mariofanías modernas no han tenido aún ni un historiador ni … Seguir leyendo

Misión histórica de La Milagrosa

Francisco Javier Fernández ChentoVirgen MaríaLeave a Comment

CRÉDITOS
Autor: José María Román, C.M. · Año publicación original: 1973 · Fuente: Anales.
Tiempo de lectura estimado:

Amadas Hermanas, señores y amados sacerdotes: El título de la conferencia quizá pueda parecer a algunos ex­cesivamente ambicioso: LA MISION HISTORICA DE LA MILA­GROSA. En realidad a mí también me lo parece, sobre todo una … Seguir leyendo

La Medalla Milagrosa, expresión gráfica de la mariología

Francisco Javier Fernández ChentoVirgen MaríaLeave a Comment

CRÉDITOS
Autor: Emilio Cid, C.M. · Año publicación original: 1981 · Fuente: 9ª Semana de Estudios Vicencianos.

Este artículo se escribió para «Sendero», la revista multicopiada de los Es­tudiantes paúles de Filosofía. «Sendero» quiso dedicar un número extraordinario (el 99-100) al tema mariológico del Año Santo de 1954. y ahí encontró su lugar el presente artículo (pp. 7-20). Aunque había pasado el tiempo, el Padre Cid seguía identificándose con la doctrina que aquí una vez expuso; de ahí que espontáneamente evocase el hecho, cuando se optó por el tema de la IX Semana de Estudios Vicencianos: el CL ani­versario de la Medalla Milagrosa. La publicación del trabajo del Padre Cid es sin duda un tributo póstumo, pero rebasa dicha finalidad para enriquecer el contenido de este volumen. La sencillez y rigor de sus procedimientos hicieron que el resultado no perdiese actualidad. En cuanto al carácter del Padre Cid, véase sobre todo la breve semblanza que de él escribió para los «Anales» (de la C. M. y de las HH. de la C. Madrid, t. 88, n.° 4 abril 1980, pp. 295-302) el Padre M. González R., C. M. (hay sólo una exigua inexactitud: Ervedelo, i.e. el seminario diocesano, fue su primer destino, aparte de eso, los estudios en París siguen de inmediato el destino en Potters Bar). Por lo que atañe a la doctrina mariana, puede cotejarse el pensamiento de este artículo con el de otro que el Padre Cid escribe ese mismo año para «Divus Thomas», publicación del Collegio Alberoni (Piacenza, Italia), a LVII (1954), n.° 3-4, pp. 422-441: «Del dogma de la Inmaculada Concepción al de la Asunción». Aunque tributario del método entonces vigente, saltan por doquier a la vista los indicios de una penetración relevante al día de hoy, y su sobria lectura de las Encíclicas no desdice de lo que observaría R. LAURENTIN en marzo de 1973 («Con­cilium», n.° 83 p. 425) : «...El documento definitorio dio a la Asunción un conteni­do mínimo: María fue tomada (assumpta), en cuerpo y alma, con Cristo resucita­do. Nada más: no se menciona la muerte ni la inmortalidad, ni el cómo, ni el cuándo, ni la «subida» al «cielo», ni incluso que se trate formalmente de un «privilegio» único, cosa que Pío IX había precisado, a propósito de la inmaculada concepción, en 1854». Sencillas comprensiones sobre las que estriba el pensamiento del Padre Cid son:... «que Dios hizo un orden aparte para la Virgen María, análogo al de su Hijo, y la dotó de todo lo necesario para su función de Madre de Dios y de los hombres». ... «El orden a que pertenece la Santísima Virgen es un orden nuevo, dependiente de la voluntad de Dios, que no es repetición exacta del orden antiguo de Adán inocente y que no puede conocerse por simple comparación con él, sino por una revelación distinta»... «De la Virgen María no se nos dice en ninguna parte que eligiese su propio estado ni sus defectos y cualidades... A lo sumo podemos afirmar que María tuvo los mismos defectos que Cristo, que los aceptó voluntaria­mente, pero no los tomó libremente». La Asunción, afirma el Padre Cid, no se deduce de la Inmaculada, sino que entre uno y otro misterio existe una maravillosa congruencia. La Concepción Inmaculada significa un «triunfo» especial de María sobre el pecado original y sus secuelas morales, y la Asunción un «triunfo» sobre la disolución física en que con­siste la muerte. El Padre Cid reivindicará además el sentido mariológico de Génesis, 3, 15 y Apocalipsis, 12, 1, «por encima de toda discusión». En suma, nos es grato poder recordar al Padre Cid en un tema tan íntimo a la historia de la doble familia ( L. Huerga, C. M.).


Tiempo de lectura estimado:

I. Estudio general 1. El simbolismo en la plástica cristiana El respeto y la veneración por los personajes eminentes mueve a los hombres a mantener viva su memoria ejemplar por medio de estatuas. Por la … Seguir leyendo

Una lectura de la Medalla Milagrosa desde la periferia

Francisco Javier Fernández ChentoVirgen MaríaLeave a Comment

CRÉDITOS
Autor: Juan Patricio Prager, C.M. .

Enpintada en los buses. Las ancianas con sus rosarios, los jóvenes con sus escapularios y las láminas de la Virgen en las paredes de los ranchitos más humildes, dan testimonio a la importancia de María en la vida del pueblo. Sin embargo, muchas personas no podrían explicar la diferencia entre la Visitación y la Asunción.


Tiempo de lectura estimado:

Algunos insisten en que estas devociones populares son nada más que supersticiones. Otros dicen que son los instrumentos disfrazados de la opresión. Desde un ángulo esto pareciera la verdad. Otro análisis es posible, sin embargo, … Seguir leyendo

Familia Vicenciana y Medalla Milagrosa

Francisco Javier Fernández ChentoVirgen María1 Comments

CRÉDITOS
Autor: J. Taboada · Año publicación original: 1969 · Fuente: Anales españoles.
Tiempo de lectura estimado:

Lo que ha sido este legado desde 1830 El testimonio de la Historia nos dice que, si bien la Virgen se aparece a Santa Catalina Labouré, ésta, cumpliendo los deseos manifestados por la Madre de … Seguir leyendo