Murió en Pamplona, en la clínica de San Miguel el día 11 de septiembre. Cosa de un mes le había dado una embolia que le afectó la parte izquierda. Durante el tiempo de su hospitalización no perdió el buen humor tan propio de él y a las personas daba la impresión de que se recuperaría. No pudo, sin embargo, superar una nueva embolia. El funeral fue al día siguiente en La Milagrosa, y como de costumbre concelebraron un buen número de Padres, presididos por el P. Visitador.

Anónimo